La Declaración está disponible en: https://www.ftc.gov/system/files/ftc_gov/pdf/p239900orangebookpolicystatement092023.pdf
La competencia de los medicamentos genéricos con los medicamentos de marca se traduce en precios más bajos, un mayor acceso y en un importante ahorro para los consumidores y el sistema de salud. La Ley Hatch-Waxman y la normativa de la FDA establecen los criterios para incluir patentes en el Libro Naranja [2]. El Libro Naranja sirve para advertir a las empresas de genéricos sobre determinados tipos de patentes que las empresas de marca afirman que cubren su producto. Las patentes incluidas en el Libro Naranja deben reivindicar el medicamento de referencia o su método de utilización. Al incluir las patentes en la lista, los fabricantes de medicamentos de marca pueden obtener una suspensión de 30 meses de la aprobación, por parte de la FDA, de las solicitudes de medicamentos genéricos, independientemente de si un tribunal decide finalmente que la patente en cuestión es válida o ha sido infringida por el producto competidor.
Los fabricantes de medicamentos de marca deben garantizar que sus patentes estén debidamente registradas. Sin embargo, algunos de ellos han presentado patentes para su inclusión en el Libro Naranja que no reivindican ni el medicamento de referencia ni su método de utilización. Cuando los fabricantes de medicamentos de marca abusan de los procesos reguladores establecidos por el Congreso para promover la competencia de los medicamentos genéricos, el resultado puede ser un aumento de su coste y una disminución del acceso a los medicamentos de venta con receta.
El objetivo de esta declaración de política [3] es advertir a los participantes en el mercado de que la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) estudiará los listados indebidos que aparezcan en el Libro Naranja para determinar si constituyen métodos desleales de competencia en violación de la Sección 5 de la Ley de la Comisión Federal de Comercio [4].
Como parte del marco regulatorio establecido por la ley Hatch-Waxman, los fabricantes de medicamentos de marca están obligados a presentar a la FDA información sobre determinados tipos de patentes que cubren los productos descritos en su solicitud de comercialización del nuevo medicamento (“NDA”, New Drug Application). “El objetivo de incluir una patente en el Libro Naranja es advertir a los posibles fabricantes de genéricos de que la marca considera que la patente cubre su medicamento” [8]. La lista de patentes del Libro Naranja es el mecanismo legal para identificar y potencialmente resolver determinados litigios sobre patentes mientras las solicitudes 505(b)(2) [9] y ANDA están siendo revisadas por la FDA.
En virtud de 21 U.S.C. § 355, modificado por la Ley de Transparencia del Libro Naranja de 2020 [10], los fabricantes de marca deben presentar para su inclusión en la lista una patente que:
“No se presentará información sobre patentes que no sea del tipo exigido en la subsección (b)(1)(A)(viii). . . . “[12].
Una empresa farmacéutica que pretenda comercializar una versión genérica o de continuación de un medicamento de marca para el que existan patentes incluidas en el Libro Naranja debe presentar un “certificado” para cada patente incluida en la lista “que reivindique el medicamento incluido en la lista… o que reivindique el modo de uso del medicamento incluido en la lista para el que el solicitante solicita la aprobación” [13]. Si las patentes enumeradas en el Libro Naranja no han caducado, la empresa de genéricos puede presentar un certificado “párrafo IV” en la que declare que en opinión de la empresa de genéricos la patente de la empresa de marca “no es válida o no será infringida por la fabricación, uso o venta del nuevo medicamento para el que se presenta la solicitud [14]”. Por lo general, una certificación del párrafo IV otorga a la empresa de marca el derecho inmediato a interponer una demanda por infracción [15] que, si se hace a tiempo, suele dar lugar a que la FDA otorgue una suspensión automática de 30 meses para cualquier aprobación de la solicitud ANDA o 505(b)(2) de la empresa de genéricos [16].
