Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.

Investigaciones
EN UNA ARGENTINA NUEVA ES POSIBLE MEDICAMENTOS
PARA TODOS(SEGUNDA PARTE)1. POR LA PRODUCCIÓN
PÚBLICA DE MEDICAMENTOS BÁSICOS ESENCIALES

Comisión Pro Cátedra Libre de Salud y Derechos Humanos en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires saludverdad@hotmail.com

Introducción

La crisis que padece nuestro país es inédita en toda su historia. La falta de propuestas de la clase dirigente que representen una perspectiva de salida y la sucesiva claudicación, complicidad, cipayismo y deserción no han podido resolver los conflictos instalados en nuestra sociedad desde hace muchos años llevándonos a situaciones limites de indigencia, pobreza, desocupación, subocupación, desnutrición.

Más de la mitad de la población no tiene acceso a medicamentos básicos esenciales (MBE), y de no mediar un cambio radical, esta situación se profundizará conduciendo a un futuro incierto a las inmensas mayorías empobrecidas, que esta clase dirigente dice representar.

El desarrollo del modelo socio-económico neoliberal comenzó con la dictadura genocida que hizo desaparecer a treinta mil compañeros, de los cuales alrededor de quinientos pertenecían al sector salud, se consolidó durante los siguientes gobiernos democráticos haciéndoles responsables directos de un genocidio planificado. Argentina se encuentra al comienzo del siglo XXI al borde de la desintegración social y resulta inaplazable tomar decisiones que rompan con este sistema.

También son responsables los gobiernos civiles de la Rebelión Popular del 19 y 20 de Diciembre de 2001, que desnuda al sistema y pone en duda la representación de esta denominada “clase dirigente” y en evidencia al saqueo perpetrado por el poder económico dominante. Es éste un punto de inflexión en el que, por primera vez desde la dictadura, la inmensa mayoría del pueblo se opone a tal política.

Un cambio necesario para hacer frente a esta situación, consiste en que lo estatal se haga público, es decir nuestro, a través del control de gestión a cargo de actores sociales como las asambleas, piqueteros, organizaciones de masa, sindicatos no burocratizados excluyendo a los partícipes de la enajenación del patrimonio publico, etc.

Creemos que es este es uno de los caminos para que ese Estado que excluye a millones de personas en beneficio de unos pocos, sea reconstruido en la forma de un Estado en beneficio de las mayorías, como corresponde a las democracias. Sin este cambio, las acciones que se corresponden con nuestra propuesta resultan imposibles porque sólo con propuestas innovadoras y audaces puede gestarse un verdadero cambio. Pretendemos construir un movimiento que entiende la democracia como un encuentro. Como la participación activa en la “cosa pública.”

Desde el ámbito universitario, esta Cátedra de Salud y Derechos Humanos ratifica el compromiso y el interés que debe poner el trabajador vinculado a la salud en desarrollar su vocación en el plano científico, artístico y ético, y propicia una manera de pensar y actuar la medicina, que considere al hombre en su totalidad y en su singularidad, promoviendo fundamentalmente la salud, y tratando las enfermedades a través de teorías que explican la historia natural variable, de los distintos fenómenos que predisponen, determinan y mantienen las enfermedades en las personas.3

La labor médica debe orientarse hacia medidas destinadas al cuidado de la salud como una acción preventiva frente a la enfermedad. Esto remite fundamentalmente a una adecuada alimentación, vestido, vivienda, educación, trabajo, en síntesis en tener una vida digna.

Situación actual del mercado farmacéutico

El consumo de medicamentos crece en el mundo a una tasa sostenida del 7 a 8 % anual desde hace varios años, y se advierte que esto se produce con mayor rapidez en los países desarrollados. América Latina redujo su participación en el consumo de medicamentos entre los países en desarrollo del 35 al 28 % entre 1976 y 1985, concentrándose este consumo en los sectores de mayor poder adquisitivo, este hecho no se corresponde con las necesidades sanitarias sino con las posibilidades económicas. En tanto una parte de la población sobre-consume, otra ni siquiera puede acceder a MBE.

En Argentina existe acuerdo por parte de la mayoría de las fuerzas políticas acerca de que la producción farmacéutica–que tiene características monopólicas y de cartel, agravadas en la década del 90, y que alcanza características dramáticas al presente-pero difieren los enfoques para la formulación de propuestas para reducir la creciente exclusión de la población a los MBE.

Existe coincidencia en afirmar que el gasto en medicamentos en la Argentina es absurdamente alto, 32% del gasto en salud, con un consumo exagerado de remedios sin acción probada y con un costo por unidad relativamente elevado en relación con otros países de Latinoamérica y algunos desarrollados.

Argentina integra el grupo de alto consumo, con una pequeña porción de la población con altísimos niveles de consumo, y otra sin posibilidades de acceso. Para el año 2000 se estimaba que una tercera parte de la población, no accedía a medicamentos por no poder pagarlos, hoy son más de quince millones de personas.4 Provincias como Jujuy, Formosa y Catamarca consumen menos medicamentos que el barrio de Palermo, en Buenos Aires. En el conurbano bonaerense 2 de cada 3 personas no tienen acceso a medicamentos.5

En el 2002 el gasto en medicamentos es de alrededor de 5000 millones de pesos anuales. Desde 1980 el precio de los medicamentos ha incrementado un 128% Desde el comienzo de la convertibilidad, año 1991, hasta el año 2000, los precios de los medicamentos aumentaron entre un 144 y 156 %, esto produjo una disminución del consumo del 20%. A partir de la devaluación, desde enero hasta mayo de 2002 la inflación hasta mayo fue de 20% y los fármacos subieron un 60% promedio, algunos hasta un 350%.

