Las personas mayores son, entre todas las edades, las que utilizan antidepresivos con mayor frecuencia, a pesar de que acarrean un riesgo elevado de efectos adversos (EA). Esta revisión de la literatura revisa críticamente la evidencia existente sobre la efectividad de los antidepresivos y los eventos adversos en ancianos, y analiza las limitaciones metodológicas y las direcciones futuras.
Se utilizaron los elementos de PRISMA (Elements of Preferred Reporting Items for Systematic reviews and Meta-Analyses) y de PICO (Population, Intervention, Control, and Outcomes). Se identificaron revisiones sistemáticas y metarrevisiones relevantes sobre estudios de efectividad y eventos adversos en Scopus, PubMed, PsycInfo/Ovid, Cochrane Library y Google Scholar. Se identificaron y resumieron diez revisiones realizadas en la última década.
La tasa de respuesta que mostraron los estudios, cuando la hubo, solo fue modestamente superior en el grupo tratado con antidepresivos en comparación con el grupo placebo, y sólo unos pocos estudios alcanzaron una remisión significativa. Además, hubo evidencia de que los antidepresivos son menos eficaces para los pacientes mayores de 65 años. Los estudios que informaron sobre los eventos adversos en las personas mayores indicaron que estos fueron frecuentes y problemáticos.
La evidencia sobre los beneficios de los antidepresivos en los ancianos es débil y se recomiendan tratamientos alternativos. A pesar de la falta de pruebas claras de su eficacia, las guías del Instituto Nacional de Salud y Excelencia en la Atención del Reino Unido (NICE) no han incorporado recomendaciones separadas para las personas mayores.