Ipwatch ha publicado un resumen de los litigios que involucran a las vacunas contra la covid, principalmente las basadas en ARNm, lo resumimos a continuación [1]. Entre 2022 y 2025, algunas empresas pioneras en tecnología de ARNm y lípidos aprovecharon sus carteras de patentes para reclamar una parte de los miles de millones de dólares generados por las ventas de las vacunas covid-19, como Spikevax y Comirnaty.
Por ejemplo, la compañía Arbutus, ha presentado varias demandas contra Moderna, Pfizer y BioNTech por infracción de patentes relacionadas con sus sistemas de administración de nanopartículas lipídicas (LNP). Alnylam también demandó a Moderna, Pfizer y BioNTech por la infracción de sus patentes relacionadas con ciertos lípidos catiónicos. A su vez, Moderna inició una demanda contra Pfizer y BioNTech por la infracción de tres patentes relacionadas con la tecnología del ARNm y los lípidos.
Por otro lado, CureVac, un pionero en tecnología de ARNm, demandó a BioNTech, en Alemania, por infracción de sus patentes relacionadas con la tecnología de ARNm y lípidos. A su vez, BioNTech y Pfizer demandaron a CureVac en EE UU para obtener una declaración de no infracción y cancelación de 10 patentes de CureVac. Además, en Alemania y Reino Unido se cancelaron dos de las patentes de CureVac.
En 2023, Promosome (una empresa de biotecnología con sede en San Diego y Nueva York) presentó una demanda contra Moderna y Pfizer+BioNTech por infracción de patente. En agosto de 2024, la Universidad de Pensilvania acusó a BioNTech por incumplimiento de contrato en el Distrito Este de Pensilvania, resolviéndose el caso en diciembre de 2024 con un pago de US$467 millones.
Los Institutos Nacionales de Salud (National Health Institute – NIH) también han mantenido disputas con Moderna y BioNTech sobre la propiedad intelectual y los derechos de licencia. Según se ha documentado, algunas se han resuelto mediante acuerdos de pago. Moderna acordó pagar a los NIH US$400 millones y BioNTech acordó pagar a los NIH US$791,5 millones; y cada acuerdo también incluye regalías sobre las futuras ventas de vacunas.
En los casos anteriores, todos los actores tienen en cuenta los más de US$100.000 millones en ventas combinadas de las vacunas contra la covid-19 (como Spikevax® y Comirnaty®), para calcular la cuantía de las regalías y otros daños. No obstante, los demandantes corren el riesgo de que se declaren inválidas sus patentes, como le ocurrió a CureVac, cuando los tribunales alemanes y británicos invalidaron algunas de sus patentes.
Nota: La gran cantidad de litigios entre empresas farmacéuticas relacionadas con las vacunas covid-19 es proporcional a la cantidad de patentes dirigidas hacia las tecnologías que permiten preparar y formular dichas vacunas. Estas patentes impiden que otros puedan desarrollar productos con estas tecnologías, e impide la competencia de precios. En consecuencia, los procesos de transferencia de tecnología de la vacuna covid-19 no pueden llevarse a cabo de forma fluida, pues hay muchos obstáculos para llevar a cabo el desarrollo y esto se refleja en el aumento de precios del producto.
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