En ese año el promedio de gasto anual por persona fue de US$186, colocando al país en el cuarto lugar en el mundo de consumo de fármacos por persona, antes de la devaluación era el quinto país más caro del mundo con respecto a los medicamentos.

En el país hay algo más de 280 laboratorios privados, (tanto de capital de nacional como extranjero), pero solo 25 acaparan el 75% de las ventas. En el año 2000 la industria local se quedaba con el 54% de las ventas y las multinacionales con el 46%. El mercado de medicamentos en nuestro país esta ubicado desde hace años entre la primer docena del ranking mundial. En términos relativos, el mercado nacional representó el 1.5% (1976), el 1.3% (1985) y el 1,4% (1996) de las ventas mundiales.7

La distribución de medicamentos fue cambiando su origen a principios de la década del 70. Los laboratorios toman en ese momento dos estrategias relevantes, a saber:

– Integración del primer eslabón de la cadena de comercialización;
– Captura de los contratos de provisión de medicamentos a los seguros de salud.

A fines de la década de los años setenta y comienzos de la década del ochenta, los laboratorios introdujeron una serie de reformas que culminaron con la creación de empresas encargadas de almacenamiento, distribución y en pocos casos de la venta de medicamentos. A estas empresas se las llamó Distribuidoras (ver Tabla 1).

Cuando los laboratorios deciden avanzar sobre la cadena de distribución, las empresas de distribuidoras, comienzan a jugar un rol estratégico, Disprofarma, Rofina y Farmanet conforman una megadistribuidora denominada Pharma Star manejando el 65 % de la distribución total del país en participación igualitaria cada una de ellas. Es importante aclarar que Pharma Star está formada por los veinticinco laboratorios más importantes del país, entre nacionales y extranjeros. Este oligopolio maneja la producción, la distribución, y el mercado de los medicamentos.

Otro dato a tener en cuenta en la distribución son las droguerías, ya que son éstas las intermediarias entre los laboratorios y farmacias. En la década del 90 las droguerías cambiaron su posición frente a la estrategia de los laboratorios, en avanzar sobre el primer eslabón de comercialización, dado que los laboratorios deben comprarles medicamentos para atender la demanda, y son a su vez, quienes tienen capacidad para crear su propia demanda mediante la prescripción médica.

Así las droguerías en extrema debilidad ante los laboratorios de capital de origen nacional y multinacional, fueron cediendo su participación y porción del mercado a estos monopolios distribuidores.

Esta primer estrategia de los laboratorios, que es la de integración del primer eslabón de la cadena de comercialización, permite describir la segunda estrategia, que es la captura de los contratos de provisión de medicamentos a los seguros de salud.

Tabla 1. Distribución del mercado de las Distribuidoras de medicamentos, hasta 1997

Empresas Distribuidoras Sin Distribuidora
Disprofarma 25% Farmanet 16% Rofina 24% SD 4% 31%
 Parke Davis
 Elea
 Phoenix
 Sintyal
 Bago
 Montpellier
 Pfizer
 Merck
 Schering Arg
 Eli-Lilly
 Sanofi
 RPR
 Otros
Boehringer Ing   Bayer
Zeneca
Gador
BYK
Novartis
Organon
Casasco
Otros
Roemmers
Roche
Armstrong
Syncro
Boehringer Arg. Glaxo Wellcome HMR
Plough
Otros
Sidus Lasifarma  

Fuente: Cañas M, GAPURMED

A partir de los años 90 como respuesta a la reforma del Estado, a las restricciones financieras de la seguridad social, a la introducción del contrato capitado para contener costos, y a los intentos de comenzar a trabajar con vademécum o listado restringido, las tres Cámaras de Laboratorios, las tres Cámaras de Droguerías y las tres entidades representativas de las farmacias se lanzaron mancomunadamente a obtener contratos para proveer medicamentos a los sistemas de prepago y a la seguridad social que cubren a sectores de poder adquisitivo mediano y alto.

El sistema de contratos de provisión de medicamentos permite a los proveedores a controlar y articular el modelo prestador, evitar la introducción de listados restringidos en la seguridad social y combinar fuerzas para mejorar el poder de negociación. Las Mandatarias son las signatarias de los contratos y se encargan de la provisión de medicamentos; por ello los laboratorios se han interesados en adquirirlas para controlar este segundo eslabón de la cadena de distribución (véase Tabla 2).

Pharma Star inició el proceso de compra adquiriendo la Mandataria Diversified que pertenecía a Droguería Americana. El objetivo era comenzar a cerrar contratos con los seguros a través de Diversified, para lo cual se ofreció a todos los laboratorios alguna participación en la Mandataria de tal manera que sus ventas incluyeran toda la oferta de medicamentos de los mismos.

Estrategia de los laboratorios para mantener el Mercado

Este verdadero oligopolio de producción, almacenamiento y distribución por parte de los laboratorios de capital de origen nacional y multinacional ha producido barreras de entrada al mercado farmacéutico con el objetivo de controlar y fortalecer su estrategia de expansión en el mercado.

Tabla 2. Mandatarias en el mercado de medicamentos, 1998

Mandataria Propiedad Clientes
AIM UPCN Medicus Seguros, Osecac
Preservar Droguería Monroe Docthos
Diversified Phrama star  
Farminter OSDE  

Fuente: Fundación ISALUD

Según la edición de 1999 de Estudios de la Economía Real, El Mercado de Medicamentos en la Argentina, hay por lo menos cuatro barreras de entrada:

– Las patentes, que otorga la facultad de mantener un monopolio y que en Argentina comienzan a ser reconocidas a partir del 2000.

