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Ensayos Clínicos

Regulación, Registro y Diseminación de Resultados

Precaución: los beneficios de los primeros ensayos podrían ser muy inferiores a lo que aparentan ser más adelante
(Caution: Benefits from earlier trials may be (a lot) smaller than they later appear)
Elizabeth Cooney
Statnews, 21 d febrero de 2018
https://www.statnews.com/2018/02/21/earlier-trials-proteus-effect/
Traducido por Salud y Fármacos

Lo llaman el “efecto Proteus”.

Los investigadores que dan seguimiento a los ensayos clínicos saben desde hace tiempo que los primeros estudios que se publican a veces muestran beneficios que no se corroboran en ensayos posteriores. Al igual que Proteus, el dios griego del mar que podía cambiar su forma, la evidencia puede cambiar con el tiempo para mostrar mejoras más modestas.

Un nuevo estudio de ensayos clínicos que testan tratamientos para varias enfermedades crónicas ha encontrado que más de una de cada tres de las primeras publicaciones de ensayos reportaron beneficios mucho mayores de los que se mostraron en investigaciones posteriores.

Los estudios que se comparan tienen muchas cosas en común. Todos fueron diseñados para responder la misma pregunta sobre el mismo medicamento, por ejemplo. También tenían diferencias (su tamaño, el tiempo de seguimiento de los pacientes, si se realizaban en un centro o en muchos), pero esas diferencias no explicaron por qué el 37% de los ensayos anteriores informaron un beneficio que fue casi tres veces mayor que el que mostraron los ensayos posteriores.

“Nos sorprendió”, dijo el Dr. M. Hassan Murad, epidemiólogo clínico y autor principal del estudio, que se publicó el miércoles en Mayo Clinic Proceedings. “Los estudios que están bien hechos -analizamos la calidad- también son impredecibles, lo cual es problemático porque significa que realmente no se puede saber cuándo ocurrirá algo así”.

Murad y sus colegas encontraron previamente un resultado similar cuando se enfocaron solo en los estudios en endocrinología, pero para este análisis ampliaron el espectro para incluir una visión integral de lo que sucede con los ensayos relacionados con el accidente cerebrovascular, el cáncer, la diabetes, la enfermedad cardíaca y la enfermedad renal, problemas de salud que son cada vez más prevalentes en poblaciones envejecidas. Analizaron estudios publicados en 10 revistas médicas generales de alto impacto y acabaron incluyendo 70 metanálisis de 930 ensayos.

Los perfiles de los participantes en el estudio podrían ayudar a explicar por qué los ensayos que se publicaron temprano tuvieron mejores resultados, dijo Murad. Los primeros ensayos pueden haber sido más restrictivos en la forma en que seleccionaron los pacientes, mientras que los ensayos posteriores podrían haber estado más cerca de las características de los pacientes en el mundo real. Si las poblaciones de los estudios posteriores fueron diferentes a las de los primeros estudios, esto podría explicar que tuvieran menor efectividad.

Estas diferencias son importantes, argumentan los autores del estudio, cuando se escriben guías de tratamiento o para tomar decisiones sobre políticas de salud. Cada intervención médica tiene beneficios y daños, por lo que cuando se logra un equilibrio entre los dos, si se han exagerado los beneficios el saldo es incorrecto.

“Las personas que están desarrollando guías de tratamiento, dependen de estos estudios. Las personas que intentan tomar decisiones sobre los sistemas de salud dependen de estos estudios”, dijo Murad, quien también lidera el Programa de Investigación de Práctica Basada en la Evidencia de Mayo Clinic. “Cuando tienes evidencia de múltiples ensayos, solo tienes que darte cuenta de que los primeros probablemente han exagerado los beneficios”.

Paul Shekell, que no participó en este estudio, también señaló que el efecto Proteus no es nuevo. Shekell es director del Centro de Prácticas Basadas en la Evidencia del Sur de California en la corporación sin ánimo de lucro RAND y profesor de medicina en la Facultad de Medicina de la UCLA.

“Lo que el que desarrolla las guías no puede saber de antemano -y lo que este análisis no puede responder- es la probabilidad de que la estimación disponible del efecto de tres ECAs ‘tempranos’ [ensayos clínicos aleatorizados] sobreestime ese efecto”, dijo. “Entonces … ¿qué hacen los que emiten guías? Generan recomendaciones basadas en la mejor evaluación de la evidencia existente en ese momento. Pero necesitan estar alertas para detectar cuando cambia esa base de evidencia”.

Una editorial también publicada el miércoles en Mayo Clinic Proceedings invita a ser precavidos, al igual que hace Murad.

“El primer estudio que demuestre el beneficio de una nueva intervención debería desencadenar más investigaciones en lugar de anunciar un cambio significativo en la práctica”, escribió el Dr. Alex Krist, profesor asociado de medicina familiar y salud de la población en Virginia Commonwealth University.

“Creo que el mensaje es mantener un escepticismo entusiasta”, dijo Murad. “Deseamos nuevas intervenciones y nuevos medicamentos. Solo debemos evaluarlos con más cuidado”.

creado el 4 de Diciembre de 2020