Los titulares de NDA [17] son responsables de garantizar que la información sobre patentes del Libro Naranja sea coherente con los requisitos de inclusión en 21 C.F.R. § 314.53, y la subsección (c)(2)(ii)(R) exige que la persona que presenta la información sobre patentes certifique bajo pena de perjurio que la presentación cumple con esta normativa [18].
Los listados indebidos del Libro Naranja podrían haber desempeñado un papel en la distorsión de los mercados farmacéuticos durante décadas. La Corte Suprema ha dicho que hay evidencia de que algunas empresas de medicamentos de marca se aprovechaban del proceso de inclusión en el Libro Naranja “para impedir o retrasar la comercialización de medicamentos genéricos” [desde finales de la década de 1990 [19]. La FTC analizó el posible efecto anticompetitivo de las inclusiones indebidas en el Libro Naranja como parte de un estudio realizado en 2002, en el que identificó numerosos casos en los que la suspensión de 30 meses se utilizaba para bloquear la competencia [20]. Ese mismo año, la FTC acusó a Biovail Corporation, entre otras cosas, de incluir indebidamente una patente en el Libro Naranja para bloquear la competencia de genéricos, infringiendo así la Ley de la FTC [21]. A lo largo de los años, la FTC ha presentado escritos amicus curiae en litigios privados relacionados con los efectos anticompetitivos de la inclusión indebida de patentes en el Libro Naranja, incluyendo más recientemente el caso Jazz Pharms, Inc. contra Avadel CNS Pharms [22].
La inclusión indebida de patentes en el Libro Naranja puede desincentivar las inversiones en el desarrollo de un producto competidor y aumentar el riesgo de retraso en la entrada de productos genéricos y de continuación, reduciendo el acceso de los pacientes a medicamentos de venta con receta más asequibles y aumentando los costes para el sistema de salud. Dados los enormes márgenes de beneficio de muchos medicamentos de marca, incluso pequeños retrasos en la competencia de genéricos pueden generar sustanciales beneficios adicionales para las empresas de marca a expensas de los pacientes.
En el marco de la Ley Hatch-Waxman, el Congreso estableció un cuidadoso equilibrio entre la preservación de los incentivos financieros para el desarrollo de medicamentos innovadores y la aceleración de la disponibilidad de genéricos de continuación más baratos [23]. Cuando las empresas de marca incluyen indebidamente en el Libro Naranja patentes que no cumplen los criterios legales, se socavan los objetivos competitivos del Congreso y se corre el riesgo de perjudicar significativamente a los pacientes. Al incluir indebidamente una patente en el Libro Naranja y presentar a tiempo una demanda por infracción, una marca puede confiar en la suspensión automática y bloquear el proceso de aprobación de un medicamento competidor por la FDA, generalmente durante 30 meses, independientemente de la validez o el alcance de la patente y de si la patente cumple los criterios legales de inclusión en el Libro Naranja. Como resultado, una empresa de genéricos con un producto competidor que enfrente una demanda por infracción basada en una patente que se incluyó indebidamente en el Libro Naranja no puede lanzar su producto porque la suspensión automática impediría que la FDA concediera el permiso para comercializar el producto. Los pacientes sufren porque se les priva de la posibilidad de elegir entre productos competidores y pueden verse obligados a pagar precios inflados [24].
La inclusión de patentes que no cumplan los criterios legales de inclusión en el Libro Naranja puede ser un método de competencia desleal que infrinja la Sección 5 de la Ley FTC [25]. En primer lugar, la Comisión considera que la inclusión indebida de patentes en el Libro Naranja es una forma de competir. Lo realiza un fabricante de medicamentos de marca y no es una condición inherente al mercado [26]. En segundo lugar, la inclusión indebida de patentes en el Libro Naranja puede ser desleal porque no es una competencia basada en la calidad o el precio del medicamento, y tiende a afectar negativamente las condiciones de competencia al impedir las oportunidades de competir de los rivales genéricos, limitando así las opciones del consumidor [27]. Además, el reconocimiento de que la inclusión indebida de patentes en el Libro Naranja puede ser un método de competencia desleal es coherente con el uso que históricamente ha hecho la FTC de la Sección 5, que ha alcanzado “conductas que dan lugar a pruebas directas de daño, o probable daño a la competencia, que no se basan en la definición del mercado” [28]. En consecuencia, la FTC tiene la intención de estudiar si las empresas de medicamentos de marca y las personas responsables están incluyendo patentes indebidamente en el Libro Naranja, violando así la Sección 5.