– Altos costos de investigación y de promoción, que son determinantes tanto de la innovación como de la posibilidad de difundirla comercialmente. Esta es también una barrera de escala, que excluye a las firmas que no pueden conseguir capital suficiente para encarar el negocio en todas sus fases, habiendo patentes.

– Importancia de las marcas y lealtad hacia las mismas por parte de los médicos. La fuerza de la marca es tan fuerte que aún vencida la patente los médicos siguen recetando medicamentos de marcas conocidas.

– Escasa difusión de productos genéricos.10

Agregamos a estas barreras una quinta: la desinformación sobre la capacidad que tiene el sector público para producir medicamentos básicos esenciales y las universidades estatales para controlar su calidad. Un programa de información adecuada es una estrategia necesaria para el desarrollo científico-técnico, para el control y la regulación del mercado, y para propiciar políticas independientes para el desarrollo de nuestra nación.

Regulación e inversión

La regulación y fiscalización en el ámbito de medicamentos es competencia compartida por la Nación y las provincias. Dentro de la división interjurisdiccional del trabajo, las provincias han mantenido las funciones de fiscalización y vigilancia, mientras que la Nación a través de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) se ha concentrado en el control de calidad y registro de productos. Sin embargo, no se ha alcanzado aún un acuerdo sobre las competencias en el ámbito de la regulación de medicamentos. En algunas provincias, el registro y control de los mismos constituyen funciones no delegadas, habiendo por ello desarrollado legislación propia, como por ejemplo la provincia de Buenos Aires.

El 80% del gasto ambulatorio en medicamentos lo hacen las familias, y alcanza montos de 4.229 millones en nuestro país.11 Mas allá de los motivos que obligan a esta situación (falta de cobertura de salud, seguros que no cubren todos los medicamentos, pago de un porcentaje sobre el precio de lista, etc.), el mercado de medicamentos en Argentina del cual el 97% corresponde a fabricación nacional, involucra cifras elevadas de pago al extranjero por importación de insumos sobre todo de los principios activos y por el pago de regalías. Los laboratorios públicos producen por un valor de 423 millones, o sea el 7,1% del gasto total.

El incremento de los precios y la disminución en la venta no ocasionaron recaudaciones negativas para los laboratorios, debido a que introdujeron en el mercado “novedades”. Por ejemplo, para 26 medicamentos líderes incrementaron sus ganancias entre un 55% y un 135% Pero el deterioro económico produjo un descenso marcado en el consumo (50%), a pesar de que los costos de los principios activos importados, sólo incrementaron un 32%.

En general todos los sistemas de salud han ensayado medidas para mejorar el acceso de la población a los medicamentos. Por eso es que en las reformas económicas que impulsaban, sobre todo los países desarrollados, incluían la intensificación del rol de control y regulación de los medicamentos. La provisión pública demostró ser el mecanismo más efectivo12, mediante la promoción de un Listado de Medicamentos Esenciales.

En Argentina el sector público es el responsable de las funciones de promoción, prevención, fiscalización y regulación. El sistema de salud Argentina posee un inmenso sistema de salud con recursos suficientes13, en 1992 gastaba 22.000 millones de pesos anuales, de los cuales el 95% corresponde a atención médica, pero cada vez tiene menos capacidad resolutiva de los problemas de salud de la población.

Las multinacionales farmacéuticas con fábricas en Argentina importan los principios activos que ellas mismas producen fuera del país. Las multinacionales concentran la producción de principios activos en unos pocos países. Las filiales argentinas pagan precios superiores a los vigentes en el mercado con lo cual las casas matrices obtienen altas ganancias y por lo tanto no tienen interés en elaborar los principios activos en Argentina14. Es una de las muchas tácticas que las multinacionales utilizan para encarecer los medicamentos en los países periféricos y aumentar sus ganancias. Debido al alto precio de los medicamentos, los ingresos de la industria multinacional aumentaron notablemente en los últimos años en Argentina.

Existe una fuerte concentración de ventas por grupos terapéuticos, donde se evidencia las características oligopólicas del mercado y para algunos productos de monopolio. Cada empresa asume una determinada enfermedad y su terapéutica, y en ciertos casos la concentración es por países: en Colombia tres laboratorios controlan el 95% de los antidiabéticos, cuatro el 95% de los anestésicos, de los 74 medicamentos esenciales la mitad tiene un solo proveedor. El resultado de estos monopolios/oligopolios es que las empresas obtienen sus utilidades de la venta de muy pocos productos.

Antes estas circunstancias la política económica de un país debe variar para proteger la industria farmacéutica del Estado. Una política adecuada debe:

– Asegurarse el abastecimiento básico esencial;
– Ponderar la creación de empleo;
– Disminuir el gasto de divisas;
– Expandir la actividad económica.

Considerando el círculo vicioso pobreza/enfermedad-enfermedad/pobreza, es necesario organizar una política que asegure medicamentos esenciales en el momento oportuno, como objetivo sanitario y como imperativo ético de las sociedades modernas15.

Los medicamentos, por su poder curativo y porque permiten vivir más y mejor, son bienes necesarios, y el estado, en su función reguladora de la sociedad, debe de velar por el sostenimiento de los principios de equidad en la disponibilidad y consumo de medicamentos de la calidad16.

