Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante

ADVIERTEN

Breves

Medicamentos que hay que evitar (Drugs to avoid)
Prescrire Int
2011; 20 (115):107
Traducido y editado por Salud y Fármacos

La siguiente lista incluye una serie de fármacos analizados por Prescrire en el año 2010 que acarrean más riesgos potenciales que beneficios, y que deberían evitarse en espera de la decisión de las autoridades (o de las compañías farmacéuticas) para su retirada del mercado.

AINEs, antidiabéticos, psicotrópicos, etc.
Deben evitarse varios fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), especialmente los inhibidores cox-2, incluyendo:

– gel tópico de ketoprofeno por las afecciones cutáneas que ocasiona (Prescrire Int nº. 109, 112). La agencia reguladora francesa Afssaps decidió retirar estos geles a finales de 2009, pero a mediados de 2010 el CHMP (Comité de Productos Médicos para su Uso en Humanos de la EMA) recomendó su permanencia en el mercado;

– nimesulida dado el riesgo de daño hepático que pone en peligro la vida (Rev Prescrire nº. 323);

– celecoxib (Celebrex en reumatología, y Onsenal en poliposis adenomatosa familiar) y etoricoxib debido a la gran cantidad de trastornos cardiovasculares y cutáneos (consultar www.english.prescríre.org y Prescrire Int nº. 108);

– parecoxib debido a las reacciones cutáneas que ponen en peligro la vida (Prescrire Int nº. 109).

meprobamato debido al alto riesgo de efectos adversos con este psicotrópico, que a menudo se usa erróneamente como fármaco “recreativo” (consulte www.english.prescrire.org);

nicorandil debido a la falta de eficacia probada en la angina de pecho y al riesgo de úlceras graves (gastrointestinal, vaginal, etc.) (Prescrire Int nº. 110);

quinina contra los calambres, debido al riesgo de efectos hematológicos que pone en peligro la vida (Rev Prescrire nº. 326);

pioglitazona, un  antidiabético con un balance beneficio/riesgo negativo (Rev Prescrire nº. 325 y www.english.prescríre.org);

– ropinirol para el síndrome de las piernas inquietas: este agonista dopaminérgico presenta una serie de efectos adversos conocidos y la eficacia en esta indicación no está probada. En el año 2010, las autoridades francesas recomendaron que no se continuara con la cobertura de este fármaco (Prescrire nº. 325);

telitromicina, un macrólido que presenta un riesgo de trastornos cardiacos, hepáticos y visuales (Prescrire Int nº. 106 y www.english.prescrire.org);

trimetazidina, debido a un balance riesgo-beneficio negativo en angina de pecho, pues provoca mareos, tinitus y trastornos visuales, y especialmente un riesgo de síndrome extrapiramidal y trombocitopenia (Prescrire Int nº. 106) y www.english.prescrire.org).

El 21 de diciembre de 2010, la combinación de dosis fija de dextropropoxifeno y paracetamol continuaba en el mercado, pero está prevista su retirada del mercado europeo en 2011 (el 1 de marzo de 2011 en Francia) (Rev Prescrire nº. 323 y www.english.prescrire.org).

El coste de una regulación inadecuada
En vista de estos ejemplos, ¿cómo se puede confiar en las autoridades sanitarias y en los organismos de toma de decisiones que permiten que los pacientes se expongan a fármacos dañinos, dejando que la sociedad cargue con los gastos de las hospitalizaciones, las bajas por enfermedad, y el pago de fármacos exageradamente caros?

Por ejemplo, el coste directo de las recetas de glitazonas en Francia fue de aproximadamente €50 millones en 2007, solo para el sistema nacional de salud (Rev Prescrire nº. 317).

La regulación inadecuada tiene un coste. Los organismos encargados de las tomas de decisiones pueden comenzar a controlar el gasto rechazando la cobertura de fármacos con un balance riesgo-beneficio negativo.

modificado el 28 de noviembre de 2013