La inclusión indebida de patentes en el Libro Naranja también puede constituir un monopolio ilegal. La monopolización requiere evidencia de “adquisición o mantenimiento deliberados del poder [monopolístico], a diferencia del crecimiento o el desarrollo como consecuencia de un producto superior, de la perspicacia empresarial o de un accidente histórico” [29]. Esto requiere evidencia de que “el demandado ha incurrido en una conducta indebida que tiene o puede tener el efecto de controlar los precios o excluir a la competencia” [30] y los tribunales han reconocido que “el demandado ha incurrido en una conducta indebida que tiene o puede tener el efecto de controlar los precios o excluir a la competencia”. En consecuencia, la inclusión indebida de patentes en el Libro Naranja también puede ser objeto de análisis por parte de las autoridades gubernamentales y privadas en el marco de una teoría de monopolización. Además, la FTC también puede analizar el historial de una empresa de incluir indebidamente patentes durante la revisión de fusiones [32].
Las personas que presenten o provoquen la presentación de listados de patentes indebidas en el Libro Naranja, incluidas aquellas que certifiquen el cumplimiento en virtud de 21 C.F.R. § 314.53(c)(2)(ii)(R), pueden ser consideradas individualmente responsables [33]. Además, si la FTC detecta certificaciones falsas presentadas en virtud de 21 C.F.R. § 314.53(c)(2)(ii)(R) que puedan constituir una posible infracción penal por hacer declaraciones falsas [34], la Comisión puede remitir dichos casos al Departamento de Justicia de EE UU para que se haga una investigación más exhaustiva.
Los titulares de NDA se deben asegurar de que la información que se ha presentado sobre patentes cumple todos los requisitos del Libro Naranja que son aplicables en virtud de la ley. En consecuencia, los titulares de NDA que actualmente tienen patentes incluidas en el Libro Naranja se deben asegurar de que dichas listas cumplen con la ley y deben retirar inmediatamente cualquier patente que no cumpla con los requisitos de inclusión. Si no se retiran inmediatamente las patentes incorrectamente incluidas en el Libro Naranja, se puede incurrir en responsabilidad legal en virtud de la Ley de la FTC. La FTC también puede impugnar los listados de patentes a través del proceso de la FDA establecido en 21 C.F.R.314.53(f)(1), que permite que cualquier persona interesada solicite la corrección de la información sobre patentes publicada en el Libro Naranja.
Las patentes que figuran indebidamente en el Libro Naranja pueden socavar significativamente la competencia leal y perjudicar al público estadounidense. La FTC seguirá utilizando todas sus herramientas para poner fin a las prácticas comerciales ilegales que contribuyen a elevar los precios de los medicamentos.
Referencias
Nota de Salud y Fármacos. El voto de la Comisión fue 3-0 y su presidente (Khan) emitió otra declaración que está disponible en https://www.ftc.gov/system/files/ftc_gov/pdf/2023.09.14-statement-of-chair-lina-m-khan-at-sept-ocm-re-orange-book.pdf
Ed Silverman publicó un comentario en Statnews [1] en el que añade que la industria farmacéutica se opone a esta declaración de política. En sendas cartas a la agencia, tanto la Pharmaceutical Research and Manufacturers of America (PhRMA) como la Biotechnology Innovation Organization (BIO) cuestionaron la necesidad de la declaración y pidieron que la FDA publicara nuevas guías sobre lo que constituye una patente aceptable.
