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Innovación

Filgotinib (Jyseleca) para la artritis reumatoide

Rev Prescrire 2022; 31 (238): 149-150
Traducido por Salud y Fármacos, publicado en Boletín Fármacos: Prescripción, Farmacia y Utilización 2022; 25(4)

Tags: adalimumab, teratogénia, inmunosupresor, inhibidor de la Janus quinasa, inhibidores del TNF alfa, tofacitinib

Nada nuevo

No ha demostrado ser un avance en comparación con el adalimumab ni con otros medicamentos disponibles para tratar la artritis reumatoide (por la falta de ensayos clínicos comparativos). El filgotinib es teratogénico en animales y puede provocar un deterioro de la espermatogénesis que afecte la fertilidad masculina.

JYSELECA – comprimidos de filgotinib

  • 100 mg o 200 mg de filgotinib por comprimido

Galapagos

  • Inmunosupresor; inhibidor de la Janus quinasa
  • Indicación: como monoterapia, o en combinación con metotrexato, para el “tratamiento de la artritis reumatoide activa de moderada a grave en pacientes adultos con respuesta inadecuada o intolerancia a uno o más fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad” [procedimiento centralizado UE]
  • Dosis: 200 mg una vez al día.
  • Se recomienda una dosis de 100 mg una vez al día para pacientes con insuficiencia renal de moderada a grave y como dosis inicial para los pacientes mayores de 75 años.

Para los pacientes con artritis reumatoide, al comienzo, el tratamiento modificador de la enfermedad se basa en los llamados inmunosupresores convencionales: metotrexato como primera elección, solo o en combinación con otro inmunosupresor como la sulfasalazina. Cuando se considera que su eficacia es inadecuada, o cuando los efectos adversos son problemáticos, los medicamentos que se usan habitualmente son los inhibidores del TNF alfa como adalimumab, que son inmunosupresores “biológicos” a base de proteínas que se administran mediante inyecciones, porque su balance riesgo-beneficio es favorable para este problema clínico y porque se han usado durante mucho tiempo. Desde finales de la década de 2010, se ha autorizado a los inhibidores de la Janus quinasa —como el tofacitinib—, que son inmunosupresores de administración oral,para tratar la artritis reumatoide. Sin embargo, no se ha demostrado que sean más eficaces que otros medicamentos modificadores de la enfermedad, y su perfil de efectos adversos es al menos igual de molesto [1-3].

El filgotinib es otro inhibidor de la Janus quinasa que está autorizado en la UE para tratar a pacientes con artritis reumatoide que ya han recibido al menos un tratamiento modificador de la enfermedad cuya eficacia se consideró insuficiente, o que causó efectos adversos demasiado problemáticos [4].

En un ensayo clínico, no aportó ninguna ventaja en comparación con el adalimumab. La evaluación clínica del filgotinib se basó principalmente en un ensayo clínico aleatorizado de doble ciego que lo comparó con un placebo o con adalimumab. El ensayo clínico incluyó a 1759 pacientes con artritis reumatoide que no habían respondido bien al metotrexato. El 3% de los pacientes también recibieron un inmunosupresor biológico. En el momento de su inclusión, en promedio, la actividad de la enfermedad se consideró alta, basándose en un puntaje compuesto (llamado “DAS28”) que combina los síntomas clínicos y los marcadores de laboratorio de la inflamación. Además del metotrexato, los pacientes recibieron 200 mg de filgotinib una vez al día, 100 mg de filgotinib una vez al día, adalimumab, o un placebo. Después de 12 semanas de tratamiento, la proporción de pacientes que alcanzaron el criterio de valoración principal (una reducción del 20% en el puntaje DAS28 [llamado “ACR”], que se consideraron “respondientes”, fue de 77% en el grupo tratado con 200 mg de filgotinib y de 70% en el grupo tratado con 100 mg de filgotinib, frente a 71% en el grupo tratado con adalimumab y 50% en el grupo que recibió un placebo (no hubo ninguna diferencia estadísticamente significativa entre los grupos tratados con filgotinib y adalimumab). La proporción de pacientes en los que se consideró que la actividad de la enfermedad era baja, basándose en el puntaje DAS28, fue similar en los grupos tratados con filgotinib y adalimumab, es decir, la mitad de los pacientes [5,6].

