Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.

Prescripción

Antidepresivos. ¿Funcionan los antidepresivos? Una revisión de la evidencia sobre la población. Robert Whitaker

MIA ha traducido un artículo que se publicó en inglés en marzo de 2018 https://www.madinamerica.com/2018/03/do-antidepressants-work-a-peoples-review-of-the-evidence/ en respuesta a un artículo publicado en Lancet. A continuación, reproducimos la introducción y animamos a los lectores a que lean en artículo completo en el enlace que aparece en el encabezado, donde también podrán acceder a una bibliografía amplia sobre este tema.

A finales de febrero [de 2018], los periódicos del Reino Unido y de otros países anunciaron que un nuevo meta-análisis publicado en Lancet había probado de una vez por todas que «los antidepresivos funcionan». El autor principal del artículo, Andrea Cipriani, y otros psiquiatras del Royal College of Psychiatry del Reino Unido, declararon que se trataba de un estudio definitivo y que quedaba atrás cualquier debate sobre estos fármacos. Esto hizo que unos pocos periódicos desempolvaran los titulares que se dedicaron al Prozac hace 25 años y declararan que las «píldoras de la felicidad» estaban aquí de nuevo.

Joanna Moncrieff y otros han escrito críticas precisas a este estudio. Su aspecto más importante es que este metanálisis se sustenta en una medición de resultados que infla la eficacia percibida del fármaco. Por lo demás, el estudio suministra poco que sea novedoso. Los meta-análisis previos de la literatura sobre antidepresivos habían encontrado que el tamaño de efecto era de pequeño a moderado a corto plazo, con estos resultados, que procedían en su mayoría de ensayos financiados por la industria, y el estudio de Cipriani, cuando se analiza cuidadosamente, encuentra lo mismo.

Lamentablemente, es el eco de que los «antidepresivos funcionan» lo que permanecerá en la mente del público y no la crítica. Y aquí está el problema: es necesario que el público conozca los muchos tipos de evidencia que se relacionan con la cuestión referente a si los antidepresivos «funcionan». La psiquiatría se basa en una porción particular de la evidencia – los Estudios Controlados y Aleatorizados (ECA) realizados sobre un grupo cuidadosamente seleccionado de pacientes – para defender su mensaje respecto al «funcionamiento de los antidepresivos». Pero una revisión de las pruebas respecto a su efectividad en los pacientes del mundo real, tanto a corto como a largo plazo, muestra un relato distinto, y ésta es precisamente la evidencia más pertinente para los pacientes.

Personalmente, creo que la cuestión – ¿funcionan los antidepresivos? – es una mala manera de enmarcar este debate. Algunas personas responden bien a los antidepresivos, otras relativamente, y a otras les empeoran. Además de esta gama de resultados se puede comparar a las tasas de recuperación natural, que también se necesitan precisar. Por lo tanto, el reto es revisar las pruebas de un modo que aporten más luz sobre el balance entre riesgos y beneficios para cada paciente individual. Esto es lo que se precisa para realizar el consentimiento informado, que es fundamental para la práctica de una medicina ética.

La revisión consta de tres partes:

  • La evidencia de la eficacia de los antidepresivos a corto plazo mediante los ECAs, que es la evidencia en la que se basa la psiquiatría para afirmar que los fármacos «funcionan».
  • La evidencia de la efectividad de los antidepresivos a corto plazo en pacientes del «mundo real»
  • La evidencia referente a su efectividad a largo plazo en pacientes del mundo real.

Esta revisión más amplia de la literatura de la investigación conduce entonces a una cuestión dicotómica para la sociedad. ¿Los antidepresivos, tal y como se prescriben ahora, «funcionan» para la sociedad? ¿Producen un beneficio en la salud pública?

[Sigue el artículo]

Al final del artículo, el autor concluye “Creo que es justo concluir, en base a estos datos, que no se puede afirmar que los antidepresivos, tal como se utilizan actualmente, «funcionen» para la sociedad. En cambio, se puede decir que causan un daño social significativo”.

Puede leer el artículo completo en el enlace que aparece en el encabezado

creado el 4 de Diciembre de 2020