La lenta llegada de vacunas al creciente número de países devastados por mpox revela que la pandemia de covid-19 no generó el cambio estructural necesario para abordar las desigualdades globales. La ausencia de acuerdos globales para garantizar el acceso a productos sanitarios durante emergencias es una brecha que los gobiernos buscan llenar mediante enmiendas recientemente acordadas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI) y las continuas negociaciones para un Acuerdo sobre Pandemias. A la espera del resultado de las negociaciones intergubernamentales, la OMS creó la Red provisional de Contramedidas Médicas (i-MCM-Net) como medida temporal para coordinar el rápido desarrollo y el acceso equitativo a los productos pandémicos. Mientras la comunidad de salud global debate el mecanismo que a largo plazo debería suceder a i-MCM-Net, persiste un desacuerdo sustancial sobre la gobernanza, en particular el papel de la OMS. Argumentamos que los gobiernos son los responsables principales y en forma colectiva de garantizar el acceso equitativo a los productos sanitarios esenciales y deberían encomendar a la OMS que adopte un papel más sólido en relación con los Estados y los actores no estatales.