Otro ensayo clínico aleatorizado evaluó el filgotinib en comparación con un placebo en 449 pacientes con artritis reumatoide con una respuesta inadecuada a los inmunosupresores biológicos, principalmente a los inhibidores del TNF alfa. Este ensayo clínico no se diseñó para demostrar la superioridad sobre otros medicamentos que ya se comercializaban para este problema clínico, en particular otros inhibidores de la Janus quinasa [5,6].

Efectos inmunosupresores y cardiovasculares, y teratogénesis en animales. Los inhibidores de la Janus quinasa exponen a los pacientes a los efectos adversos de los inmunosupresores, especialmente infecciones y cáncer, así como al riesgo de padecer trombosis venosas o arteriales, hipertensión, hipercolesterolemia, aumento de peso, trastornos hematológicos, trastornos musculares como la rabdomiólisis, perforaciones gástricas y, posiblemente, un aumento de trastornos cardiovasculares en comparación con los inhibidores del TNF alfa. La evaluación del filgotinib para la artritis reumatoide reveló un perfil de efectos adversos similar al de otros inhibidores de la Janus quinasa [5-7].

Estudios in vitro han demostrado que el filgotinib inhibe a los transportadores OATP1B1 y OATP1B3. La combinación de filgotinib con medicamentos que son sustrato de estos transportadores, como las estatinas, conlleva un riesgo de aumento de sus efectos adversos. También existe un riesgo de reducción de la eficacia de las vacunas o de diseminar la infección después de recibir una vacuna con un virus vivo atenuado, riesgo que se debería tener en cuenta [4,7].

El filgotinib, al igual que otros inhibidores de la Janus quinasa, es teratogénico en animales. Por lo tanto, se debería evitar su uso en mujeres embarazadas. El RCP indica que las mujeres que pudieran quedar embarazadas deben usar anticonceptivos eficaces durante el tratamiento y hasta por lo menos una semana después de descontinuar el filgotinib [4,7].

Los estudios de filgotinib en animales han demostrado que ocasionan un deterioro de la espermatogénesis y una reducción de la fertilidad masculina. A comienzos de 2022, se desconocen las consecuencias del tratamiento con filgotinib sobre la fertilidad masculina. Por esta razón, la Autoridad de Salud de Francia (HAS) recomendó que sólo se reembolse este medicamento a las mujeres [1-5].

En respuesta a nuestra solicitud de información, Galapagos nos ofreció documentos administrativos y elementos del empaquetado.

Revisión de la literatura hasta el 10 de enero de 2022

  1. Prescrire Editorial Staff “Upadacitinib – Rinvoq° and rheumatoid arthritis” Prescrire Int 2021; 30 (224): 67-68.
  2. Prescrire Rédaction “Tofacitinib (Xeljanz°) et polyarthrite rhumatoïde. Nouveauté n’est pas progrès” Rev Prescrire 2018; 38 (414): 249 (complete digital version: 7 pages).
  3. Prescrire Editorial Staff “Baricitinib and rheumatoid arthritis. Oral administration is not a sufficient advantage” Prescrire Int 2018; 27 (196): 201-205.
  4. EMA “SPC-Jyseleca” 16 December 2021: 23 pages.
  5. HAS – Commission de la transparence “Avis-Jyseleca” 10 March 2021: 46 pages.
  6. EMA – CHMP “Public assessment report for Jyseleca. EMEA/H/C/005113/0000” 23 July 2020: 170 pages.
  7. Prescrire Rédaction “Inhibiteurs de Janus kinases: ruxolitinib, etc.” Interactions Médicamenteuses Prescrire 2022.
creado el 21 de Noviembre de 2022