Inversamente a lo esperado los más pobres, que son los que tienen más necesidades de salud, demandan menos consultas por carecer de cobertura o ayuda social, y sufragan el 100% del gasto en medicamentos. Es decir, aquellos con escasa capacidad de compra, son quienes asumen el gasto directo de medicamentos. Por ello, se hace imprescindible una política pública que garantice el adecuado y equitativo acceso a los medicamentos17.

Tabla 3. Cobertura y uso de servicios de salud en cinco ciudades argentinas en %

  Pobres estructurales Pauperizados No pobres
Sin cobertura
Percepción de enfermedad Uso servicios de salud
Auto-tratamiento
Tasa consultas/hogar
55
15
16
3
0,5
42
15
20
2
0,6
22
18
25
2
0,7

Fuente: ISALUD en base a datos del INDEC 1998

En Argentina, la provisión de medicamentos para los enfermos internados en hospitales públicos es gratuita y generalmente suficiente; en cambio, es escaso o nulo el suministro para pacientes ambulatorios. Han existido diferentes programas de provisión de medicamentos, por ejemplo, el del Fondo de Asistencia en Medicamentos, GEBO Genéricos Bonaerense, etc.

Las empresas fabricantes de medicamentos fijan el precio de los mismos, no por el costo de producción de los mismos, sino por lo que el mercado pueda pagar por ellos. En 1970, había 17.000 marcas de productos farmacéuticos, de los cuales 3.000 tenían cinco o seis nombres comerciales para cada producto. De esta forma salen a competir en el mercado, aunque tengan la misma sustancia activa siendo lo que los diferencia son el “grado de pureza y la distribución del principio activo, tipo y constitución de los aditivos, disolventes colorantes, estabilizadores, procedimientos de elaboración galénica, etc. Esto suele influir en la estabilidad, absorción, tolerancia, acción y efectos secundarios”18.

Algunas firmas farmacéutica incurren en prácticas cuestionables: no modifican el nombre comercial de un medicamento (nombre de fantasía) aun después de cambiar su principio activo (veáse Cuadro 4). El médico puede estar prescribiendo y el paciente consumiendo una droga pensando que es otra.

Tabla 4. Variaciones en el contenido de medicamentos de marca

Nombre de fantasía Laboratorio Presentación Contenía Contiene
Veren Baliarda Comprimidos Ampollas cremas Indometacina Oxifenbutazona Piroxicam micronizado Paracetamol
Trane Omega Comprimidos Clorpropamida Clorhidrato de Fenformina Clorpropamida
Taxicona Baliarda Comprimidos Dantrona Simeticona Biacodilo Simeticona
Aminofilin Szabó Ampollas Teofilina etilendiamina Teofilina anhidra
Apracur Schering Argentina Grageas Fenacotina Vitamina C Histacuran Dipirona Clorhidrato de efedrina Clemizol Fenilefrina Paracetamol
Saridon Roche Comprimidos Isopropilantipirina Fenacetina Cafeína Alilisopropilacetilcarbamida Paracetamol Cafeína Isopropilantipirina
Papasine Microsules Bernabé Comprimidos Papaína Oxifenbutazona Clohidrato de tetraciclina Papína Naproxeno Clorhidrato de tetraciclina
Delta tomanil B 12 Byk Leprandi Comprimidos recubiertos Bitrartrato de Isopirina Fenilbutazona Prednisolona Hidroxicobalamina Diclofenac sódico Prednisolona Cianocobalamina
Dioxadol Bagó Comprimidos Clorhidrato de propoxifeno Terapirol Dipirona magnésica

Fuente: García González G. Buenos Aires: ISALUD; sin fecha. Elaborado en base a datos del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires tomados del Vademécum PR, DPF, Kaplan y de bolsillo

Es interesante considerar que no existe correlación directa entre mayor gasto en medicamentos y mejor nivel de salud de la población, ya que se comercializan por un lado medicamentos ineficaces o innecesarios, y por otro la cantidad total adquirida en general es excesiva para un tratamiento.

Capacidad de producción de medicamentos

Debido a la crítica situación que vive nuestro país, es interesante considerar qué capacidad de fabricación de los medicamentos tienen nuestros entes estatales. El monopolio/oligopolio de los laboratorios permite que los mayores beneficios económicos los obtengan solo unos pocos laboratorios.

Ya se ha demostrado que el encarecimiento de los medicamentos, induce a otros productos de bienes y servicios médicos, instituciones de internación, agentes proveedores de diagnóstico por imágenes, etc. a incrementar sus precios. También reduce la alícuota del gasto cubierta por entes de la seguridad social, y el abastecimiento de medicamentos en los hospitales públicos.

Las empresas laboratorios estatales, con procesos productivos, organizados industrialmente, necesitarían integrarse y fabricar especialidades finales sobre la base de principios activos, ya bien importados o producidos en plantas de multipropósito (véase Tabla 5).

El intenso desarrollo tecnológico a escala mundial a partir de los años 70 acentuó la brecha tecnológica de Argentina con los países del primer mundo y colocó a que nuestro país en una situación de retraso tecnológico estimado en unos 10 años. La brecha se sigue incrementando rápidamente por las incoherencias de la política industrial y del sistema científico. Al ampliarse la apertura externa con las políticas neoliberales, la utilización de la capacidad instalada estatal decayó significativamente, y se redujo el personal.

