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¿Por qué la gente deja de tomar sus medicamentos? su costo es solo una razón (Why do people stop taking their meds? cost is just one reason)
Katherine Hobson
NPR, 8 de septiembre de 2017
http://www.npr.org/sections/health-shots/2017/09/08/549414152/why-do-people-stop-taking-their-meds-cost-is-just-one-reason
Traducido por Salud y Fármacos

Según la última encuesta de salud de NPR-Truven Health Analytics, casi un tercio de las personas ha dejado de tomar un medicamento recetado, en algún momento, sin consultar con su proveedor de atención médica.

Y aunque el costo ciertamente influye sobre si las personas toman sus medicamentos y cómo lo hacen, en esta encuesta solo el 10% de las personas lo mencionaron para justificar su comportamiento. Una pregunta separada indagó si las personas que habían comprado una receta recientemente habían omitido al menos una dosis. Más de una cuarta parte dijo que sí.

Los problemas relacionados con dejar un medicamento sin consultar con un médico, saltarse dosis e incluso el hecho de empezar por no surtir la receta, se encuadran bajo el paraguas de falta de adherencia al tratamiento. Alrededor de la mitad de los medicamentos para enfermedades crónicas no se consumen según las indicaciones, según una revisión publicada en 2012 en Annals of Internal Medicine. Se estima que el problema contribuye al aumento de las hospitalizaciones, muertes prematuras y tienen un costo económico de entre US$100.000 y US$289.000 millones anuales.

“Las implicaciones son importantes, no solo para el bienestar de esos pacientes sino para el sistema de atención médica en general”, dice Bruce Bender, codirector del Centro para la Promoción de la Salud en National Jewish Health en Denver.

Como indican los resultados de la encuesta, no hay una sola razón por la cual las personas no consumen sus medicamentos de la forma prescrita, lo que significa que no hay una solución única.

“¿Qué motiva el comportamiento humano? El ángulo económico es solo una parte”, dice Anil Jain, vicepresidente y director de informática de salud de IBM Watson Health, propietario de Truven Health. La encuesta sugiere que las personas que ganan al menos US$100,000 por año tenían más probabilidades de informar que dejaron de tomar un medicamento o se saltaron una dosis que aquellos que ganaban menos.

Cuando se preguntó por qué dejaron de tomar un medicamento sin consultar con un médico, mencionaron los efectos secundarios (29%); una creencia de que no necesitaban el medicamento (17%); que se sentían mejor (16%); y que sentían que la droga no estaba funcionando (15%).

Bender cree que las personas, cuando se enfrentan con la decisión de tomar un medicamento, subconscientemente hacen un análisis de costo-beneficio. “En su cabeza consideran todos los factores, incluyendo los beneficios o lo que perciben como beneficios y los costos, incluyendo los efectos secundarios y el costo financiero”, dice.

Y los beneficios pueden ser difíciles de medir. Las personas que toman medicamentos para enfermedades crónicas tal vez no sientan que sus medicamentos para la presión arterial o la estatina están funcionando porque no se sienten diferentes. “A muchas personas les gusta tener una sensación de alivio inmediato”, dice.

Cuando se les preguntó por qué se saltaron una dosis del medicamento que les habían recetado, el 52% de los encuestados dijeron que lo olvidaron. Hay una serie de formas, desde cajas de pastillas de baja tecnología hasta aplicaciones de alta tecnología, de alertar a las personas cuando tienen que ingerir su dosis. Pero eso no resolverá los otros problemas. Las personas menores de 35 años, por ejemplo, tenían más probabilidades que las personas mayores de reconocer que habían omitido una dosis, y los que lo hicieron tenían más probabilidades de mencionar razones como la percepción de que el medicamento no estaba funcionando o que se sentían mejor.

Hacer que las personas tomen sus medicamentos de la forma que les han sido prescritos no ha sido fácil. En agosto, un estudio de personas con enfermedad cardíaca descubrió que una combinación de recordatorios electrónicos, incentivos financieros y apoyo social no afectaba la tasa de adherencia ni los resultados clínicos.

Bender dice que hay dos áreas que han demostrado ser prometedoras. Una de ellas es capacitar a los proveedores de servicios de salud para interactuar con los pacientes y hablar con ellos sobre sus medicamentos. “Se está alejando del enfoque paternalista de ‘tómate esto’ a ‘trabajemos juntos y decidamos si debe empezar un nuevo tratamiento'”, dice. Este modelo ha demostrado ayudar en pacientes con asma, por ejemplo. Usar textos y otra retroalimentación más allá de los recordatorios para alentar a los pacientes a tomar sus medicamentos también parece ayudar.

Los encuestados en esta ocasión, al menos, informaron sobre si habían surtido las recetas de medicamentos que habían recibido en los últimos 90 días, y el 97% afirmaron haberlo hecho. (Los estudios basados en los datos de prescripción en lugar de autoinformes han documentado que la proporción de prescripciones que no se surten es mayor). La pequeña minoría que no surtió la receta citó el costo como razón principal.

Los encuestados más jóvenes tenían más probabilidades de cotejar precios e intentar ahorrar dinero. Casi un tercio de las personas dijeron que averiguaron el costo del medicamento antes de surtir la receta, incluyendo el 64% de las personas menores de 35 años.

Entre ese mismo grupo de edad, más del 20% respondió que había comprado un medicamento fuera de los EE UU para ahorrar, y el 34% dijo que había usado cupones o reembolsos de compañías farmacéuticas para ayudar a cubrir los copagos. Los trabajadores más jóvenes son más propensos a utilizar planes de salud con deducibles altos que los hacen responsables de los costos, según Benefitfocus, una compañía de software de administración de beneficios.

Bender dice que es muy importante que las personas hablen con su proveedor de atención médica antes de suspender un medicamento que les haya sido recetado. Si los efectos secundarios o el costo son un problema, puede haber alternativas, dice.

Nota: Truven Health Analytics-NPR Health Poll se nutre de la Encuesta de Salud PULSE® de Truven Health Analytics, una encuesta multimodal (teléfono fijo, Internet) financiada independientemente que recolecta información de aproximadamente 80,000 hogares de los EE UU anualmente. Los resultados que se muestran aquí representan las respuestas de 3.003 participantes en la encuesta que fueron entrevistados del 1 al 15 de junio de 2017. El margen de error es de más o menos 1,8 puntos porcentuales.

Nota del Editor de Salud y Fármacos: Los médicos no siempre prescriben bien. Con frecuencia prescriben demasiado. Otras veces, por influencia o información engañosa de la industria prescriben medicamentos que tienen efectos secundarios severos. En estas ocasiones es mejor no seguir sus instrucciones. También puede suceder que el médico por olvido o no estar informado de otras medicinas que toma el paciente, o desconocer las interacciones con ellas, la nueva prescripción tiene efectos secundarios severos. En este caso también se debe dejar de tomar el medicamento hasta que se pueda consultar con el médico.

creado el 4 de Diciembre de 2020