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Reacciones Adversas e Interacciones

Interacciones medicamentosas graves representan un riesgo para los pacientes más vulnerables (Serious drug-drug interactions pose a threat to most-vulnerable patients)
David Wild
Pharmacy Practice News, 12 de diciembre de 2018
https://www.pharmacypracticenews.com/Clinical/Article/12-18/Serious-DDIs-Pose-a-Threat-To-Most-Vulnerable-Patients/53575
Traducido por Salud y Fármacos

Un nuevo estudio subraya el riesgo de interacciones graves entre medicamentos (DDI) en los pacientes más jóvenes, y encontró que hasta el 7,5% de los niños y adolescentes consumen varios medicamentos recetados simultáneamente, y más del 8% pueden desarrollar DDI graves (Pediatrics 2018; 142 [3]: e20181042).

Afortunadamente, parte de ese riesgo puede reducirse con una mejor comunicación, señaló la investigadora principal Dima Qato, PharmD, MPH, profesora asociada del Departamento de Sistemas de Farmacia, Resultados y Políticas de la Universidad de Illinois en Chicago. “Los farmacéuticos deben preguntar a los padres de sus pacientes pediátricos sobre todos los medicamentos que sus hijos están tomando e informarles de los riesgos graves”, dijo la Dra. Qato, instando a los farmacéuticos a familiarizarse con los medicamentos y las combinaciones de medicamentos más utilizadas, así como sus efectos adversos e interacciones.

La Dra. Qato y sus colegas examinaron datos de 23.152 personas de hasta 19 años, que habían participado en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición entre 2003 y 2014. La encuesta documentó el uso de medicamentos durante las entrevistas en el hogar, y el equipo de la Dra Qato usó Micromedex (Truven Health Analytics) para identificar posibles DDI.

El equipo de investigación encontró que en 2013-2014, el 19,8% de los niños y adolescentes usaron al menos un medicamento recetado y el 7,5% usó más de un medicamento al mismo tiempo. Los niños de 6 a 12 años tuvieron la tasa más alta de uso simultáneo de medicamentos, con un 12%; seguidos por los de 13 a 19 años, de los cuales el 10% utilizó más de un medicamento recetado. Los investigadores señalaron que la prevalencia del uso de medicamentos concurrentes en este grupo de pacientes disminuyó desde 2003-2004, cuando el 9,9% utilizaba más de un medicamento recetado al mismo tiempo.

Los investigadores hallaron que el riesgo de DDI graves era más frecuente entre las adolescentes, de las cuales el 18% tomaba múltiples medicamentos con posibles DDI graves. El equipo de la Dra. Qato informó que los medicamentos más comunes incluían un antidepresivo tricíclico y el uso simultáneo de medicamentos para tratar episodios agudos, la mayoría de las veces antibióticos macrólidos, antieméticos, antiinflamatorios no esteroideos e inhibidores de la bomba de protones.

Además, más de la mitad de las adolescentes que tomaban un antidepresivo usaban al menos dos psicotrópicos adicionales o anticonceptivos hormonales, lo que los colocaba en un riesgo hasta 10 veces mayor de pensamientos y conductas suicidas, según se ha documentado cuando se usan múltiples psicotrópicos (Child Adolesc Psychopharmacol 2014; 24 [2]: 83-89; JAMA 2018; 319 [22]: 2289-2298).

Las combinaciones psicotrópicas potencialmente peligrosas también fueron un problema en los niños. Específicamente, las combinaciones de antipsicóticos atípicos con otros medicamentos de la misma clase, como quetiapina con risperidona o aripiprazol, o con medicamentos de otras clases, como la trazodona, representaron casi la mitad de las combinaciones de medicamentos con interacciones farmacológicas potencialmente graves entre niños de 6 y12 años. El uso de antidepresivos, como la sertralina, con otros antidepresivos, incluyendo la trazodona o con una anfetamina, representó el 42% de las combinaciones de fármacos con DDI potenciales entre los niños de 13 a 19 años, según los investigadores.

El equipo de la Dra. Qato descubrió que los eventos adversos potencialmente más graves relacionados con DDI para todas las combinaciones de medicamentos fueron la prolongación del intervalo QT y el síndrome de serotonina. “El mayor riesgo de prolongación del intervalo QT es especialmente preocupante, dado que a menudo es asintomático e impredecible, pero puede convertirse rápidamente en una arritmia grave o muerte cardíaca súbita”, dijo la Dra Qato.

Además, dijo que las niñas son más vulnerables a la prolongación del intervalo QT inducida por fármacos y, por lo tanto, es más probable que experimenten un evento adverso al fármaco cuando se utiliza en una combinación de riesgo de cualquier tipo.

Limitaciones del estudio
Cuando se le pidió un comentario sobre el estudio a Kim Tallian, PharmD, APh, una farmacéutica senior especializada en psiquiatría del Centro Médico de la Universidad de California en San Diego, citó algunas limitaciones. Primero, señaló que el análisis analizó los DDI en lugar de los eventos adversos reales. El estudio tampoco incluyó medicamentos de venta libre (OTC) y suplementos, algunos de los cuales pueden interactuar con medicamentos.

“Los datos no muestran la imagen completa, y los médicos deben considerar esta información adicional al tomar decisiones”, dijo la Dra. Tallian.

