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ADVIERTEN

Reacciones Adversas e Interacciones

Posible aumento del riesgo de fracturas con el tratamiento de antiácidos a largo plazo y a altas dosis (Possible increased risk of fractures with long-term, high-dose use of heartburn drugs)
Worst Pills Best Pills Newsletter, agosto 2010
Traducido por Salud y Fármacos

Los pacientes mayores de 50 años en tratamiento con inhibidores de la bomba de protones (IBP) o que los hayan tomado durante más de un año podrían tener un aumento del riesgo de fracturas de cadera, costillas y columna.

El 25 de mayo de 2010, la FDA hizo público los resultados de su revisión de siete estudios epidemiológicos publicados. A partir de estos resultados, la agencia concluyó que los pacientes, especialmente los mayores de 50 años bajo tratamiento con IBP, presentaban un aumento del riesgo de fracturas de cadera, costillas y columna. Esto tenía especial relevancia en aquellos sujetos tratados con altas dosis de IBP o con una duración del tratamiento superior al año.

Inhibidores de la bomba de protones de venta con receta
y sin receta disponibles en Estados Unidos

Nombre genérico Nnombre comercial
Dexlansoprazol Antes Kapidex, ahora llamado Dexilant
Esomeprazol Nexium*
Pantoprazol Protonix**
Rabeprazol Aciphex**
Lansoprazol Prevacid**
Omeprazol Prilosec; Prilosec OTC; Zegerid OTC **
Omeprazol y naproxeno Vimovo

*Calificación No Utilizar en WorstPills.org
** Calificación Uso Limitado en WorstPills.org

A raíz de esta revisión, se modificará el etiquetado de todos los IBP, una familia de fármacos antiácidos entre los que se incluyen esomeprazol (Nexium) y omeprazol (Prilosec), y ahora reflejará este posible aumento del riesgo de fracturas en la sección de advertencias. (Consulte el Cuadro para ver una lista de los IBP comercializados actualmente en Estados Unidos, tanto los de venta de receta como sin receta).

Aunque la FDA encontró evidencias suficientes para emitir una advertencia, dijo que todavía no se podía afirmar con seguridad que el uso de IBP fuera la causa del aumento del riesgo de fracturas observado en algunos de los estudios. En este momento se desconoce el mecanismo exacto por el que los IBP podrían aumentar el riesgo de fracturas.

Para efectuar investigaciones adicionales sobre el riesgo de fracturas asociado con el uso de los IBP, la FDA planea analizar los datos procedentes de varios ensayos clínicos de gran tamaño, de largo plazo y controlados con placebo, con bifosfonatos, fármacos empleados para la prevención de fracturas, como el alendronato (Fosamax). El objetivo de estos estudios es evaluar la probabilidad de fracturas relacionadas con la osteoporosis en función del uso de IBP.

El texto completo del anuncio de la FDA se encuentra disponible en la dirección:
http://www.fda.gov/Drugs/DrugSafety/PostmarketDrugSafetyInformationforPatientsandProviders/ucm213206.htm

Sobreuso de IBP
En marzo de 2008, Worst Pills, Best Pills News publicó un estudio en el que el 10% de los pacientes tomaban un IBP en el momento de su ingreso hospitalario. Al alta hospitalaria, más del 40% de los pacientes tomaban un IBP. Solo el 10% de los sujetos con una terapia ácido-supresora (principalmente IBP) presentaban un problema médico que debiera tratarse con estos fármacos.

Lo que puede hacer
Existen alternativas farmacológicas y no farmacológicas disponibles para los consumidores que deseen evitar los IBP y el potencial de efectos secundarios.

Opciones no farmacológicas
En lugar de tomar IBP, evite el alcohol, el tabaco, la ropa ajustada y los alimentos que provocan acidez, como las comidas grasientas, la cebolla, la cafeína, la menta y el chocolate. Además, evite la comida y el alcohol entre dos y tres horas antes de acostarse. Cuando duerma, eleve la cabecera de la cama unos 15 cm o duerma con almohadas extras.

Es importante evitar la acidez provocada por los fármacos. Por ejemplo, aspirina, ibuprofeno y otros anti-inflamatorios no esteroideos (Aines), ya que pueden causar reflujo gastroesofágico (RGE). Pregunte a su médico si puede sustituir estos fármacos por paracetamol/acetaminofeno. Consulte a su médico sobre el uso de los medicamentos para la osteoporosis alendronato (Fosamax) y risedronato (Actonel), porque pueden irritar el esófago y pueden producir acidez.

Alternativas a los IBP
Antiácidos sin receta. Si las medidas anteriores no son efectivas, tome un antiácido sencillo de venta sin receta como un genérico de hidróxido de aluminio o un producto de hidróxido de magnesio (Maalox, Maalox TC).

Bloqueantes de los receptores H2 de la histamina. Esta familia incluye los fármacos cimetidina (Tagamet), famotidina (Pepcid), nizatidina (Axid) y ranitidina (Zantac). Estos fármacos provienen parcialmente la producción de ácido estomacal. Los bloqueantes de los receptores H2 de la histamina alivian el dolor producido por el ardor de estómago más rápidamente que los IBP y están disponibles en fórmulas de venta sin receta y con receta.

Consulte con su médico si los bloqueantes de los receptores H2 de la histamina de venta sin receta no le proporcionan un alivio adecuado de los síntomas después de 14 días.

El tracto gastrointestinal (GI) y la enfermedad de reflujo gastroesofágico (RGE)
El objetivo del tracto gastrointestinal es extraer los fluidos y los nutrientes esenciales de la comida que ingerimos y eliminar los desechos. Durante todo el trayecto a lo largo del tracto digestivo, la comida es impulsada por contracciones musculares rítmicas involuntarias llamadas movimientos peristálticos. Desde la boca, la comida ingerida desciende por el esófago hasta llegar al estómago.

Aquí comienza el proceso de la digestión, con la secreción del ácido estomacal para descomponer la comida. Las enzimas que también facilitan la descomposición de los componentes de la comida, lo que permite la absorción por el torrente sanguíneo, también se secretan aquí y en las siguientes secciones del tracto GI. La comida pasa del estómago al intestino delgado, un tubo largo y relativamente delgado con tres porciones diferenciadas: duodeno, yeyuno e íleo. Las enzimas del páncreas y la vesícula biliar se secretan en el duodeno y tienen roles específicos en la digestión de la comida. Generalmente varias horas después, la comida restante pasa del íleo al intestino grueso o colon. Aquí se absorbe el agua y el resto de nutrientes antes de su excreción como heces a través del recto.

La mayor parte del tiempo, el tracto GI funciona sin problemas, pero de vez en cuando el sistema no funciona todo lo bien que sería deseable. Como hemos comentado, el estómago secreta ácido para facilitar la digestión. Hay un esfínter situado en la unión del esófago con el estomago cuya función es la de prevenir que el contenido ácido del estómago retorne al esófago, el cual no está diseñado para soportar estos ácidos. Cuando ocurre la regurgitación, se produce la irritación del esófago y puede provocar dolor torácico o molestias que en ocasiones recibe el nombre de enfermedad por reflujo gastroesofágico (RGE) o ardor de estómago, además de náuseas y un sabor desagradable en la boca. Típicamente, este problema empeora tras las comidas, cuando el estómago está lleno y al acostarse porque la gravedad no mantiene el contenido estomacal en su sitio.

modificado el 28 de noviembre de 2013