En el intento de reparar los destrozos ocasionados por la economía neoliberal, nuestra propuesta se ubica en el marco de una política integral de medicamentos, para lo cual proponemos, de acuerdo con la visión de Martín Hourest, economista del Instituto de Estudios y Formación de la CTA, quien sugirió la necesidad de una:

nueva estrategia productiva que implique una inserción internacional alternativa, a esa que compra más de lo que vende, fuga más de lo que invierte y se endeuda más de lo que paga … (para) … extraer utilidades. Crear riquezas produciendo una modificación radical, entre ingresos y ganancias, manteniendo dentro de las fronteras la circulación del excedente. Crecer a partir de los consumos populares, del trabajo y la tecnología. Y no de la naturaleza vendida en recursos. Es una determinación loca–continúa diciendo– si aspiramos a autogobernarnos, alejarnos de la impunidad de poder y construir una sociedad donde la desigualdad sea una opción y no un destino21

Capacidad estatal de producción de medicamentos

Existen en Argentina laboratorios en distintas provincias dependientes de los gobiernos nacional, provinciales y municipales que producen o tienen capacidad para producir medicamentos llamados copias que están regulados por la legislación provincial donde estos laboratorios se asientan (ver Tabla 5). Las copias no garantizan la bioequivalencia ni de biodisponibilidad del original, pero el costo es mucho menor que el de cualquier otra copia existente en el mercado.

La Comisión Pro Cátedra de Salud y Derechos Humanos se ha propuesto retomar la cura, como un espacio a rescatar desde lo público. Y es en este sentido que considera a los medicamentos, como un bien social, como un derecho a ser reclamado y obtenido por todos.

Tabla 5. Principales plantas estatales productoras de medicamentos

Ciudad de Buenos Aires
       Instituto Malbran (N)
       Talleres Protegidos (M)

 Provincia de Buenos Aires
       Universidad de La Plata (U)
            UTN de Pacheco
            Ciencias Exactas de La Plata
       Lab. Central de Salud Pública, Dr.
       Tomas Perón (P)
       Lab. de Trenque-Lauquen (M)
       Hospital Profesor Alejandro Posadas (P;N)
       Hospital Eva Perón del Partido de San Martín (P)
       Hospital Pte. Perón del Partido de Avellaneda (P)
       Hospital Penna de Bahía Blanca (P)
       Hospital de Olavarría (¿) 
       Ciudad de Balcarce (M)
       Ciudad de Bragado (M)

 Provincia de Córdoba
      Universidad de Córdoba (U)
      Hemoderivados (P)
      Lab. Municipal de Córdoba (M)
      de Río Cuarto (M)
      San Francisco (M)

 Provincia de Santa Fé
      Lab. de Rosario (M)
      Ciudad de Santa Fé (?)

Provincia de Tucumán
      Universidad de Tucumán (U)
      Siprosa (P)

Provincia de San Juan
   Luis F. Leloir (P)

Provincia de San Luis Labs.
   Puntanos (P)

Provincia de Río Negro
   Prozome (P)

Provincia de Formosa
   Laformed (P)

Provincia de Corrientes
   Sin información

Provincia de Misiones
     Lab. Provincial Hospital Baliña (P) 

Provincia de La Pampa
    Lab. de Gral. Pico (M)

Provincia de Salta 
    Htal. Materno Infantil (P)

Provincia de Mendoza 
    Htal. Notti Guaymallen (¿)

Provincia de Entre Rios
   Htal. Heras Azodeco (¿)
   Htal. Diamante (¿)

Lab. de las Fuerzas Armadas

Fuente: Datos propios. Referencias: N: nacional; P: provincial; M: municipal; ¿: sin información

Por lo tanto creemos necesario:

– Evaluar la capacidad ociosa instalada pública, ya que el mayor esfuerzo debe concentrarse en recuperar lo disponible;
– Examinar cual es el modelo de trabajo que es necesario recuperar para re-producir medicamentos;
– Evaluar cuales son los elementos necesarios para nuevos equipamientos productivos (costo/beneficio).

Con el accionar conjunto de las universidades públicas y sus Facultades de Farmacia y Bioquímica, Ciencias Exactas, Medicina, Economía, Derecho, Ciencias Sociales, y otras afines será posible cumplir con los requisitos antes mencionados y facilitar el acceso a los medicamentos, especialmente de las poblaciones más vulnerables.

Para esto son necesarios cambios radicales, que alteren las “reglas del juego”. Se trata de debatir la noción de producción estatal apartándose del interés lucrativo, y de acentuar el hecho de que los medicamentos no son un producto cualquiera, sino que deben ser considerados parte integral y esencial de una política de salud y fundamentarse en investigaciones científicas, principios éticos y estar impulsada por el debate democrático22.

ANMAT no tiene el mandato desarrollar una política nacional de medicamentos, únicamente controla los laboratorios privados y para los entes estatales sólo puede aconsejar buenas prácticas de producción. Consideramos que sería otra la situación si los centros universitarios fuesen los encargados de la verificación de calidad.

Antes de continuar con el desarrollo del tema es conveniente la aclaración de algunas definiciones:

Medicamento original o innovador: es aquel que contiene un principio activo nuevo y con el que se ha realizado una investigación y desarrollos completos.

Licencias o “segundas marcas”: es el mismo producto que el innovador pero comercializado por otras compañías farmacéuticas con autorización expresa del dueño de la patente del anterior.

“Copias” o productos “esencialmente similares a otros ya autorizados”: son los que tienen el mismo principio activo, pero no fueron autorizados por el innovador. Estas “copias” pueden tener nombre de fantasía o la Denominación Común Internacional (DCI); o sea el nombre de la droga seguido del nombre del titular o fabricante. Esta última característica ha llevado a confundirlos con los genéricos, de los cuales, sin embargo, se distinguen por otras razones.

