Las 20 farmacéuticas más grandes del mundo entregaron casi tanto dinero a los accionistas y ejecutivos como el que afirman haber invertido en el desarrollo de vacunas y medicamentos nuevos durante la pandemia de covid-19, según algunas cifras que reveló People’s Vaccine Alliance durante el primer día de la Cumbre Mundial de la Salud en Berlín.
Cinco de las 20 empresas más importantes (25%) gastaron más dinero para enriquecer a los accionistas y los ejecutivos que para desarrollar nuevos medicamentos entre 2020 y 2022; otras cuatro hicieron pagos que superaron el 90% de sus presupuestos para I + D. La cantidad de empresas que gastan más en este tipo de pagos que en I + D ha ido en aumento, de seis empresas en 2020 y 2021 a nueve empresas (45%) en 2022. Los pagos de Amgen y Novo Nordisk durante el período de tres años representaron el doble de lo que las empresas aseguran haber invertido en I + D. En el caso de Novartis y AbbVie, los accionistas y los ejecutivos se embolsaron más de US$10.000 millones más de lo que las empresas invirtieron en I + D, mientras que los pagos de Johnson & Johnson fueron US$4.600 millones superiores a su inversión en I + D.
En respuesta a esas cifras, Winnie Byanyima, directora de ONUSIDA, instó a los gobiernos a ignorar la “completa falacia” [1] de afirmar que las farmacéuticas tienen que tener grandes ganancias para invertir en investigación y desarrollo. Junto con Ban Ki-Moon (el octavo secretario general de la ONU), ha exhortado a los gobiernos que negocian el acuerdo sobre la pandemia a obligar a las empresas y a otras instituciones a compartir la tecnología médica con países de ingresos bajos que afronten emergencias de salud.
Las 20 farmacéuticas más importantes entregaron a accionistas y ejecutivos más de US$1 millón cada cinco minutos entre 2020 y 2022. En conjunto, gastaron un total de US$377.600 millones en dividendos, recompras de acciones y compensación ejecutiva, lo que equivale a más del 90% de la inversión en investigación y desarrollo que declararon.
Las ganancias de la industria se duplicaron durante la pandemia: aumentaron de US$83.400 millones en 2020 a US$188.000 millones en 2022. En tres años, las empresas acumularon ganancias por US$455.400 millones, lo que equivale a US$5000 por segundo. En total, las 20 farmacéuticas más importantes pagaron US$21.000 millones más que lo que generaron en ganancias, y 10 empresas pagaron más dinero a accionistas y ejecutivos que lo que ganaron durante los tres años.
En conjunto, las 20 farmacéuticas más importantes tuvieron un margen de ganancia del 19% durante la pandemia de covid-19. Esto compite con los márgenes de ganancia notablemente altos del sector del petróleo y el gas, que fue, en promedio, del 17% en 2022 [2]. Los fabricantes de las vacunas para la covid-19 obtuvieron algunos de los márgenes de ganancia más altos: BioNTech obtuvo el 54%, Moderna, el 51%, y Pfizer, el 28%.
El análisis se basa en el gasto en I + D que informaron las propias farmacéuticas que, debido al secreto empresarial, no se pueden verificar de manera independiente. Se ha criticado a las grandes farmacéuticas por exagerar el costo real de la I + D, así que es posible que las cifras de la alianza sean un estimado extremadamente conservador.
Las cifras confirman que la pandemia hizo que la industria farmacéutica continuara con su tendencia establecida de priorizar los pagos a los accionistas y ejecutivos sobre la I + D [3]. Ponen en duda la afirmación de la industria de que obligar a las farmacéuticas a compartir la tecnología médica durante futuras crisis de salud podría dañar las inversiones en vacunas y tratamientos nuevos.
Mientras los gobiernos negocian un acuerdo sobre la pandemia en la OMS, los países de ingresos bajos y medios han propuesto medidas que obligarían a compartir tecnologías médicas y suspender los derechos de propiedad intelectual sobre las vacunas, los medicamentos y las pruebas diagnósticas durante una emergencia de salud. Sin embargo, las propuestas se enfrentan a una oposición feroz de los territorios acaudalados, incluyendo al Reino Unido, la Unión Europea y Suiza, que bloquearon una propuesta de los países en desarrollo que pertenecen a la Organización Mundial del Comercio que planteaba la renuncia a las normas de propiedad intelectual aplicables para los insumos para combatir la covid-19.
Fuentes:
Puede ver un cuadro con los detalles de gasto anual para 2020, 2021, and 2022 (redondeado a $1 millón) está disponible en este enlace: https://app.box.com/s/ljnjz6etcc3vyjk7fdy9syurkkbryun4
Las farmacéuticas están cabildeando a los gobiernos para quitar del acuerdo cualquier medida obligatoria que pudiera socavar su monopolio sobre las tecnologías médicas. Afirman que imponer estas medidas podría eliminar su incentivo para invertir en I + D. Pero las cifras que se conocen ahora demuestran que esas afirmaciones son un “mito político”, dicen los activistas.
Winnie Byanyma, directora ejecutiva de ONUSIDA y copresidenta de People’s Vaccine Alliance aseguró: “Durante mucho tiempo, las farmacéuticas han afirmado que necesitan sus enormes ganancias para invertir en el desarrollo de nuevos medicamentos. Estas cifras demuestran que eso es una completa falacia, un mito político creado para cabildear contra las amenazas a su monopolio. La covid-19 mostró que la verdad es lo opuesto: el financiamiento público es el motor de la innovación médica”.
“Ya sea que se trate de las vacunas contra la covid-19 o para los medicamentos para tratar el VIH, no es correcto que las decisiones de vida o muerte se dejen en manos de una industria que parece preocuparse más por enriquecer a los accionistas y los ejecutivos que por poner fin a las pandemias. Al negociar un Tratado sobre Pandemias, los gobiernos deben priorizar la salud pública sobre los monopolios. El sistema actual no es eficiente, eficaz ni sostenible, y los gobiernos deben modificarlo antes de la próxima pandemia”.
Ban Ki-Moon, octavo secretario general de la ONU y miembro honorario del Club de Madrid, afirmó:
“Hace 20 años, el Convenio Marco para el Control del Tabaco mostró que los gobiernos pueden hacer frente al cabildeo de la industria para proteger la salud de las personas. Sin embargo, las empresas nunca han dejado de tratar de conquistar el proceso de formulación de políticas usando argumentos engañosos para permitir que continue la especulación”.
“Lo vemos en la política sobre el clima, con el aumento de la presencia de cabilderos a favor de los combustibles fósiles en la Conferencia de Naciones Unidas sobre cambio climático (COP https://unfccc.int/process/bodies/supreme-bodies/conference-of-the-parties-cop), y lo vemos en la salud global, con las farmacéuticas que tratan de eliminar la equidad del Tratado sobre Pandemias. Para superar los grandes desafíos de nuestra era, es necesario enfrentar los intereses creados y poner las necesidades de toda la humanidad por encima de las ganancias de unas pocas empresas”.
Referencias