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Entrevistas

֎Un asesor de la OMS dice que un fondo antimicrobiano podría mejorar un mercado que “no funciona” (WHO adviser says an antimicrobial fund can help a market that ‘needs to be fixed’)
Ed Silverman
Statnews, 11 de febrero de 2020
https://www.statnews.com/pharmalot/2020/02/11/antimicrobials-antibiotics/
Traducido por Salud y Fármacos

Durante el mes pasado, la Organización Mundial de la Salud y la Fundación Acceso a los Medicamentos (Access to Medicines Foundation) emitieron informes lamentando la falta de innovación y de inversión privada en el desarrollo de antibióticos, especialmente en antimicrobianos nuevos para combatir los patógenos resistentes a los tratamientos existentes. Para superar esta brecha, durante los últimos meses, la OMS ha trabajado con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) en la creación de un fondo de inversión de hasta US$1.000 millones para financiar la investigación en antimicrobianos con nuevos mecanismos de acción. El plan todavía está en proceso de organización y es posible que tarde algunos meses en ejecutarse, pero los funcionarios de la OMS y el BEI esperan que produzca al menos 10 medicamentos útiles. Hablamos con Peter Beyer, asesor principal de la división de resistencia a los antimicrobianos de la OMS, sobre estos avances. Esta es una versión editada de nuestra conversación.

Pharmalot: ¿De dónde salió la iniciativa para crear este fondo?

Beyer: Desafortunadamente, no hay suficiente inversión en antimicrobianos y hay que mejorar su mercado. Vea por ejemplo el caso de Melinta Therapeutics, que se declaró en quiebra recientemente, y esta no fue la primera empresa en hacerlo. En este momento no podemos resolver el problema fundamental, que es que las empresas que comercializan un antibiótico no generan suficientes ingresos para sobrevivir.

Por lo tanto, en este momento el temor es que, a menos que hagamos algo relativamente rápido, perderemos más pequeñas empresas. Así es como la pregunta se transformó en ¿qué podemos hacer a corto plazo para salvar a las pequeñas empresas que están haciendo la investigación? ¿Y qué podemos hacer, como socios, para cambiar las cosas? Lo que nos pareció más importante es facilitar la implementación de los ensayos Fase 2 y Fase 3. Podemos identificar lo que se necesita, pero solos no podemos cambiar el mercado. Por eso comenzamos a trabajar con el BEI (Biodefense and Emerging Infections Research Resources Repository), que tiene la experiencia de haber organizado el Fondo de la Unión Europea contra el Paludismo, y con Lions Head Global Partners para que nos ayudara a construir un modelo financiero.

Pharmalot: Pero ¿por qué crear un fondo?

Beyer: Porque con ello ganamos tiempo. El que sea a mayor escala debería ayudar, porque este tipo de iniciativa no tendría mucho impacto si fuéramos país por país. Convencer a los gobiernos para que cambien su sistema, como ha hecho el Reino Unido, que está ejecutando un programa piloto para pagar el desarrollo de antimicrobianos, tardaría al menos un año. Y luego hay que evaluarlo y quizás las expectativas del mercado sean mejores en tres años, pero nada habrá cambiado en los otros grandes mercados europeos. Y no creo que se genere un gran fondo para premiar la comercializar un producto, no a nivel global, y no en los próximos uno o dos años.

Pharmalot: Entonces, ¿cuál es el enfoque?

Beyer: Analizamos las cifras para ver los costos de cada fase clínica, las tasas de deserción y las expectativas de ingresos. Y las discutimos con muchos expertos diferentes, incluyendo empresas y CarbX (una asociación público-privada creada hace cuatro años para ayudar a las empresas más pequeñas a realizar ensayos clínicos con antibióticos). Una pregunta clave fue ¿Cuál es el nivel de riesgo? Eso es lo que los banqueros e inversores quieren saber.

Pharmalot: Bueno ¿el fondo estará abierto solo a compañías más pequeñas y de mayor riesgo? Porque ha dicho que son los que tienen mayores problemas.

Beyer: No, no se limita a las pequeñas empresas, sino que aportará nuevos fondos en I + D que pueden ayudar a las pequeñas empresas. Y ese respaldo ayudará a las empresas a financiar la comercialización del producto. Pero GlaxoSmithKline (GSK), por ejemplo, podría perfectamente beneficiarse de dicho fondo, aunque tienen dinero propio para invertir en un proyecto.

Pharmalot: ¿Y cómo se organizará el fondo?

Beyer: Lo que haría la OMS, nuestro papel, sería ayudar a decidir en qué proyectos se debe invertir para tener un impacto significativo en la salud pública. Le diríamos al fondo dónde invertir. No tendríamos un papel en la gestión del fondo. No somos expertos financieros. En el fondo de la malaria, hemos tenido un papel similar. Podemos, por ejemplo, clasificar a cada antibiótico en desarrollo según el nivel de innovación que represente.

Pharmalot: ¿De dónde se supone que proviene el dinero?

Beyer: Básicamente, el BEI administrará una línea de crédito o de préstamos. Ya han establecido un fondo para la malaria y la idea es hacer algo similar, pero se dedicaría a financiar empresas, pequeñas o grandes, que desarrollen nuevos antibióticos. Los préstamos se harían para invertir en productos en Fase 2 o Fase 3 de desarrollo. Y el préstamo tendría que ser devuelto. Pero sabemos, por supuesto, que la mayoría no tendrán éxito. Por lo tanto, es una inversión relativamente arriesgada.

Todavía hay discusiones a nivel técnico y discusiones a nivel político. Pero necesitaríamos que hubiera inversores interesados. El banco está hablando con posibles inversores, incluyendo inversores públicos e inversores semipúblicos. Pero el fondo tiene que ser como mínimo de US$500 millones para que la cartera sea diversa. Por debajo de esta cifra, no se puede distribuir el riesgo entre suficientes proyectos.

Nota: una fuente familiarizada con el BEI, que pidió no ser identificada, nos dijo que todavía estaban estudiando la estructura de gobernanza, pero que los préstamos serían similares a la deuda de riesgo y que los reembolsos podrían, por ejemplo, consistir en regalías por ventas. Para recuperar este tipo de inversión, el BEI espera que se requieran de 10 a 15 años.

creado el 4 de Diciembre de 2020