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Prescripción

La mayoría de los expertos que desarrollan guías de tratamiento para el cáncer tienen vínculos con la industria
Ed Silverman
Statnews, 25 de agosto de 2016
https://www.statnews.com/pharmalot/2016/08/25/cancer-conflicts-interest-oncology/
Traducido por Salud y Fármacos

A medida que los tratamientos contra el cáncer son más innovadores y costosos, un nuevo estudio descubre que la mayoría de los médicos e investigadores que ayudan a desarrollar pautas de tratamiento tienen vínculos financieros con los fabricantes de fármacos y dispositivos médicos. Estos hallazgos son sólo los últimos en plantear preguntas sobre la medida en que tales relaciones pueden influir en última instancia en las decisiones para tratar a los pacientes.

El estudio [1] encontró que 108, o el 86% de los 125 expertos que participan en los paneles del National Comprehensive Cancer Network (NCCN), tuvieron al menos un conflicto financiero en 2014 [2]. Según el estudio que fue publicado en JAMA Oncology, alrededor del 84% de esos 125 expertos recibieron pagos por dar conferencias, o por consultorías, o les pagaron viajes y comidas, entre otras prebendas que en promedio llegaban a US$10.000 por persona.

El 6% tenía conflictos que superaban los límites establecidos en el reglamento de la NCCN, que establece que un experto no debe tener una relación financiera con una empresa por más de US$20,000, y un total de US$50,000 con varias.

El estudio anlizó la NCCN, una alianza sin fines de lucro de 24 centros de cáncer de EE UU, ya que sus paneles influyen en las pautas de tratamiento y definen qué medicamentos se reembolsan a través de Medicare. Los autores examinaron la base federal de datos OpenPayments para determinar los pagos que la industria ha hecho a los panelistas de NCCN que establecieron las pautas para el tratamiento del cáncer de pecho, de colon, de próstata, y de pulmón.

“Estas son las personas que están diciendo a otros médicos cuales son los mejores tratamientos”, dijo el Dr. Ethan Basch, uno de los autores del estudio, que dirige el programa Cancer Outcomes Research en el Lineberger Comprehensive Cancer Center de la Universidad de Carolina del Norte. “No estamos diciendo que hay sesgo, pero que hay un potencial de sesgo y la apariencia de sesgo, lo cual es preocupante… Por lo tanto, recomendamos que los panelistas no tengan relaciones con la industria más allá de los pagos por investigación”.

Los autores sugieren que se haga una excepción para los pagos de investigación por algunas razones. En particular, debido a que la mayoría de los fondos de investigación provienen de la industria, y muchos académicos e investigadores pueden tener necesidad de aceptar fondos de investigación. Y los autores también postulan que “puede tener valor para la sociedad” contar con médicos que hacen de puente entre la academia y la industria para desarrollar proyectos de investigación clínica.

El estudio aclaró que no todos los oncólogos académicos tenían conflictos financieros con la industria a causa de la investigación – el 39% había aceptado pagos por consultoría, por hacer presentaciones u por otras actividades, pero no para realizar investigación. El promedio de los pagos para investigar que los panelistas de la NCCN habían recibido de la industria fue de US$236,000.

Sin embargo, este es sólo el último estudio que desvela preocupación por el alcance que los vínculos entre los expertos y las farmacéuticas pueden tener en la preparación de guías de tratamientos. Como se señaló recientemente, el tema fue ampliamente debatido hace tres años cuando se publicaron las nuevas guías de prescripción de estatinas para reducir el colesterol.

Un estudio publicado la semana pasada encontró que muchos expertos que preparan las pautas de tratamiento para las sociedades médicas canadienses tienen conflictos de interés [3]. Otro estudio de 2009 encontró que el 90% de los autores de las guías para el tratamiento de la esquizofrenia y la depresión tenían conflictos con los fabricantes de medicamentos, pero no explicaron sus vínculos [4]. Y un estudio de las guías de tratamiento cardiovascular encontró que más de la mitad de los autores reportaron conflictos [5].

En cuanto a la NCCN, el Dr. Robert Carlson, que dirige la organización, nos dijo que “tomamos muy en serio la integridad de nuestro programa de guías, incluyendo las cuestiones sobre los conflictos. Y tenemos una serie de procesos, procedimientos y salvaguardias para evitarlos. Por ejemplo, recopilamos información sobre los conflictos de los panelistas cada seis meses”.

Añadió que los autores del estudio presentaron algunos de sus hallazgos en una reciente reunión sobre el cáncer, lo que llevó a la NCCN a revisar su programa y encontró que menos del 1% de los panelistas reportaron conflictos financieros que superaban los umbrales de la NCCN. También sostuvo que basarse estrictamente en OpenPayments puede ser problemático porque algunos médicos siguen disputando las cifras reportadas por las empresas.

Carlson también sostuvo que elegir a expertos sin conflictos sería contraproducente. “Si usted quiere involucrar a personas con gran experiencia para ayudar a preparar las guías, se va a encontrar con las personas que la industria farmacéutica quiere que ofrezcan su aporte. Y es un grupo relativamente pequeño de personas a las que Ud. quiere involucrar en todas las facetas de las actividades. Creo que si se eliminaran los conflictos financieros terminaría con paneles relativamente desequilibrados y no tan expertos como le gustaría que fueran”.

Referencias

  1. Mitchell AP, Basch EM, Dusetzina SB. Financial relationships with industry among National Comprehensive Cancer Network guideline. JAMA Oncol August 25, 2016. doi:10.1001/jamaoncol.2016.2710
  2. Angell M. In medical research, financial conflicts of interest do matter. Boston Globe, 11 de abril, 2016 http://www.bostonglobe.com/opinion/2016/04/11/medical-research-financial-conflicts-interest-matter/FfGc04GpdBXztO6m3kcT1I/story.html
  3. Shnier A, Lexchin J, Romero M, Brown K. Reporting of financial conflicts of interest in clinical practice guidelines: a case study analysis of guidelines from the Canadian Medical Association Infobase. BMC 2016;16:383 DOI:10.1186/s12913-016-1646-5 De libre acceso en: http://bmchealthservres.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12913-016-1646-5
  4. Cosgrove L, Bursztajn HJ, Krimsky S, Anaya M, Walker J. Conflicts of interest and disclosure in the American Psychiatric Association’s Clinical Practice Guidelines. Psychotherapy and Psychosomatics 2009;78(4):228–232 (DOI:10.1159/000214444)
  5. Mendelson TB, Meltzer M, Campbell EG, et al. Conflicts of Interest in Cardiovascular Clinical Practice Guidelines. Archives of Internal Medicine 2011;171(6):577-584 doi:10.1001/archinternmed.2011.96 Acceso libre en: http://jamanetwork.com/journals/jamainternalmedicine/fullarticle/226953 Author Affiliations: School of Medicine (Dr Mendelson), Center for Bioethics (Drs Mendelson, Caplan, and Kirkpatrick), and Cardiovascular Medicine Division, Department of Medicine (Dr Kirkpatrick), University of Pennsylvania, Philadelphia; Division of Rheumatology, Department of Medicine, Thomas Jefferson University, Philadelphia (Dr Meltzer); and Mongan Institute for Health Policy, Massachusetts General Hospital, Harvard Medical School, Boston (Dr Campbell).
creado el 22 de Diciembre de 2016