Genéricos: es la especialidad con la misma forma farmacéutica e igual composición cuali y cuantitativamente en sustancias medicinales que otra especialidad de referencia, cuyo perfil de eficacia y seguridad esté suficientemente establecido por su continuado uso clínico. La especialidad farmacéutica genérica debe demostrar la equivalencia terapéutica con la especialidad de referencia mediante los correspondientes estudios de bioequivalencia que incluyen los específicos de biodisponibilidad. Esto le garantiza confiabilidad absoluta, o sea que sea exactamente igual a la original. (En cambio, esos estudios no se le exigen habitualmente a la “copia”). La denominación estará compuesta por la DCI, acompañada del nombre o marca del titular más una sigla, por ej. “EFG” (Especialidad Farmacéutica Genérica), que lo identifique23.

Medicamentos Básicos Esenciales: abarca los medicamentos que son eficaces y que resultan más rentables en comparación con otros fármacos y requeridos para tratamientos de las patologías más comunes para un país24.

Por tal razón podemos afirmar que en nuestro país no hay medicamentos genéricos, solo hay copias, originales y segundas marcas, tanto de fabricación por parte de los laboratorios privados de capital nacional, internacional o estatal. Es decir, cuando en Argentina se habla de genérico, se habla de nombre genérico y no de medicamento genérico. Esta aclaración es importante ya que de esta forma se puede hablar de producción Estatal sin prejuicios.

Los laboratorios estatales o públicos proveen una parte minoritaria del consumo de medicamentos en la Argentina. El monto total de la producción pública ha sido estimado en $423 millones, lo cual corresponde como se ha indicado al 7,1 % del gasto total25.

Causas de la falta de acceso de la gran mayoría a MBE

La grave crisis económica y social ha producido en el país un profundo deterioro de la calidad de vida de la mayoría de la población. Como se ha indicado, la crisis es el resultado de las políticas neoliberales la dictadura militar y de los sucesivos gobiernos democráticos. Poco tiempo después de asumir el gobierno el presidente Menen, mediante la sanción de las leyes de Reforma del Estado y de Emergencia Económica, encaró una política de privatización de empresas públicas, encuadrada en un programa global de reformas estructurales de origen neoconservador, y centrada en la venta de las principales firmas estatales al sector privado y de la privatización de áreas que tradicionalmente habían estado en manos del estado. También se liberalizó una importante porción del mercado, y se flexibilizó, o sea se precarizaron, las condiciones laborales.

El objetivo estratégico de los gobiernos tanto en su ejecución como en su aplicación, era el fortalecimiento económico político y social del bloque dominante que se conformó durante la dictadura militar (1976-1983), se afianzó durante la gestión de Alfonsín, y se consolidó durante el gobierno del partido Justicialista (1989-99), continuó con el gobierno de la Alianza, hasta la Rebelión Popular del 19 y 20 de diciembre que puso en evidencia el saqueo perpetrado por este poder económico dominante y en duda la representatividad de los partidos mayoritarios (Justicialista y Radical).

La salud no estuvo al margen de este proceso, y dentro de ella la política de medicamentos fue cambiando su concepción hasta llegar al día de hoy, donde encontramos un sector monopólico consolidado en un sistema de producción y distribución de medicamentos, y donde las sucesivas políticas, han marginado de modo consciente la producción pública, pues es lo que preconiza este sistema de exclusión que es el Estado Neoliberal.

Durante décadas anteriores Argentina desarrolló una industria pública científico-técnica que sirvió para regular mercado farmacéutico y algunos gobiernos asistieron a la gran mayoría de la población. Ahora intentaremos retomar el camino perdido.

Hoy día los componentes más importantes de la falta de acceso de MBE de la mayoría de la población son:

– Graves fallas en el Subsector Público de Salud tanto nacional, provincial como municipal;
– Graves fallas en el Subsector de Seguro Público de Salud;
– Ausencia total o parcial de políticas nacionales de oferta de MBE;
– Ausencia de políticas nacionales que propicien el uso racional de medicamentos;
– Políticas de libertad de precios en medicamentos, dejando a la población a merced de la industria oligopólica;
– Sistemas de salud y suministros no fiables.

Nuestra Propuesta

Nuestra propuesta en el ámbito de las políticas de medicamentos es proveer de MBE a dieciocho millones de personas que se encuentran por debajo de la línea de pobreza y no pueden acceder a MBE. El objetivo es reducir entre el 2002 y fines del año 2003 en un 60% la falta de acceso a MBE de esas personas. Los beneficiarios de propuesta son los siguientes grupos vulnerables: niños/as, jóvenes, mujeres embarazadas, sectores de la tercera edad que se encuentran en la actualidad debajo de la línea de pobreza, desempleados (que suman el 25% de la población económicamente activa), quien trabaja y no tiene cobertura social, y los discapacitados tanto físicos como mentales.

