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Investigaciones

֎¿Qué tienen que demostrar las vacunas experimentales del Covid -19?

Salud y Fármacos, 25 de octubre de 2020

Etiquetas: Integridad de la ciencia, Covid, Medidas de impacto, Vacunas

Peter Doshi acaba de publicar dos artículos en el BMJ donde discute los indicadores de impacto que utilizan los ensayos clínicos con vacunas COVID 19, y su importancia clínica [1,2]. A continuación, resumimos los puntos más importantes.

Contexto: Tanto la FDA como el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci, han dicho que para aprobar las vacunas Covid -19 se seguirán los estrictos procesos habituales. Nueve productores de vacunas aseguraron que solo solicitarían el permiso de comercialización de la FDA si contaban con datos suficientes para demostrar su seguridad y eficacia.

¿Cómo se sabe si una vacuna es efectiva? En base a dos criterios: (1) previene los casos graves, que requieren hospitalización y las muertes; (2) reducen el riesgo de infección y por lo tanto reducen la transmisión de la enfermedad. Sin embargo, ninguno de los ensayos clínicos con vacunas COVID 19 se ha diseñado para detectar reducciones en el número de casos graves (los que requieren hospitalización, admisión en cuidados intensivos o provocan la muerte), ni la interrupción de la cadena de transmisión.

Eric Topol, editor de Medscape, y Paul Offit, un experto en vacunas que forma parte del comité asesor de la FDA, dijeron que en los estudios de vacunas, lo que se consideran “eventos” tienen que ser casos de enfermedad de moderados a graves. No basta con una infección leve y un PCR positivo.

Sin embargo, los protocolos de vacunas que se han puesto a disposición del público indican que cualquier infección, incluyendo las leves, que se confirme con pruebas de laboratorio califica como medida primaria de impacto. Probablemente esto se debe a que solo una pequeña proporción de las infecciones (3,4% requieren hospitalización, y esta proporción varía según los grupos de edad:1,7% entre los menores de 50 años y hasta 7,4% entre los mayores de 64 años). Es decir que incluso los ensayos que inscriban a 30.000 participantes detectarán un grupo limitado de eventos graves.

En estos ensayos, las pruebas de eficacia se harán cuando se hayan detectado entre 150 y 160 eventos, independientemente de su severidad, y algunos ensayos incluyen análisis preliminares, por lo que podrían concluirse incluso antes. Por otra parte, siendo consistentes con la normativa internacional, los estudios se han diseñado para detectar una reducción de riesgo del 30% en el número de casos confirmados de Covid 19.

El director médico de Moderna dijo que su ensayo clínico no tiene poder estadístico para detectar como la vacuna previene los casos graves de Covid, las muertes o la transmisión del virus; a pesar de que antes de que publicaran el protocolo de su ensayo clínico habían estado diciendo que su vacuna prevendría los casos graves. Esto se debe al tamaño de la muestra, y a que para documentar si previene la transmisión se tendrían que hacer pruebas para detectar el virus dos veces por semana, y eso es muy difícil de operacionalizar.

Según el director médico de Moderna, para comprobar si la vacuna previene casos graves debería tener una muestra de 5 a 10 veces superior y el ensayo tendría que durar de 5 a 10 veces más, para poder recabar suficiente información sobre esos eventos.

El director médico de Moderna dijo que espera que al igual que con la vacuna de la influenza, las vacunas Covid prevengan mejor los casos graves que los moderados. Sin embargo, Doshi dice que está afirmación no se ha llegado a documentar y que pese al incremento en el uso de las vacunas de la influenza no se ha detectado una disminución de la mortalidad.

Por otra parte, solo dos ensayos clínicos con vacunas Covid inscribirán a menores de 18 años, y ninguno incluirá a personas inmunodeprimidas, ni mujeres embarazadas o lactantes. Algunos ensayos incluyen a personas mayores de 65 años, pero no se espera que aporten respuestas definitivas para estos grupos poblacionales. Hay quienes piensan que los mayores de 65 años y las minorías no deberían utilizar la vacuna a no ser que se demuestre que es eficaz y segura en estos grupos.

También queda claro que estos ensayos clínicos no serán suficientes para conocer el perfil de seguridad de las vacunas; y esto se dificulta aún más cuando el ensayo es cruzado, es decir los participantes que recibieron el placebo pasan a recibir la vacuna experimental, ya que no se podrán seguir comparando los efectos adversos en el grupo placebo vs el grupo que recibió la vacuna.

Referencias

  1. Doshi Peter. Will covid-19 vaccines save lives? Current trials aren’t designed to tell us BMJ 2020; 371:m4037
  2. Doshi Peter. Covid-19 vaccine trial protocols released BMJ 2020; 371:m4058
creado el 4 de Diciembre de 2020