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Genéricos y Biosimilares

Por qué podemos perder medicamentos genéricos (Why we may lose generic drugs)
Cynthia Koons
Bloomberg Bussinessweek, 11 de abril de 2018
https://www.bloomberg.com/news/articles/2018-04-11/are-drug-prices-too-low
Traducido por Salud y Fármacos

Los fabricantes dicen que pueden dejar de producir medicamentos que no generan ganancias.

El clima, en la conferencia anual de la industria de medicamentos genéricos que se realizó en Orlando en febrero, fue especialmente sombrío. En un panel, la discusión giró en torno al desplome de los precios de los medicamentos, la consolidación de los grupos que compran medicamentos y la naturaleza cada vez más agresiva del negocio. Un alto ejecutivo de Teva Pharmaceutical Industries Ltd., con sede en Israel, el primer proveedor de genéricos en EE UU que está despidiendo a 14.000 empleados y cerrando alrededor de la mitad de sus 80 plantas de producción, trató de aligerar el ambiente con humor negro: “Teva ciertamente no tiene desafíos”, dijo Brendan O’Grady, vicepresidente ejecutivo que encabeza el negocio comercial en América del Norte. La broma dio en el blanco, tal vez porque reflejó muy bien lo que está sucediendo.

La industria de medicamentos genéricos, que suministra casi 9 de cada 10 medicamentos de venta con receta en EE UU, está en crisis. Estas compañías no son las superestrellas que hacen los tratamientos de vanguardia contra el cáncer y la hepatitis, que tienen precios altísimos. Son los productores de los medicamentos básicos que los consumidores están acostumbrados a usar: antibióticos, tratamientos para la artritis, medicamentos para la diabetes y la presión arterial alta. Como la rentabilidad de estas píldoras prosaicas está desapareciendo rápidamente, las empresas se están saliendo de partes importantes del negocio. “Somos una de las compañías que continúa fabricando antibióticos, y nos hemos preguntado durante años por qué seguimos haciéndolo”, dijo O’Grady en la conferencia.

Los problemas de la industria se pueden resumir en: precios en caída libre. Lejos del mostrador de las farmacias, hay un mundo arcaico de cadenas de suministro que están dirigidas por una serie de actores muy cohesionados que obligan a bajar cada vez más los precios de la mayoría de los medicamentos genéricos, tanto por su creciente poder adquisitivo como por su capacidad para elegir entre un creciente universo de proveedores de medicamentos genéricos.

Los tres fabricantes principales, Teva, Mylan y la división de medicamentos genéricos Sandoz de Novartis AG, controlan solo alrededor de un tercio del mercado de ventas. Esto deja a muchos actores más pequeños compitiendo por parte del negocio. Los ejecutivos de la industria dicen que han aparecido nuevos participantes, a veces pequeños grupos liderados por ex gerentes de otras compañías de genéricos que contratan a productores de todo el mundo para que fabriquen sus medicamentos. Compiten en el mercado ofreciendo precios más bajos.

Esto va en contra de la percepción pública de que todos los gastos médicos están subiendo vertiginosamente. Si bien muchos productos para el cuidado de la salud, incluyendo los medicamentos de marca, aquellos que aún están bajo patente, habitualmente experimentan grandes aumentos de precios, no sucede lo mismo con la mayoría de los genéricos. Un rastreador de deflación desarrollado por investigadores de Evercore ISI Research muestra que los precios de los medicamentos genéricos están cayendo alrededor del 11% al año, mientras que los medicamentos de marca están subiendo alrededor del 8% al año.

Hace unos cinco años, los intermediarios de la cadena de suministro de medicamentos comenzaron a formar consorcios de compra para tener más poder de negociación con los fabricantes de medicamentos. Desde entonces, la consolidación se ha vuelto tan extrema que ahora solo cuatro grupos controlan el 90% de las compras de medicamentos en EE UU y dos de esos cuatro están colaborando para comprar genéricos, lo que probablemente reducirá aún más los precios.

Las presiones están obligando a algunos productores a dejar de fabricar algunos medicamentos críticos con bajo margen de ganancia. “Hemos apoyado a los consorcios hasta el punto en que tenemos que discontinuar productos y cerrar instalaciones”, dice Paul Campanelli, director ejecutivo de Endo International Plc, el cuarto fabricante de genéricos más grande de EE UU “No estamos en condiciones de proporcionar más descuentos”.

Endo ha recortado su fuerza de trabajo a la mitad, a alrededor de 3.000, en los últimos 18 meses, cerrando instalaciones de fabricación en Huntsville, Alabama y Charlotte. La división de genéricos del fabricante de medicamentos, conocida como Par, dejó de fabricar 85 productos. Endo fue uno de los mayores fabricantes del popular medicamento para la presión arterial, lisinopril, por ejemplo, pero decidió dejar de fabricarlo porque el medicamento ya no generaba suficiente dinero.

“Este año, Par ya ha recibido pedidos de seis productos diferentes. “¿Puedes hacer A, B, C?” La respuesta es no”, dice Campanelli. “Y aunque pudiéramos, los precios siguen siendo tan bajos que no podríamos volver a sacar el producto”.