La solución está en que los laboratorios públicos produzcan las MBE, y el control de calidad quede en manos de las universidades nacionales competentes (véase Tabla 6). Para ello se debe conformar un organismo que:

– Coordine la actividad de todos los laboratorios dependientes del Estado Nacional, y de los gobiernos provinciales y municipales, en un plazo no mayor de treinta días;

– Evalúe las líneas de producción de cada uno de los laboratorios, para darle un uso racional de producción, en un plazo no mayor de los sesenta días, a partir de la conformación de ese organismo;

– Convalide oficialmente las drogas producidas por los laboratorios públicos;

– Determine la capacidad productiva de cada uno y el total;

– Decida que drogas pueden ser producidas en forma inmediata con las condiciones actuales de capacidad técnica y humana y que por sus características cinéticas y/o dinámicas no ofrezcan riesgo;

– Establezca la estimación de las necesidades de la población para cada droga de la lista de MBE, y la capacidad actual de los laboratorios estatales de producirlas;

Superado este periodo, deberá abastecer a la totalidad de los hospitales, centros de salud, dependientes del Estado Nacional, de las provincias y municipios, con los medicamentos básicos esenciales, producidos por los laboratorios en el lapso del primer año.

En el segundo año, deberá abastecer al Plan Asistencial Médico Integral, que brinda cobertura a jubilados, pensionados ó discapacitados (PAMI), y al resto de los denominados grupos vulnerables, con los medicamentos básicos esenciales que ya produzcan los laboratorios de origen público.

En el tercer año, deberá abastecer a la porción del seguro social que alcanza la producción, teniendo como meta abastecer a la totalidad de la población cubierta por el Seguro Social.

Las Universidades Nacionales competentes y sus Facultades de Medicina, Farmacia y Bioquímica, y Ciencias Exactas, realizarán los controles de calidad, y demás requisitos tecnológicos que comprenden a las buenas prácticas de manufacturación, almacenamiento y distribución. El Estado Nacional garantizará la distribución de MBE.

Tabla. 6. Listado parcial de medicamentos producidos en laboratorios públicos

Nombre del laboratorio, ubicación, necesidades de equipo y personal Material que produce/ fracciona
Instituto Malbrán, Ciudad de Buenos Aires (Esta producción se distribuye en redes a todo el país, mediante los laboratorios nacionales y/o delegaciones) Insulina Reactivos (*) Vacunas: triple y doble bacteriana, de influenza, BCG, antirrábica para uso humano y veterinario Reactivo PPD Sueros terapéuticos (**)
Hospital Presidente Perón, Provincia de Buenos Aires. Para un aprovechamiento racional del equipo es recomendable trabajar en dos turnos, con dos operarios por turno en forma exclusiva, esto lograría una capacidad operativa de casi 3.000.000 comprimidos mensuales. Necesidades para la producción externa: Recurso humano: dos operarios por turno. Droga Base y excipientes en cantidades adecuadas. Arreglo de punzones. Blistera La capacidad operativa del laboratorio es de aproximadamente 600.000 a 1.500.000 comprimidos mensuales. Se puede operar por vía seca y vía húmeda en forma indistinta, la primera brinda mayor seguridad en la calidad del producto, pero posee mayor riesgo para los operadores. El hospital cuenta con dos maquinas compresoras, cabina aislada y presión negativa reduciendo considerablemente el riesgo del operador. Actualmente se trabaja en un solo turno, con tarea discontinua según necesidades del hospital.
Hospital Eva Perón, Provincia de Buenos Aires Antiparasitarios Antibióticos en comprimidos genera el 30 % de las necesidades de la zona de Reconquista (aproximadamente 500.000 personas).
Hospital Profesor Alejandro Posadas Provincia de Buenos Aires Se preparan más de cien tipos diferentes de comprimidos, así como una gran variedad de jarabes, cremas ungüentos, cápsulas y otras formas farmacéuticas
Laboratorio de Trenque Lauquen, Provincia de Buenos Aires Produjo 30.638.655 comprimidos, 139.545 inyectables, 15.750 frascos de jarabe, 8.150 frascos de gotas, 3.850 pomos de crema y 300 litros de desinfectantes (****)
Laboratorio de Especialidades Medicinales de Rosario, Provincia de Santa Fé Con un ritmo de producción de 14 horas diarias, genera anualmente alrededor de 10 millones de comprimidos, entre antianémicos, antibióticos, ansiolíticos, sedantes, antihipertensivos, diuréticos, analgésicos, antiinflamatorios, broncodilatadores y anticonvulsivantes. También fabrica 100 mil unidades anuales en gotas, cuatro toneladas de pomadas, 20 mil litros de lociones, 8.000 litros de jarabes antitusivos y expectorantes, 15.000 sobres de sales de rehidratación y 500 mil inyectables. Entre sus 70 especialidades medicinales figuran además antimicóticos, antifúngicos, corticoides, bactericidas, gel para ecografías, protectores de la piel, lociones de uso externo, antisépticos, germicidas y productos contra las quemaduras. (*****)

* reactivos parasitológicos, micológicos y virológicos.
** antiescorpionoso, antiáracnido (antilactrodectus y antilaxoceles) antiofídico (bivalente y teravalente) todos para el género bothrops (yarará), para cascabel (anticrotalico) para coral (antimicrucurus).
*** Desde el punto de vista de la infraestructura el laboratorio cuenta con una maquina rotativa de comprimir, de tipo industrial, una zona estéril apta para producir soluciones parenterales, una zona de magistrales, molino coloidal, balanzas electrónicas y otros aparatos. Cuenta también con abundante personal entrenado y formado en el Curso de Técnico en Farmacia, de dos años de duración que se dicta en el mismo servicio.
**** Otra de las experiencias alternativas para la provisión de medicamentos sin pasar por el circuito tradicional de los laboratorios comerciales, es el laboratorio municipal de Trenque Lauquen, que puso en marcha en la década del 90 el intendente Jorge Barrachia, sanitarista y cirujano.

