Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante

ADVIERTEN

Otros temas

Compensación sin admisión de responsabilidad tras las reacciones adversas atribuidas a la vacunación: revisión de los programas internacionales (No-fault compensation following adverse events attributed to vaccination: a review of international programmes)
Looker C, Kelly H
Bull World Health Organ 2011;89:371–378
http://www.who.int/bulletin/volumes/89/5/10-081901.pdf

Diecinueve países de todo el mundo han puesto en marcha diversos programas para ofrecer a sus ciudadanos compensaciones sin admisión de responsabilidad por las reacciones adversas tras la vacunación. El primero de ellos fue Alemania, en 1961 y el más reciente, Hungría, en 2005. Hemos revisado estos programas y hemos determinado qué elementos son comunes a todos ellos: administración y financiación, elegibilidad, proceso y toma de decisiones, acervo probatorio, elementos de compensación y derechos de litigio. La mayoría de los programas estaban gestionados por el Estado o por los Gobiernos de cada país, excepto en los casos de Finlandia y Suecia, donde estaban coordinados por los laboratorios farmacéuticos. Si bien la financiación suele proceder del Erario Público, China (provincia de Taiwán) y Estados Unidos de América gravan impuestos sobre las dosis de vacunas distribuidas.

Las decisiones sobre las compensaciones se adoptan siguiendo unos criterios establecidos o se evalúan en función de cada caso, mientras que el acervo probatorio necesario suele ser inferior al exigido para los casos que se elevan a los tribunales. Los beneficios que estos programas ofrecen incluyen gastos médicos, pensiones de invalidez y prestaciones por pérdidas no económicas y defunción. La mayoría de los países permite a los solicitantes reclamar daños y perjuicios ante los tribunales o un sistema de compensación monetaria, pero no ambas cosas. Hemos sacado en conclusión que, diversos países desarrollados en todo el mundo han aplicado con éxito varios programas económicamente viables basados en principios éticos. Creemos que hay razones más que suficientes para difundir la aplicación de estos programas en otros países desarrollados.

modificado el 28 de noviembre de 2013