Después de casi medio siglo sin ningún tratamiento, el mundo cuenta ahora con dos tratamientos aprobados para la enfermedad por el virus del Ébola (EVE): mAb114 y REGN-EB3. La aprobación de estos tratamientos ha sido el resultado de un esfuerzo colectivo en el que han participado pacientes y sobrevivientes, los gobiernos estadounidense y europeos, países afectados por la EVE, empresas farmacéuticas, la Organización Mundial de la Salud y organizaciones no gubernamentales (ONG).
Sin embargo, más de dos años después de su aprobación, el proceso para garantizar que las personas que necesitan estos tratamientos puedan acceder a ellos está estancado. Como contribuyentes cruciales a la I+D de estos tratamientos, los sobrevivientes, los países afectados y las ONG deberían tener voz y voto en este proceso. Sin embargo, actualmente, las decisiones relacionadas con el acceso y la asequibilidad recaen únicamente en las empresas privadas que poseen los derechos legales y los datos reglamentarios, y en la buena voluntad de estas empresas y de los gobiernos nacionales.
En este informe de Médicos Sin Fronteras (MSF) se hace un balance de las contribuciones públicas a la I+D de estos tratamientos y de las dificultades para acceder a los mismos. También se formulan recomendaciones para mejorar el acceso y la disponibilidad de los tratamientos, garantizar la transparencia de los procesos y las decisiones relativas a su almacenamiento, y reajustar la I+D para futuros tratamientos de la EVE y otras enfermedades que podrían causar epidemias y pandemias.