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Precios

Australia. El modelo Netflix para la hepatitis C podría ahorra mucho dinero al gobierno de Australia (The ‘Netflix’ model for hepatitis C drugs is saving Australia a lot of money)
Ed Silverman
Statnews, 15 de febrero de 2019
https://www.statnews.com/pharmalot/2019/02/15/australia-netflix-heptitis-drug-prices/
Traducido por Salud y Fármacos

Se prevé que, en Australia, la suscripción al llamado modelo Netflix para la compra de tratamientos para la hepatitis C reduzca los costos para los pacientes en aproximadamente el 85%. El gobierno está implementando un acuerdo de cinco años en el que varios fabricantes de medicamentos recibieron una suma global de US$766 millones por los medicamentos, según un análisis en el New England Journal of Medicine.

Bajo los modelos emergentes de Netflix, que varían, los países acuerdan pagar una cantidad fija de dinero para recibir tratamientos ilimitados de un medicamento para una población de pacientes.

En Australia, donde en 2015 el gobierno firmó un acuerdo con cuatro compañías farmacéuticas diferentes, se espera que el costo de haber tratado a cada paciente sea de US$7.352 cuando termine el plazo del acuerdo. El gobierno australiano anticipó que con las compras tradicionales hubiera costado US$55.000.

La reducción del costo se debe, en parte, a que la demanda fue mayor a la esperada. El gobierno originalmente pronosticó que, en el periodo de cinco años, alrededor de 61.500 de las 230.000 personas que viven con la enfermedad crónica recibirían tratamiento. Sobre esa base, se esperaba que el costo por paciente fuera de US$12.460. Hasta ahora, sin embargo, durante los primeros dos años se han tratado a 47.000 personas y se espera que alrededor de 104.000 pacientes reciban tratamiento.

“Al final del acuerdo de 5 años, estarán en camino de haber tratado a aproximadamente el 43% de las 230.000 personas que viven con hepatitis C, y ahora hay una discusión activa sobre la eliminación de la hepatitis C en Australia en la próxima década”. Añadió que, si bien el acuerdo australiano es confidencial, la investigación se basó en información que se ha hecho pública.

El esfuerzo refleja la creciente preocupación por el costo de los medicamentos y las acciones de un número creciente de países para hacer frente al problema.

El acuerdo ha “permitido al gobierno australiano ofrecer el tratamiento de la hepatitis C a todas las personas que lo necesitan, y que muy pocos países, incluso los más ricos, han podido costear”, explicó Suerie Moon, directora de investigación del Global Health Centre of the Graduate Institute de Ginebra, y autora principal del análisis.

Mientras tanto, más funcionarios gubernamentales, desde Malasia hasta El Salvador y Holanda, han explorado las licencias obligatorias que se otorgan a los fabricantes de genéricos para copiar un medicamento patentado sin el consentimiento del propietario de la patente. Recientemente, un legislador de EE UU causó un gran revuelo al sugerir que el gobierno debería considerar una licencia para un tratamiento de fibrosis quística de Vertex Pharmaceutical.

El modelo de Netflix, sin embargo, es otro enfoque, aunque la idea ha logrado captar la atención principalmente gracias al esfuerzo de los funcionarios estatales de Luisiana y Washington, donde quieren utilizar una variación de este modelo. Ambos estados están solicitando ofertas de los fabricantes de medicamentos con la esperanza de ampliar el acceso a una nueva generación de medicamentos que, cuando debutaron por primera vez hace varios años, amenazaban con agotar los presupuestos.

Los medicamentos ofrecen tasas de curación muy altas, lo que provocó un gran número de prescripciones. Pero el costo inicial alarmó tanto a los compradores públicos como a los privados. Al experimentar con el modelo de Netflix, explicó Moon, el gobierno australiano está en camino de recuperar el costo, ya que se espera que los tratamientos eviten futuros gastos y ahorren dinero a los servicios de salud.

Este tipo de acuerdo, continuó, es factible porque los costos de fabricación son más bajos y representan solo una pequeña porción del precio. El costo de producir los tratamientos de la hepatitis C para 100.000 personas es de aproximadamente US$10 millones, que es una pequeña fracción de los US$766 millones que se pagarán a las compañías: AbbVie (ABBV), Merck (MRK), Gilead Sciences (GILD) y Bristol-Myers Squibb (BMY).

En cuanto a los fabricantes, tales acuerdos ofrecen lo que Moon llamó una “recompensa considerable” y “mayor certeza” en que se efectuaran las ventas. “Es importante destacar que las empresas ganarían puntos políticos si no cobraran precios abusivos por medicamentos que salvan vidas. Y agregó que debe recordarse que las empresas no están obligadas a aceptar el acuerdo”. (Nota de Salud y Fármacos: también hay que tener en cuenta que la empresa asegura un ingreso que podría disminuir si en ese periodo entraran en el mercado otros medicamentos con los mismos efectos terapéuticos, los llamados me-toos, que ofrecieran sus medicamentos a precios más bajos).

“Pero en definitiva, lo que hace que este acuerdo funcione es un gobierno que está dispuesto a hacer un gran esfuerzo por la salud de su gente. Por ejemplo, si un gobierno está dispuesto a negociar y utilizar todo el poder que tiene, ya sea la concesión de licencias obligatorias o la no inclusión del medicamento en un formulario, es más probable que las compañías lleguen a un acuerdo de precios razonable”.

En comparación, dijo otro experto en precios, Australia obtuvo un mejor trato que EE UU, ya que cuando se alcanzó el acuerdo, el costo de tratar un paciente en EE UU era de aproximadamente US$72.000.

“El gobierno pudo proyectar el número total de pacientes potenciales y negociar un precio de tratamiento por persona sorprendentemente bajo, en comparación con lo que los pacientes pagaban o pagan incluso hoy en EE UU”, dijo el Dr.Walid Gellad, uno de los investigadores que dirige el Center for Pharmaceutical Policy and Prescribing de la Universidad de Pittsburgh.

“En el programa de Medicare el gobierno de EE UU gastó en un año entre US$3.000 y 4.000 millones para los 70.000 pacientes tratados con Harvoni (un medicamento de Gilead), si no tiene en cuenta los reembolsos. Australia gastó US$766 millones en 100.000 pacientes. ¿Quién ha hecho una mejor compra?

creado el 4 de Diciembre de 2020