Campanelli no especificó quién le pidió que comenzara a fabricar los medicamentos que había discontinuado, pero probablemente esté hablando de uno de los cuatro grupos de compra: Red Oak Sourcing; Walgreens Boots Alliance Development, conocido como WBAD; ClarusONE Sourcing; o Econdisc Contracting Solutions. WBAD se encuentra en proceso de unir fuerzas con Econdisc, que según Adam Fein, director ejecutivo de la agencia consultora Drug Channels Institute, representa la unión del segundo y cuarto compradores más grandes del mercado. Dichos grupos compran los medicamentos que después venden los grandes minoristas como CVS Health, Target, Walgreens y Walmart. Fein llama a estos compradores los “Cuatro jinetes de la Apocalipsis del genérico” y escribió en un blog que “el pronóstico exige dolor genérico”.

Los grupos de compra de medicamentos dicen que no son el problema. “Por muchas razones complejas, los fabricantes de medicamentos genéricos están siendo desafiados a ser más eficientes e instituir cadenas de suministro más ágiles”, dice el presidente de Econdisc, Jan Burkett. “La noción de que las organizaciones de compras consolidadas son de alguna manera culpables de los problemas de los fabricantes de medicamentos genéricos es una pista falsa”.

La credibilidad de los fabricantes de medicamentos genéricos se ha visto afectada por incidentes como el escándalo público que desencadenó Mylan en 2016 al aumentar el precio de EpiPen, un inyectable antialérgico que salva vidas, a unos US$300 por dosis cuando el precio cuando lo adquirió en 2007 era US$50. También se ciernen sobre la industria acusaciones de fijación de precios: un grupo de fiscales generales de 47 estados y el Distrito de Columbia está investigando la supuesta fijación de precios entre fabricantes de genéricos durante los últimos años, cuando los precios se dispararon para medicamentos específicos. Su queja alega que los ejecutivos de las compañías farmacéuticas genéricas acordaron conjuntamente aumentar o mantener los precios durante el trascurso de fiestas, llamadas telefónicas y a través de mensajes de texto.

Los legisladores también persiguen a la industria. Una nueva ley de Maryland prohíbe el aumento excesivo de los precios de los medicamentos genéricos y permite que el fiscal general del estado cuestione los aumentos excesivos. Pero los ejecutivos dicen que estas medidas no podrían llegar en peor momento. “Hablamos constantemente de las reducciones de precio de la cartera de negocios”, dice Robert Matsuk, presidente de Glenmark Pharmaceuticals Ltd. para América del Norte. “Y sin embargo, estamos recibiendo estos nuevos proyectos de ley por manipular los precios”.

Glenmark, con sede en la India, es un actor pequeño que este año aspira a presentar entre 15 y 20 solicitudes de comercialización de medicamentos genéricos en EE UU. Pero con la bajada de precios, la empresa podría renunciar a lanzar un medicamento recientemente aprobado si parece que no va a ganar dinero. “La pregunta es, en última instancia, ¿cuántas personas van a dejar el negocio, y dónde encontrará el mercado su nuevo equilibrio?” dice Matsuk.

Las pérdidas siguen creciendo. Sandoz, el tercer mayor fabricante en volumen de ventas, informó que sus ingresos en EE UU cayeron un 17% en el cuarto trimestre de 2017, y para explicarlo citó la consolidación de los compradores. Novartis ha dicho que está considerando vender parte del negocio. Mylan, el segundo más grande, dijo que la deflación de precios en el cuarto trimestre fue aún más pronunciada que en trimestres anteriores. “Los precios llegan a ser tan baratos como la tierra, y luego te preguntas por qué las empresas tienen que tomar decisiones difíciles”, dijo Heather Bresch, directora general de Mylan, en la reunión de la industria en Orlando.

Antes de que se formaran los grupos de compra, los fabricantes de medicamentos como Teva o Endo podían compensar las pérdidas en un medicamento no rentable con la venta de otros medicamentos a un precio mayor. Robert Stewart, nuevo presidente ejecutivo de Amneal, la compañía de medicamentos genéricos No. 5 en EE UU, una vez se concluya su fusión con su rival Impax, dice que ya no es el caso. “Tener una cartera amplia de medicamentos casi no aporta beneficios”.

Jeff Watson, presidente de la farmacéutica canadiense Apotex, dice que ve la posibilidad de llenar vacíos cuando surja escasez de algunos productos. “Estamos anticipando que su frecuencia va a aumentar, y estamos viendo si tendríamos oportunidad para responder”.

Si hay escasez, los precios podrían comenzar a subir. Eso sería una buena noticia para las empresas, pero no para los pacientes.

Paul Bisaro, veterano de la industria que será presidente ejecutivo de Amneal-Impax cuando se complete la fusión, dijo a principios de este año que los fabricantes de genéricos deben pensar en utilizar compañías como Amazon.com, FedEx o United Parcel Service para proveer medicamentos directamente a los consumidores. Pero eso está muy lejos.

Hasta entonces, los recortes siguen llegando. Como medida de ahorro, Endo este año decidió trasladar gran parte de su división genérica de investigación y desarrollo de EE UU a India. Durante una tarde de marzo reciente, Campanelli tuvo que abandonar una entrevista por unos minutos para agradecer a un puñado de empleados de Endo su arduo trabajo. Fue su último día.

En resumen: los medicamentos genéricos representan más del 90% de las recetas en EE UU. El exceso de capacidad y la aparición de grandes grupos de compras han reducido drásticamente los márgenes de los fabricantes.

creado el 4 de Diciembre de 2020