La empresa biotecnológica taiwanesa es la primera farmacéutica privada que comparte propiedad intelectual y conocimientos técnicos a través del fondo común de la OMS creado en 2020
El 29 de agosto Medigen, la empresa biotecnológica taiwanesa, se convirtió en la primera empresa farmacéutica privada en compartir la tecnología de su vacuna covid con la OMS.
La unidad de vacunas de Medigen es uno de los tres licenciatarios que compartieron tecnología a través del Bando de Acceso Mancomunado a Tecnología contra la covid-19 (C-TAP) de la OMS. Los otros dos licenciatarios son institutos de investigación de España y Chile
Los acuerdos implican la concesión de licencias de patentes, así como el intercambio de conocimientos técnicos, materiales y datos de ensayos clínicos.
Ya se han administrado más de tres millones de dosis de la vacuna de Medigen en siete países.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España acordó compartir el acceso a un prototipo de vacuna covid, mientras que la Universidad de Chile compartirá la tecnología para una prueba de anticuerpos covid.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, declaró: “La covid -19 ha llegado para quedarse, y el mundo seguirá necesitando herramientas para prevenirla, detectarla y tratarla… Agradezco el liderazgo mostrado por los titulares de licencias que han aportado tecnología”.
Charles Chen, Director Ejecutivo de Medigen Vaccine Biologics, afirmó que la solidaridad y la cooperación son la base de una respuesta eficaz a la pandemia y expresó: “No se trata sólo de covid-19, sino de sentar un precedente para futuros retos a la salud global… Esperamos inspirar a otras organizaciones para que sigan el ejemplo”.
Antes de esto y desde la creación del mecanismo de la OMS en el 2020, solo dos institutos de salud pública habían aceptado conceder licencias de tecnología a través del C-TAP, a saber: el CSIC, que firmó un acuerdo independiente con el C-TAP en 2021, y los Institutos Nacionales de Salud de EE UU.
Los defensores del acceso a medicamentos acogieron la noticia como un “paso significativo” e instaron a los principales fabricantes de vacunas covid a compartir su propiedad intelectual.
Julia Kosgei, codirectora de políticas de People’s Vaccine Alliance, dijo: “Al compartir tecnología con C-TAP, estas organizaciones anteponen las necesidades de la humanidad al miope interés institucional y de lucro, que hasta ahora ha invadido a la industria farmacéutica… Es vergonzoso que, a pesar de haber recibido financiación pública y compras anticipadas sin precedentes, ni siquiera una de las principales empresas farmacéuticas haya compartido la tecnología de las vacunas con el C-TAP”.
La OMS está liderando las negociaciones de un tratado de prevención de pandemias, incluyendo posibles reformas del sistema mundial de propiedad intelectual.