Esta declaración se emite en un momento en que la administración Biden intenta tomar medidas contra el abuso de patentes por parte de la industria farmacéutica. Hace dos años, la Casa Blanca emitió una orden ejecutiva en la que ordenaba a la FDA y a la Oficina de Patentes y Marcas (PTO) que colaboraran para fomentar la competencia y reducir los precios de los medicamentos. Esto se produjo en respuesta a las quejas de que las empresas farmacéuticas presentan regularmente demandas intrascendentes para obtener protección adicional de patentes y hacen un uso indebido de las leyes de patentes para inhibir o retrasar la competencia.
El Gobierno de Biden reaccionaba así a las crecientes críticas de que la PTO no ha actuado de forma uniforme cuando han surgido estos problemas. Los críticos del sector sostienen que cuando la PTO concede o analiza las solicitudes de patentes, ignora el impacto a largo plazo que tienen sobre el público estadounidense, y dicen que las patentes se deben equilibrar con los intereses sociales en conflicto.
Varios legisladores han presentado este año proyectos de ley que obligarían a la FDA y a la PTO a colaborar más estrechamente para reforzar la revisión de las patentes.
El año pasado, la FTC presentó un escrito en un pleito que puso de relieve el tema del abuso de las patentes. Avadel, un fabricante de medicamentos especializados había desarrollado una versión de liberación prolongada de un fármaco contra la narcolepsia que permitía que los pacientes no tuvieran que despertarse en mitad de la noche para tomar una segunda dosis. La FDA aprobó provisionalmente el medicamento, pero para entonces Jazz Pharmaceuticals demandó a Avadel por infringir una patente. Sin embargo, esta patente se concedió por una supuesta estrategia de mitigación de riesgos que, según señaló Khan, no tenía nada que ver con el medicamento en sí, ni con un método aprobado para utilizarlo. Pero Jazz citó el Libro Naranja para activar automáticamente la suspensión de 30 meses, que bloqueó Avadel del mercado. Finalmente, un tribunal federal de apelación dictaminó que la patente estaba indebidamente incluida en el Libro Naranja y ordenó que se retirara de la lista.
Posteriormente, la FDA concedió la aprobación reglamentaria definitiva al medicamento Avadel, aunque esto ocurrió 10 meses después de su aprobación provisional original. Durante ese tiempo, Jazz siguió obteniendo beneficios de la venta de su medicamento, pero los pacientes se vieron privados de lo que la FTC denominó una formulación potencialmente superior de un medicamento “crítico” contra la narcolepsia.
Dado que las empresas farmacéuticas se aprovechan con frecuencia de la falta de normas y guías claras, la FTC debería sumarse a la colaboración entre la PTO y la FDA para ayudar a eliminar las listas de patentes inmerecidas del Libro Naranja, según Tahir Amin, director ejecutivo de la Initiative for Medicines, Access & Knowledge, o I-MAK, que ha publicado varios artículos criticando a los fabricantes de medicamentos por sus estrategias de patentes.
Más allá de las declaraciones políticas, escribió a Statnews, la FTC también debería empezar a utilizar sus poderes coercitivos contra las empresas farmacéuticas que incluyan indebidamente patentes que no cumplan los requisitos de la ley y que se consideren contrarias a la competencia en el Libro Naranja.
Sin embargo, no todos estaban convencidos. El analista de TD Cowen Rick Weissenstein escribió en una nota a los inversores: “Somos escépticos sobre lo que pueda salir de todo esto”. “No está claro que haya un problema real con el Libro Naranja, pero con esto se cumple la promesa de la Casa Blanca de aplicar reformas en materia de patentes”.
Además, un artículo en el New York Times [2] dijo que se habían identificado problemas con las patentes de los inhaladores, inyectores y otros dispositivos; y esas patentes a veces no mencionan el medicamento que administran. Algunas están muy alejadas del mundo del desarrollo de fármacos, como las patentes de un recipiente, una correa de goma y un contador de dosis que lleva la cuenta del número de inhalaciones que le quedan a un paciente.
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