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PRESCRIPCIÓN, FARMACIA Y UTILIZACIÓN

 

Utilización

 

España. Más de ocho millones de españoles abusan del ibuprofeno

Núria Llavina Rubio

Eroski Consumer, 17 de diciembre de 2012Fecha de publicación:

http://www.consumer.es/web/es/salud/prevencion/2012/12/17/214651.php

 

Más de ocho millones de personas en nuestro país toman dosis diarias de ibuprofeno superiores a las recomendadas, según voces expertas en el marco del Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria SEFAC.

 

“En España las presentaciones de 600 miligramos (mg) representan el 80% del total de unidades dispensadas de ibuprofeno, cuando siguiendo las recomendaciones deberían ser de 400 mg”, afirma Neus Caelles, farmacéutica y presidenta del Comité Científico de la SEFAC. Para esta experta, dosis, tres veces al día, de 400 mg de este antiinflamatorio no esteroideo consiguen controlar la inflamación y el dolor en molestias leves o moderadas. Sin embargo, alerta que en España solo un 4,89% se dispensa en dosis de 400 mg, mientras que en el entorno europeo la cifra alcanza un 54,64%. Por su parte, Julio Pascual, del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Central de Asturias, manifiesta que la eficacia analgésica de las dosis de 600 mg no es mayor que una de 400 mg.

 

Los especialistas señalan que la situación debe corregirse, sobre todo, cuando se trata de dolores leves y moderados. Por este motivo, si se suma el hecho de que el ibuprofeno es un medicamento sobreutilizado, es esencial conocer los efectos secundarios ante un uso inadecuado. Un estudio realizado por el Colegio de Farmacéuticos de Madrid en 2006 señalaba que el 65% de las personas que toman este fármaco lo hace en exceso.

 

Efectos secundarios del exceso de ibuprofeno

El ibuprofeno se ha popularizado por su versatilidad, ya que combate desde el dolor de cabeza o de menstruación, hasta dolencias como el esguince o la artrosis de rodilla. En los diez primeros meses de 2011 se habían vendido en España 89 millones de envases, según datos de la consultora IMS Health. Este fármaco, descubierto hace unos 50 años por el farmacéutico Stewart Adams, puede provocar efectos secundarios que aumentan, según los expertos, a medida que la dosis es más alta. Las principales consecuencias adversas son gástricas y cardiovasculares.

 

El ibuprofeno, igual que otros antiinflamatorios no esteroideos, se ha relacionado con el aumento del riesgo de infarto cardiaco, sobre todo, entre personas que lo toman de forma crónica en dosis altas. A pesar de que hay evidencia científica que demuestra que cuatro dosis de 400 mg al día no incrementan el peligro de sufrir un episodio cardiovascular, no ha podido confirmarse lo mismo con dosis más altas.

 

Por sus potenciales efectos gástricos, no debe administrarse de forma regular a personas con enfermedad inflamatoria intestinal, ya que pueden provocar hemorragias gástricas y úlceras. Analgésicos como el paracetamol o fármacos con codeína (que disminuyen la actividad del intestino) son más seguros. El ibuprofeno, además, también se ha relacionado con las agudizaciones de asma.

 

Estreñimiento, diarrea, gases o distensión abdominal, mareo, nerviosismo o zumbidos en los oídos, son otros de sus efectos secundarios. De la misma manera, un amplio estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard-en más de 26.000 hombres durante 18 años-, publicado en la revista American Journal of Medicine, aseguraba que el consumo regular (al menos dos dosis semanales) de ibuprofeno junto con otros analgésicos provoca el doble de probabilidades de desarrollar pérdida de audición en hombres de menos de 60 años (61% para los menores de 50 años y un 32% para los que superan la cincuentena).

 

Ibuprofeno y aspirina

Aunque no muy conocido, se ha constatado que el ibuprofeno puede ser peligroso si se consume de forma simultánea con ácido acetilsalicílico (aspirina), aunque sea en dosis bajas. Es habitual que se prescriba aspirina para la prevención de las enfermedades cardiovasculares por sus efectos anticoagulantes, pero si se usan unidos, el ibuprofeno puede impedir esta acción. La solución es fácil: sustituir el ibuprofeno por el paracetamol, no obstante, siempre bajo prescripción médica.

 

Esta relación ha sido constatada en varias investigaciones. Una de ellas, realizada por especialistas del Ninewells Hospital and Medical School de Escocia y publicada en la revista The Lancet, aseguraba que las personas que tomaban aspirina e ibuprofeno tenían una posibilidad hasta dos veces mayor de fallecer -durante el periodo de estudio-, en comparación con quienes consumían solo aspirina o en combinación con otros antiinflamatorios no esteroideos. Los científicos quisieron dejar claro que, si bien la combinación de ambos medicamentos puede llegar a multiplicar el riesgo de mortalidad, la ingesta ocasional de ibuprofeno no causa problemas importantes. Por ello, sugerían evitar el consumo prolongado de esta combinación.

modificado el 28 de noviembre de 2013