Según una serie de estudios realizados recientemente, en los últimos años, los médicos especialistas estadounidenses, desde neurocirujanos hasta anestesiólogos y oncólogos, han recibido de las industrias farmacéutica y de dispositivos médicos pagos individuales no relacionados con la investigación, por valor de miles de millones de dólares.
El informe de la Asociación Médica Estadounidense “Sunshine Act data release: Talking points for physicians” (Publicación de los datos de la Ley Sunshine: Puntos de discusión para los médicos), sugiere que mantener relaciones con la industria, que incluye la educación médica financiada por las empresas, no significa necesariamente que las decisiones de los médicos se hayan visto influidas de forma inapropiada.
Sin embargo, la evidencia demuestra que este tipo de relaciones directas con el bolsillo, ajenas a la investigación, influyen en la toma de decisiones médicas, en beneficio de las empresas farmacéuticas y de dispositivos médicos.
Se ha demostrado que las relaciones con la industria resultan en un aumento en los precios de la atención médica para los consumidores y generan un sesgo implícito que influye en los médicos para que inconscientemente prefieran determinados productos y servicios de la industria que no necesariamente son buenos para la salud de los pacientes. Estas relaciones pueden alterar los hábitos de prescripción, por ejemplo, y también influir en las decisiones sobre qué productos utilizar para la salud [1].
La Ley Sunshine de Pago a los Médicos (Physician Payments Sunshine Act) obliga a los fabricantes de fármacos y dispositivos médicos a informar el monto de los pagos, objetos de valor e intereses de inversión, por valor de US$10 o más, que reciben los profesionales de la salud de EE UU. Algunos estados, hospitales e instituciones académicas tienen sus propias normas que limitan determinados regalos y pagos de la industria, pero no hay leyes federales que limiten lo que un proveedor individual puede aceptar.
Solo entre 2020 y 2023, el valor total de pagos (no relacionados con investigación) que las industrias farmacéutica y de dispositivos médicos hicieron a los médicos, superó los US$8.000 millones en valor, según los registros de la base de datos Open Payments (Pagos
“Tenemos un problema sistémico”
Ante la persistencia de estos pagos, los expertos siguen emitiendo señales de alarma.
La doctora Lisa Cosgrove, de la Universidad de Massachusetts-Boston, cuya investigación se centra en los problemas éticos, médicos y legales de la psiquiatría organizada, que producen las relaciones entre el mundo académico y la industria dijo: “El dinero es tan tentador que, hasta cierto punto no me sorprende, y no hay ningún organismo de control. Tenemos un problema sistémico”.[3].
Los pagos generales pueden ir desde honorarios por consultoría y conferencias hasta regalos, viajes y comidas. También incluyen regalías y derechos de licencia por ventas de fármacos y dispositivos médicos que se basan en la propiedad intelectual de una persona.
Las empresas farmacéuticas y de dispositivos médicos suelen realizar estos pagos a profesionales médicos individuales, como parte de las actividades promocionales patrocinadas por la industria, funciones de asesoramiento o formación médica continua. Esto difiere de la financiación de la industria para la investigación médica, que a menudo se destina a instituciones.
La mayoría de los especialistas médicos reciben muestras gratuitas, pequeños regalos y comidas ocasionales. Aun así, incluso los regalos modestos, que representan la inmensa mayoría de los pagos generales, pueden influir en la toma de decisiones médicas, afirma Cosgrove.
British Medical Journal Heart muestra que los médicos que recibieron comidas patrocinadas por la industria, con un valor medio por comida de US$17, tenían más del doble de probabilidades de recetar un nuevo medicamento para la insuficiencia cardíaca, a los beneficiarios de Medicare [4]. Según el estudio, el aumento del número de comidas gratuitas para los médicos también se vinculó a un mayor número de facturas para Medicare por este medicamento y a un aumento del costo del programa.
