El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa, con una tasa de reproducción básica (R0) entre 12 y 18, lo cual quiere decir que una sola persona con sarampión puede contagiar entre 12 y 18 personas (si nadie en la población está vacunado o inmunizado). Comparado con el R0 de la variante original de covid-19, entre 2 y 3, el sarampión es una de las enfermedades más contagiosas que se conocen, por este motivo hay que tener una cobertura vacunal contra el sarampión muy alta (≥95%), para evitar que el virus se propague en la comunidad.
Se han reportado brotes activos de sarampión en varios países de América Latina y el Caribe (ALC), en un contexto de resurgimiento mundial de esta enfermedad.
El sarampión causa además complicaciones graves, especialmente en niños menores de 5 años con vulnerabilidades particulares como desnutrición o inmunosupresión. Entre las posibles complicaciones, la neumonía es la más frecuente y la principal causa de muerte asociada al sarampión, otras son la otitis media, la diarrea grave con deshidratación, y la encefalitis, que es poco frecuente (1 de cada 1.000 casos), pero muy grave porque puede provocar convulsiones, sordera, retraso del crecimiento y desarrollo o discapacidad intelectual permanente. También puede causar ceguera asociada principalmente a deficiencia de vitamina A (más probable en niños desnutridos), y el síndrome de panencefalitis esclerosante subaguda (SPES) que es una complicación neurológica rara pero fatal, que aparece años después de la infección por sarampión.
Por eso la vacunación contra el sarampión es fundamental, para prevenir estas complicaciones, muchas de las cuales pueden ser mortales o dejar secuelas de por vida en las personas infectadas.
Países de América Latina con más casos confirmados de sarampión en 2024-2025, según la OPS
Argentina encabeza la lista en América Latina con el mayor número de casos acumulados, con al menos 18 casos confirmados entre 2024 y principios de 2025. En México, los casos están asociados a importación desde EE UU y Asia, además de la transmisión local con un reporte de 11 casos en este periodo.
El informe evidencia la presencia de casos en muchos países latinoamericanos (Brasil, Bolivia y Perú reportaron menos de cinco casos entre 2024 e inicio de 2025), esto refleja brechas de cobertura vacunal y vigilancia activa, especialmente tras la pandemia por covid-19.
Cabe resaltar que Canadá con 146 casos y EE UU con 284 casos reportados, aunque no son latinos, son los países que tienen más casos confirmados, lo que podría reflejar una mejor vigilancia activa y capacidad de los sistemas sanitarios para confirmar los de casos, así como brechas entre países de altos vs bajos y medianos ingresos.
Principales riesgos del Sarampión en la Región
Entre los beneficios de la vacunación contra el Sarampión que se describen en el informe de la OPS, se destaca la prevención efectiva (la vacuna SRP contra sarampión, rubéola y parotiditis tiene más del 95% de efectividad tras dos dosis, y ha permitido interrumpir la transmisión endémica en muchos países de ALC desde 2016); la reducción de la mortalidad infantil prevenible (en particular en poblaciones vulnerables), al evitar complicaciones graves como la neumonía, encefalitis y ceguera. Además, es una medida costo efectiva para los sistemas de salud, comparado con el tratamiento de nuevos casos y sus complicaciones, incluso en contextos con recursos limitados.
Recomendaciones OPS/OMS para proteger la salud de Niños, Niñas y Adolescentes
En conclusión, el informe enfatiza que el sarampión representa un riesgo creciente para la infancia en América Latina, especialmente tras el retroceso en coberturas vacunales post-pandemia. Sin embargo, la vacunación sistemática con dos dosis sigue siendo la mejor herramienta para evitar la reemergencia sostenida de esta enfermedad. Proteger los niños, niñas y adolescentes mediante esquemas completos de vacunación es una prioridad de salud pública urgente y fundamental en la región de las Américas.
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