Resumen
Contexto: Los brotes de enfermedades prevenibles por vacunación continúan siendo un desafío importante en los países de ingresos bajos y medianos (PIBM), y se requieren programas de vacunación de respuesta a brotes (Outbreak Response Immunisation u ORI) para contener la propagación. Este estudio estimó el impacto histórico que tuvieron dichos programas entre los años 2000 y 2023, evaluando los casos, muertes, años de vida ajustados por discapacidad (AVAD o DALYs, por sus siglas en inglés disability-adjusted life years) y el ahorro económico que estos programas aportaron a la sociedad. Se tuvieron en cuenta los brotes de sarampión, ébola, fiebre amarilla, colera, meningitis meningocóccica que ocurrieron en PIBM entre el 2000 y el 2023.
Métodos: Se analizaron 210 brotes ocurridos en 49 países, correspondientes a cinco enfermedades prevenibles por vacuna: sarampión (51 brotes), cólera (40), fiebre amarilla (88), meningitis meningocócica (24) y ébola (7). Los datos se obtuvieron de reportes públicos de brotes y de la literatura científica.
Se calibraron los modelos basados en agentes para cada enfermedad, de forma que, tras controlar por los niveles basales de cobertura, tiempo de respuesta, tasa de vacunación y variables medioambienales o de prevalencia de la enfermedad, los brotes observados fueran similares quedaran dentro de la distribución de los brotes simulados. Para cada brote se comparó la práctica habitual con la no implementación de ORI.
Hallazgos: En los 210 brotes analizados, se estima que los programas ORI lograron prevenir aproximadamente 5,81 millones de casos (intervalo de incertidumbre del 95%: 5,75–5,87 millones), incluyendo 4,01 millones de casos de sarampión, 283.000 casos de cólera, 1,50 millones de casos de fiebre amarilla, 21.300 casos de meningitis y 820 casos de ébola. Asimismo, se habrían evitado alrededor de 327.000 muertes (317.000–338.000), de las cuales 20.000 correspondieron a sarampión, 5.215 a cólera, 300.000 a fiebre amarilla, 1.599 a meningitis y 381 a ébola.
En términos de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD), los programas de respuesta evitaron cerca de 14,6 millones de AVAD (14,1–15,1 millones), incluyendo 1,27 millones atribuibles al sarampión, 220.000 al cólera, 13 millones a la fiebre amarilla, 113.000 a la meningitis y 16.600 al ébola.
Desde la perspectiva económica, estas intervenciones habrían ahorrado aproximadamente US$31.700 millones (US$29.000–34.900millones), con el mayor beneficio asociado a la fiebre amarilla (US$30.700 millones), seguida por el sarampión (US$710 millones), meningitis (US$97,6 millones), cólera (US$156 millones) y ébola (US$6,7 millones).
En general, cuanto más pronto se inició el programa ORI tras detectarse un brote, mayor fue su impacto [en la reducción de casos, muertes y costos].
Interpretación: Los programas de vacunación implementados durante brotes han tenido un impacto determinante en la reducción de casos, muertes y pérdidas económicas asociadas a enfermedades inmunoprevenibles en países de ingresos bajos y medianos.