Pueden surgir inconvenientes con los MBE que no produzca el estado, ya que es de esperar algún tipo de maniobras por parte de los laboratorios privados que producen MBE para impedir tanto la producción como la regulación, distribución y controles de calidad de los MBE producidos por el sector público; pues aunque no es la intención esencial, se está compitiendo con una fracción de altísimo valor económico en el mercado. Para ello es importante que se redacte una ley sobre medicamentos genéricos.

Los medicamentos básicos esenciales que no se puedan producir, deben comprarse al gobierno de Brasil a través de MERCOSUR, o a Venezuela o México.

Las vías de acción prioritaria

Si el Estado asume su capacidad rectora, reguladora y financiadora de las políticas de salud es posible dar respuesta al grave problema que sufren dieciocho millones de argentinos de no poder acceder a MBE.

Esto es posible porque la capacidad instalada física, instrumental y la idoneidad del recurso humano profesional son suficientes para revertir la situación actual, en un plazo corto. Lo que es necesario es el desarrollo de políticas que cambien el eje de las actuales, y se otorgue financiamiento suficiente, dotación en número y capacitación del recurso humano.

Las principales acciones son:

– Crear un programa nacional de MBE, con el concurso de las universidades públicas competentes;

– Aprobar una ley nacional con asentimiento provincial que cree un organismo coordinador con las funciones antes señaladas;

– Aprobar una ley que obligue a todos los establecimientos de salud incluyendo los hospitales, maternidades, centros de atención primaria, etc. a comprar las drogas que necesiten al organismo coordinador de los laboratorios públicos;

– Elevar la capacidad de los laboratorios públicos que establezcan el estado actual de déficit de recursos, insumos, personal; y generen un programa de acción que provea los recursos económicos necesarios para resolver las graves deficiencias actuales.

– Difundir las acciones propuestas a la comunidad en sus diferentes ámbitos, discutidas en las organizaciones sociales y transformadas en leyes marco, para ser después aprobadas por el Parlamento Nacional. El Parlamento debe asignar el presupuesto necesario que permita la ejecución del programa por parte del Estado Nacional y los gobiernos provinciales.

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1El primer documento titulado Medicamento para todos en una Argentina nueva, es posible fue producto de investigación de la Cátedra, y consistió en el relevamiento de los centros públicos de producción y procesamiento de medicamentos en el país. Dicho documento fue presentado públicamente en la Facultad de Medicina y entregado para su discusión a las Facultades de Farmacia y Bioquímica, de Medicina, Cátedra de Farmacología, entidades gremiales tales como CTA y Asambleas barriales de la Ciudad de Bs As y del conurbano. Abril 2002.
2Crisis y Salud Pública. Temas de Salud. Boletín de la Asociación de Médicos Municipales 2002; 9 (79).
3Meroff M. Medicina antropológica. Medicina de las personas. Suplemento del Diario Mundo Hospitalario; 2002. Hace referencia al complejo sistema de fenómenos que mantienen y explican los cambios en la incidencia y prevalencia de las enfermedades en los distintos grupos sociales.
4Ministerio de Economía. Secretaría de Industria Comercio y Minería. Estudios de la Economía Real. El mercado de los medicamentos en la Argentina. Buenos Aires; 1999. Es interesante aclarar que estas cifras corresponden al año 1999.
5Navarro R. Cash. Suplemento económico de Página 12, Nº 517; 12 de marzo de 2000.
6Fundación de Investigación para el Desarrollo. Informe Económico Mensual. Buenos Aires; 2000.
7González García G. Remedios políticos para los Medicamentos. Publicación ISALUD 1994.
8Ministerio de Economía, op. cit.
9Ministerio de Economía, op. cit.
10Comisión Pro Cátedra libre de Salud y DDHH en la Facultad de Medicina UBA. Medicamentos para todos en una Argentina nueva, es posible. Documento inédito; abril de 2002.
11Tobar F. Acceso a medicamentos en Argentina: Diagnósticos y alternativas
. Fundación ISALUD; julio de 2002.
12Ibid.
13Fundación ISALUD. En qué se gasta? Buenos Aires: sin fecha.
14González García G y Tobar F. Remedios políticos. Buenos Aires: Fundación ISALUD; 1994.
15Ibid.
16Ibid.
17Ibid
18Ibid.
19
Katz J. El caso de la industria farmacéutica Argentina. Buenos Aires: CEPAL; 1974.
20A mediados de la década de los 80, se producían en el país unas 500 toneladas de principios activos farmacéuticos por año, que producen un beneficio de $US200 por kg. lo que eleva a US$100 millones el valor de la producción. En la actualidad la mayoría de esas plantas están cerradas.
21Hourest M. Cambiar las reglas. Página 12 (Buenos Aires) suplemento Cash; 28 de julio 2002.
22Relata el investigador francés Laurent Ziegelmeyer, que al ser interrogado por un periodista el Dr. Salk creador de la primer vacuna contra la polio en 1955, respecto de a quién le pertenecía ese descubrimiento, el respondió: “A la gente, no hay ninguna patente, ¿acaso podemos patentar el sol?”
23Barri H. Medicamentos. Paper inédito; 2002.
24OMS. Estrategia farmacéutica de la OMS: Marco para la acción en relación con los medicamentos esenciales y la política farmacéutica 2000-2003. Ginebra: abril 2001
25Tobar F. Acceso a medicamentos en Argentina: Diagnósticos y alternativas
. Fundación ISALUD; julio de 2002.

modificado el 22 de septiembre de 2017