El reciente artículo publicado por Mad in America expone cómo Public Citizen presentó una petición formal ante la FDA para que se impusiera una advertencia de caja negra (“black box warning”) a los antidepresivos de la clase de los Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina (ISRS) por el riesgo de suicidio inducido [1]. Sin embargo, la agencia reguladora denegó la solicitud argumentando que no había evidencia suficiente o concluyente para emprender esa acción.
Bajo la dirección del doctor Sidney Wolfe, el Grupo de investigación en salud de Public Citizen documentó durante décadas los efectos adversos de numerosos medicamentos, señalando que más de 100.000 personas mueren cada año por reacciones adversas prevenibles. En 1988, el Dr. Wolfe publicó la guía Worst Pills, Best Pills, donde clasificó cientos de medicamentos según su seguridad y advirtió que muchos, incluidos los antidepresivos ISRS, presentan riesgos que superan sus beneficios y deberían evitarse o usarse con precaución.
La investigación del Dr. Steven Hyman, exdirector del Instituto Nacional de Salud Mental de EE UU, sobre el efecto cerebral de los ISRS concluyó que los antidepresivos ISRS alteran (cualitativa y cuantitativamente) las funciones de neurotransmisión. En 2017, el Dr. Peter Gøtzsche (cofundador de la Colaboración Cochrane), analizó 70 ensayos clínicos y encontró que los ISRS duplican el riesgo de suicidio y de conductas violentas. Un año después, un artículo publicado en JAMA confirmó que numerosos medicamentos de venta con receta pueden causar depresión como efecto adverso, e incluyó por primera vez a los ISRS dentro de esa categoría [1].
Public Citizen ha criticado la falta de independencia del ente regulador frente a la presión de la industria farmacéutica por las demoras en su pronunciamiento oficial sobre advertencias de los efectos graves de los ISRS, como el aumento del riesgo de suicidio, la disfunción sexual y los severos síntomas de abstinencia. Pese a la falta de evidencia sólida sobre la eficacia de los ISRS, confirmada por estudios como el STAR*D de 2006 que mostró resultados similares al placebo, estos fármacos se siguen prescribiendoampliamente [1].
La negativa de la FDA pone en evidencia la tensión latente entre la sociedad civil organizada (representada por Public Citizen), y las entidades reguladoras en materia de farmacovigilancia. Public Citizen argumenta que el volumen de datos postcomercialización y los informes de eventos adversos justifican una actualización del etiquetado de estos medicamentos, en particular para pacientes jóvenes, y por el aumento de la prescripción de ISRS en diferentes contextos clínicos. Al mismo tiempo, la FDA, adopta una posición cautelosa, postura que genera críticas sobre si está actuando con la celeridad que demanda la evidencia presentada.
Desde la perspectiva de la farmacovigilancia, este caso subraya aspectos clave:
La petición de Public Citizen tiene implicaciones concretas para médicos, pacientes y sistemas de salud. Si bien los ISRS pueden tener un papel terapéutico establecido en trastornos del estado de ánimo y ansiedad, el riesgo de suicidio (y la demanda de advertencias más duras), obliga a reforzar la vigilancia, la comunicación de riesgos, y la toma de decisiones compartidas. Además, subrayan la importancia de la vigilancia postmercado activa, del reporte sistemático de eventos adversos y de que los profesionales de la salud estén alertas ante señales que puedan modificar la relación beneficio-riesgo de los tratamientos prescritos.
Este caso también puede servir como aviso para sistemas regulatorios en otros países, donde la introducción, seguimiento y actualización de advertencias de seguridad debe alinearse con los principios de eficacia, seguridad, accesibilidad y equidad. En un contexto globalizado del mercado farmacéutico, las decisiones de grandes agencias como la FDA inciden indirectamente en las normativas regionales y en las prácticas clínicas, de modo que una deliberación robusta, basada en evidencia y con participación de múltiples actores resulta esencial.
Nota de SyF: Puede ampliar acá información relacionada con riesgos asociados a los ISRS:
https://www.saludyfarmacos.org/boletin-farmacos/boletines/may202505/70_pr/
https://www.saludyfarmacos.org/boletin-farmacos/boletines/may202501/35_an/
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