Los vínculos con la industria socavan la atención al paciente y la confianza pública, afirma la Dra. Adriane Fugh-Berman, profesora de la Universidad de Georgetown y directora de PharmedOut [5, 6]. Esta organización, un proyecto del Centro Médico de la Universidad de Georgetown, educa a profesionales y estudiantes del sector salud sobre las prácticas de promoción de productos farmacéuticos y dispositivos médicos.
“Es un sistema muy perjudicial. La información comercial siempre está diseñada para promover objetivos mercantiles”, afirma. “No es objetiva, y la mejor forma que tienen los médicos de evitar la información comercial sesgada es abstenerse de entrar en contacto con la industria y la información que esta proporciona. No deberían aceptar regalos de ningún tipo, ya sean comidas o dinero de estas empresas”.
“La investigación de Fugh-Berman ha demostrado que los regalos de la industria, sean del tamaño que sean, se asocian a recetas más caras y con más medicamentos de marca, así como a un mayor número de fármacos recetados a un paciente, lo que aumenta el riesgo de que experimente efectos adversos” [7].
Considere:
Los pagos más comunes fueron por alimentos y bebidas. Los mayores contribuyentes al valor de los pagos fueron las regalías y licencias, honorarios de consultoría, adquisiciones y viajes, según el estudio publicado a principios de febrero
Un grupo de investigadores señala que “Los pagos totales en constante aumento, particularmente en hematología-oncología, ponen de relieve los vínculos financieros persistentes entre la industria y las prácticas de oncología. Esto refleja que hay oportunidades para influir, aunque no seas uniformemente problemático, y requiere un escrutinio continuo para equilibrar la innovación con la toma de decisiones clínicas imparciales”.
Casi la mitad de todos los proveedores de anestesia que no son médicos también recibieron US$7,2 millones, entre 2021 y 2023, y todos los años hubo un aumento significativo de los montos de pago y el número de profesionales que recibieron pagos generales.
“Este estudio documentó grandes relaciones financieras entre la industria y los proveedores de anestesia, con una concentración desproporcionada de pagos entre una minoría de proveedores”, afirma el investigador en un estudio pionero que se publicará en marzo de 2025 en la revista Journal of Clinical Anesthesia (Revista de Anestesia Clínica).
Muchos de estos especialistas son propietarios de patentes y co-inventores de un dispositivo, por lo que reciben regalías y pagos del fabricante del mismo, afirma el Dr. Jerry Avorn, profesor de medicina de la Facultad de Medicina de Harvard y autor de “Rethinking Medications: Truth, Power, and the Drugs You Take” (“Repensar los medicamentos: La verdad, el poder y los medicamentos que toma”) [12].
“Si me tuvieran que reemplazar una rodilla, me gustaría saber si mi cirujano ortopédico gana más dinero por las regalías que va a obtener por el dispositivo que me coloque, en lugar de escoger el que sea lo mejor para mi rodilla”, afirma.
Mientras que el pago promedio de US$280 se redujo en unos US$100, el número de transacciones y de médicos que recibieron pagos aumentó, siendo el pago individual más alto superior a US$34.000. En estudios anteriores se ha relacionado el pago de comidas financiadas por la industria, con el aumento de las prescripciones de dupilumab.
“A medida que aumentan las indicaciones para el dupilumab, es crucial que los médicos sean conscientes de la magnitud de los pagos de la industria y de los posibles efectos sobre los patrones de prescripción de los médicos y sus recomendaciones a los pacientes”, afirman los investigadores.
La base de datos Open Payments contiene información sobre las relaciones financieras entre las empresas farmacéuticas, y de dispositivos médicos, y los proveedores de atención médica [17]. Puede buscar a los proveedores que reciban pagos, así como a las empresas que los hayan efectuado, y puede revisar y descargar datos de hasta cinco estados a la vez. Vea un breve vídeo para saber más sobre cómo funciona el programa, qué contienen los datos y cómo utilizar la herramienta de búsqueda [18].
Referencias