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Integridad de la Ciencia y las Publicaciones Médicas

¿Por qué una revista india poco conocida tiene un impresionante y creciente reconocimiento internacional?
Ivan Oransky y Adam Marcus
Statnews, 9 de septiembre de 2016
https://www.statnews.com/2016/09/09/ijme-journal/
Traducido por Salud y Fármacos

A principios de este año, un canadiense especialista en ética médica publicó un ensayo excelente alegando que la importante revista New England Journal of Medicine estaba escogiendo muy mal a sus autores y publicando estudios de mala calidad [1].

El artículo atrajo mucha atención a esas acusaciones. Pero lo que pasó inadvertido, aunque quizás sea igualmente notable, es el lugar donde se publicó: The Indian Journal of Medical Ethics (IJME).

El IJME no figura en la lista de las revistas en donde es más deseable publicar. Ni siquiera está indexado en el Web of Science de Thomson Reuters, lo que significa que no tiene el índice oficial de impacto [2] que se utiliza para clasificar las revistas. Pero para ser una revista relativamente desconocida y claramente nacional -no habíamos oído hablar de la revista hasta hace unos meses, y hemos oído hablar de muchas – tiene una impresionante lista de personal y de contribuyentes, y últimamente se ha ganado aplausos de la comunidad científica. ¿De dónde ha salido esta misteriosa revista?

A pesar de que el reconocimiento de IJME es reciente, su precursor fue fundado hace más de 24 años.

A finales de 1980, Amar Jesani, actual editor de la revista, y otros se unieron al llamado Foro de Ética Médica, un grupo activista que quería reformar la reglamentación del Consejo Médico de Maharashtra. El Foro publicó el primer número de la revista – entonces llamada Medical Ethics – en agosto de 1993.

La revista mantuvo un perfil local hasta alrededor del 2013, cuando se involucró en una iniciativa para impulsar al gobierno de India a regular más de cerca los ensayos clínicos. Ello llevó a Jesani a dar una conferencia en México, y a que la organización participara en la reunión de la Asociación Mundial de Editores Médicos que se celebró en Nueva Delhi en 2015. “Por supuesto, esto dio lugar a una interacción más estrecha con muchas más personas de rango internacional involucradas en temas tales como los ensayos clínicos con medicamentos, el acceso a los datos, aspectos éticos relacionados con la publicación de manuscritos, y otros temas”, dijo Jesani.

Desde entonces han publicado, tanto en línea como en formato impreso, algunos artículos llamativos. En agosto, el IJME publicó una larga y elogiosa respuesta de James Brophy [3], investigador de cardiología altamente citado de la Universidad McGill, al mordaz ensayo de Mark Wilson, médico y eticista canadiense sobre el NEJM [1]. Ese mismo mes también publicó una carta de Ruth Macklin [4], profesora emérita muy reconocida del Albert Einstein College of Medicine de Nueva York, detallando sus propias aventuras con lo que ella percibe como conflicto editorial y sesgo en el NEJM [5].

Macklin tiene un vínculo especialmente fuerte con el IJME; ha sido miembro de la junta editorial de la revista y conoce a Jesani desde hace 20 años. “La revista es un foro valioso para cuestiones éticas, sin importar de dónde sean los autores”, dijo a STAT. “Los artículos son revisados por pares y su publicación es bastante rápida”.

Wilson está de acuerdo. “Los artículos de la IJME son de alta calidad. También pienso que como revista de ética ofrece un debate informado sobre temas que otras revistas pueden ser más reacias a considerar y discutir abiertamente”. Por eso, dice, que fue el primer lugar en donde quiso presentar su provocadora comunicación.

Y el IJME parece estar funcionando bastante éticamente, lo que es importante para una revista de ética. No cobra por publicar, y sus artículos están disponibles en internet de forma gratuita (la edición impresa lleva una cuota de suscripción anual modesta). No acepta publicidad de las compañías farmacéuticas o de fabricantes de dispositivos médicos, dijo Jesani. Tiene 1,5 empleados de tiempo completo – sus salarios se pagan con donaciones personales y de organizaciones filantrópicas – y un grupo de voluntarios.

Los próximos números de la revista incluirán artículos sobre la transparencia en la investigación, la divulgación pública de datos, la eutanasia, los cuidados paliativos, y las acciones de los reguladores tanto en atención médica como en relación a la industria farmacéutica, en India y en el extranjero. En otras palabras, una buena dosis de lo que la ciencia necesita en este momento. Sin duda nos vamos a estar entre los lectores de su creciente audiencia.

Referencias

  1. Wilson M. The New England Journal of Medicine: commercial conflict of interest and revisiting the Vioxx scandal. Indian Journal of Medical Ethics, 2016;1(3):167-171. http://www.ijme.in/index.php/ijme/article/view/2407/4974
  2. Oransky I, Marcus A. With a new owner, the hated ‘journal impact factor’ is overdue for a change Statnews, 14 de julio, 2016.https://www.statnews.com/2016/07/14/impact-factor-science-journals/
  3. Brophy JM. Vioxx redux – or how I learned to worry about industry-sponsored clinical trials. Indian Journal of Medical Ethics 2016;1(4):224-226.
  4. Macklin R. Conflicts of interest and bias in publication. Indian Journal of Medical Ethics 2106;4:219-221.
  5. Oransky I, Marcus A. Criticism of ‘research parasites’ moves NEJM in the wrong direction. Statnews, 26 de enero, 2016. https://www.statnews.com/2016/01/26/research-parasites-nejm/
modificado el 30 de diciembre de 2016