Un análisis crítico sobre el diseño de los Folletos de Información para el Paciente (PIL, por sus siglas en inglés), resalta su evolución, limitaciones actuales y la necesidad urgente de reformarlos. Ya en 1981, la Drug and Therapeutics Bulletin (DTB) señaló la importancia de ofrecer información clara y accesible a los pacientes sobre sus medicamentos, para fomentar su uso seguro y eficaz. En el Reino Unido, aunque inicialmente la etiqueta de dispensación sólo ofrecía información básica para los pacientes, a partir de 1994 (y completamente desde 1999), existe la obligación legal de incluir PIL en todos los medicamentos.
Estos folletos están regulados legalmente e incluyen datos como nombre del medicamento, concentración, uso, efectos adversos, interacciones, excipientes y fabricantes. Estos folletos están estandarizados y no deben ser promocionales.
No obstante, múltiples estudios y encuestas han mostrado que se considera que los PIL son demasiado técnicos, están mal diseñados, son poco accesibles y, en muchos casos, son ignorados o desechados por los pacientes. La UE está considerando reemplazar los PIL impresos por versiones electrónicas accesibles mediante códigos QR, como parte de una estrategia medioambiental, pero esta medida no resuelve el problema de fondo: el contenido no es útil ni relevante para la toma de decisiones informadas por parte de los pacientes o profesionales de salud.
Un análisis reciente publicado en The BMJ señala que los PIL no comunican adecuadamente información esencial como la magnitud del beneficio clínico de un fármaco o la probabilidad de que un paciente experimente dicho beneficio. También destaca la importancia de que la información sobre beneficios se comunique de forma no promocional, basada en evidencia, y emitida por fuentes confiables, evitando términos exagerados como “innovador” o “revolucionario”.
El artículo concluye que es necesario transformar el PIL en una herramienta verdaderamente útil que facilite la toma de decisiones compartida entre el paciente y el profesional de la salud, ofreciendo una visión equilibrada entre riesgos y beneficios.
Fuente Original: