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Reacciones Adversas e Interacciones

A medida que evolucionan los tratamientos de la EM, aumenta el riesgo de interacciones medicamentosas

(Risk of Drug Interactions on the Rise as MS Treatments Evolve)
Randy Dotinga
Medscape, 13 de junio de 2022
Traducido por Salud y Fármacos, publicado en Boletín Fármacos: Farmacovigilancia 2022; 25(3)

Tags: acetato de glatiramero, interferón beta, fumaratos, teriflunomida, rosuvastatina, warfarina, siponimod, ozanimod, ponesimod, carbamazepina

¿Con qué frecuencia los pacientes con esclerosis múltiple (EM) acaban tomando fármacos que podrían interactuar peligrosamente con otros medicamentos que estén tomando? Un nuevo estudio alemán ofrece un panorama inquietante [1], según lo que un farmacéutico que intervino en la reunión anual del Consorcio de Centros de Esclerosis Múltiple explicó a sus colegas: de 627 pacientes que tomaban una media de 5,3 medicamentos cada uno, aproximadamente 1 de cada 25 se enfrentaba a una interacción potencialmente grave, y casi dos tercios podían tener al menos una interacción potencialmente riesgosa.

Es importante “trabajar en la identificación de esas interacciones”, dijo Jenelle H. Montgomery, Farmacéutica, del Hospital de la Universidad de Duke, Durham, N.C., y comprender los riesgos. Como señaló, las interacciones no sólo ponen a los pacientes en riesgo de efectos adversos y hospitalización. También pueden provocar comorbilidades secundarias y fracasos terapéuticos.

Fármacos más nuevos frente a los más antiguos
Las interacciones farmacológicas en la EM han ido aumentando en frecuencia a medida que han evolucionado las terapias modificadoras de la enfermedad, dijo. Algunos fármacos antiguos -como el acetato de glatiramero, los interferones beta y los fumaratos- tienen perfiles de interacción bajos. Sin embargo, los fármacos más recientes presentan más interacciones farmacológicas debido, en parte, a sus perfiles de efectos secundarios, a que se administran por vía oral, y a sus efectos inmunosupresores en lugar de inmunomoduladores, explicó. La teriflunomida, por ejemplo, interactúa con la rosuvastatina y la warfarina.

Por lo que respecta a las interacciones, los moduladores del receptor de la esfingosina 1-fosfato (moduladores de la S1P) son especialmente complejos, dijo Montgomery. Se recomiendan consultas de cardiología para los pacientes que toman siponimod, ozanimod y ponesimod, y hay una serie de posibles interacciones entre estos fármacos y otros medicamentos.

En cuanto a otros fármacos para la EM, algunos pueden alterar el metabolismo de la cladribina, dijo, y el fabricante recomienda separar las dosis de cualquier otro fármaco oral por un intervalo de tres horas. Incluso los medicamentos relacionados con la EM pueden interactuar: la carbamazepina, que se utiliza para tratar el dolor neuropático relacionado con la EM, interactúa con medicamentos como el siponimod.

¿Quién corre más riesgo?
¿Cómo pueden los profesionales de la salud prevenir las interacciones farmacológicas perjudiciales en la EM? Una estrategia podría ser centrarse en los pacientes que pueden ser más susceptibles. Montgomery destacó los tipos de pacientes con mayor riesgo de polifarmacia, según el estudio alemán de 2022: las personas mayores, las de menor nivel educativo y las que tienen más discapacidades. Y señaló que el 77% de las interacciones farmacológicas se producían entre medicamentos de venta con receta; otro 19% fueron entre medicamentos de prescripción y de venta libre, y un 4% entre medicamentos de venta libre.

También destacó la importancia de preguntar sobre todo lo que consume el paciente, incluyendo los suplementos a base de hierbas, ya que casi el 60% de las personas de 20 años o más los toman, y cerca del 75% de los mayores de 60 años. Una cuarta parte de los mayores de 60 años toma al menos cuatro suplementos.

La información sobre las interacciones con los suplementos no siempre está disponible, dijo, pero mencionó la preocupación por las interacciones del siponimod y la cladribina con la hierba de San Juan.

Montgomery también ofreció varios consejos: Pedir periódicamente a los pacientes que traigan los frascos de medicamentos o los pastilleros; fomentar las revisiones anuales de los medicamentos con los médicos de cabecera; y utilizar recursos de medicamentos como Facts and Comparisons, Lexicomp, Clinical Pharmacology, Micromedex y Natural Medicines.

Referencia

  1. Bachmann P, Frahm N, Debus JL, Mashhadiakbar P, Langhorst SE, Streckenbach B, Baldt J, Heidler F, Hecker M, Zettl UK. Prevalence and Severity of Potential Drug–Drug Interactions in Patients with Multiple Sclerosis with and without Polypharmacy. Pharmaceutics. 2022; 14(3):592. https://doi.org/10.3390/pharmaceutics14030592
creado el 12 de Septiembre de 2022