Añadió que, aunque el estudio no separó las DDI que se originan de las recetas recibidas en el entorno de pacientes hospitalizados o ambulatorios, todos los pacientes pediátricos son susceptibles a los eventos adversos relacionados con las DDI, y los farmacéuticos pueden ayudar a reducir ese riesgo. “Los farmacéuticos deben evaluar las posibles DDIs en los pacientes pediátricos en cada lugar y en cada punto de contacto, especialmente cuando tienen una o más enfermedades crónicas, y cuando están recibiendo medicamentos psicotrópicos o antibióticos, que son más propensos a las interacciones, como lo demuestra este estudio”.

Además, los proveedores deben examinar y monitorear de manera rutinaria los parámetros metabólicos, así como el intervalo QTc, los electrolitos y los recuentos sanguíneos en los niños que reciben antipsicóticos, anotó.

“Los farmacéuticos pueden ayudar en este despistaje y monitoreo y pueden intervenir, cuando sea apropiado, para ayudar a reducir el riesgo a largo plazo, cuando estos niños se conviertan en adultos, de diabetes, obesidad y enfermedad cardíaca, dijo la Dra. Tallian. “Tener una imagen completa, incluyendo estos parámetros, además de saber qué tan efectiva es la medicación, nos permite tomar una decisión sobre si continuar, cambiar o suspender el medicamento”.

Las fuentes no informaron ninguna relación financiera relevante

El enfoque de una farmacéutica pediátrica hacia prácticas más seguras relacionadas con medicamentos
Hannah Phan, PharmD, profesora asociada en el Departamento de Práctica de Farmacia y Ciencia y Pediatría del Centro Médico Banner University-Tucson y Diamond Children’s, en Tucson, pidió mayor consenso sobre la mejor manera de monitorear y administrar las interacciones entre medicamentos (DDI) y los efectos adversos relacionados, particularmente en niños y adolescentes.

“Para mejorar el uso seguro de los medicamentos en esta población vulnerable es necesario que haya recursos para investigación y prevención”, dijo la Dra. Phan, también especialista en farmacia clínica en fibrosis quística pulmonar (FQ) pediátrica y adulta, y presidente electa de la Asociación de Farmacia Pediátrica 2018-2019.

Según la Dra. Phan, en sus interacciones clínicas con pacientes pediátricos en riesgo de DDI potencialmente fatales, como la prolongación del intervalo QT y la ideación suicida, la coproducción de planes de atención ha sido esencial. “En estos casos, trabajo con mi equipo de atención, pacientes y cuidadores, y discuto los riesgos y beneficios potenciales de una combinación dada de medicamentos, y juntos examinamos las opciones para minimizar los efectos adversos, incluyendo el desarrollo de un plan de monitoreo y seguimiento”.

La participación de pacientes y cuidadores ayuda a mejorar su comprensión del tratamiento y aumenta la probabilidad de que se adhieran a las medidas de seguridad cuando cuidan al paciente y gestionan sus medicamentos, dijo.

“Colaborar con los pacientes y sus cuidadores y sus familias es un componente clave”, dijo la Dra. Phan, quien agregó que el desarrollo y el establecimiento de planes de atención, incluyendo la monitorización de la terapia, “deben ser parte de la atención general”.

La Dra Phan señaló que, aunque el riesgo de DDI y eventos adversos se mitiga algo en el entorno de los pacientes hospitalizados, donde los pacientes pueden ser vigilados de cerca, el monitoreo de los pacientes ambulatorios puede ser más desafiante. Eso se debe a que las medidas completas, como las pruebas de laboratorio, recaen en el cuidador del paciente pediátrico, explicó. “Por lo tanto, es importante establecer una relación de colaboración con los pacientes y sus cuidadores. Sin su colaboración en el cuidado, no se puede lograr un monitoreo y seguimiento exitosos”.

A nivel institucional, la Dra Phan cree que los farmacéuticos pediátricos deberían participar en el desarrollo de políticas y prácticas de uso de medicamentos para pacientes pediátricos, ya que están capacitados para optimizar la seguridad de los medicamentos en niños y adolescentes.

Además, con su conocimiento especializado sobre la seguridad de los medicamentos en esta población, los farmacéuticos pediátricos deben formar parte de cualquier equipo de atención médica que trate a niños y jóvenes con necesidades especiales de salud, como aquellos con una o más afecciones crónicas, enfatizó la Dra. Phan.

Como nota positiva, agregó que, si bien los farmacéuticos pediátricos anteriormente se encontraban principalmente en el ámbito hospitalario, se están convirtiendo en miembros más destacados de las clínicas de atención ambulatoria y de tratamiento de enfermedades crónicas. Por ejemplo, ahora hay más centros de atención pediátrica de la FQ que incluyen a un farmacéutico pediátrico en sus equipos de atención, dijo.

“La incorporación de farmacéuticos pediátricos a estos equipos ha brindado una vía adicional de experiencia para identificar y manejar las interacciones entre medicamentos, lo cual es imperativo en la era de los moduladores de los reguladores de la conductancia transmembrana de la FQ, una clase de medicamentos para la FQ que puede generar diversas interacciones entre los medicamentos”.

La Dra Phan no informó ninguna relación financiera relevante

creado el 4 de Diciembre de 2020