Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.

Investigaciones

Veinticinco perlas de los últimos 25 años (parte 1)
Therapeutics Letter, Julio 2019
https://www.ti.ubc.ca/wordpress/wp-content/uploads/2019/08/121.pdf
Traducido por Juan Erviti

Therapeutics Initiative este año celebra su 25 aniversario, en parte resaltando las conclusiones de los 120 números de Therapeutics Letter publicados hasta la fecha. En este primer número de una serie de dos, presentamos 13 “perlas clínicas” que se pueden encontrar en nuestros números publicados entre 1994 y 2005.

  1. Las tiazidas son claramente los fármacos de primera elección para el tratamiento de la hipertensión no complicada. Fármacos de elección en el tratamiento de la hipertensión (junio 1995, número 7). Esta conclusión se basa en los resultados en una serie de variables, que hace 24 años definimos como efectividad (variables de morbilidad y mortalidad), eficacia en la disminución de la presión sanguínea, tolerabilidad (efectos adversos), conveniencia y coste. Es fascinante comprobar que nuestras conclusiones no han cambiado desde 1995. En el número Utilizando la mejor evidencia en el manejo de la hipertensión (mayo-junio 2017, número 106), concluimos que “los diuréticos tiazídicos a dosis bajas son la mejor opción farmacológica para el inicio de la terapia”.
  2. En muchas situaciones clínicas, inicie la terapia con una dosis de ¼ a ½ de la dosis recomendada por el laboratorio. Titulación de dosis: minimizar para maximizar (octubre 1995, número 10). Las dosis de inicio normalmente son muy elevadas. Por lo tanto, a menudo es prudente titular las dosis, con lo cual puede reducirse la probabilidad de efectos adversos, además del coste.
  3. Mientras no finalicen los ensayos aleatorizados sobre terapia hormonal sustitutiva, las decisiones sobre el tratamiento a largo plazo se tienen que tomar desde la incertidumbre, contraponiendo los beneficios potenciales y el riesgo individual de las pacientes. Terapia hormonal en la menopausia (mayo-julio 1996, número 14). Los subsecuentes ensayos clínicos de 2002 (WHI/HERS2) fueron incluidos en nuestro siguiente número sobre este tema: Actualización en terapia hormonal menopáusica combinada (octubre-diciembre 2002, número 46). Concluimos que la terapia hormonal combinada a largo plazo produce más daños que beneficios en las mujeres menopáusicas, tanto en las sanas como en las que tienen enfermedad arterial coronaria.
  4. Un menor número de médicos y pacientes elegirán un tratamiento cuando los datos se presentan como reducción del riesgo absoluto (RRA) o como el número necesario de pacientes a tratar (NNT) que si se presentan como riesgo relativo (RR) o como reducción del riesgo relativo (RRR). Terapia farmacológica basada en la evidencia ¿Qué significan los números? (agosto-octubre 1996, número 15). En este número explicamos cómo, en la mayoría de las ocasiones, para tomar de decisiones informadas los pacientes y los médicos deberían utilizar los datos de los ECAs. También discutimos los procesos que utilizamos para recopilar la evidencia que se presenta en los números de Therapeutics Letter.
  5. A los pacientes con síntomas “leves” de hiperplasia benigna prostática (HBP) se les debería tranquilizar y comunicar que no necesitan ningún tratamiento. Manejo de la hiperplasia benigna de próstata (mayo-junio 1997, número 19). Este número concluía que una espera vigilante es la estrategia inicial más adecuada, mejor que la terapia farmacológica. También se dice que, antes de usar cualquier fármaco, es importante consensuar con el paciente un claro objetivo global del tratamiento. El siguiente número sobre este tema, Hipertrofia benigna de próstata: actualización de la terapia farmacológica (enero-marzo 2006, número 58) facilitó una información más detallada sobre la magnitud de los beneficios y daños de los alfabloqueantes y los inhibidores de la 5-alfa reductasa.
  6. El ejercicio y la pérdida de peso son eficaces en la prevención y tratamiento de la diabetes tipo 2. Manejo de la diabetes tipo 2 (enero-marzo 1998, número 23). Nada ha cambiado la fuerte recomendación en favor del ejercicio y la pérdida de peso realizada allá por 1998. Aunque hemos publicado otros números sobre diabetes tipo 2 y se van a publicar más en un futuro próximo, la evidencia sobre el manejo óptimo de la terapia farmacológica sigue siendo poco clara.
  7. La probabilidad de obtener beneficio en prevención primaria es menor que en prevención secundaria. Terapia de disminución de lípidos (abril-mayo 1998, número 24). En este número, el primero de muchos sobre estatinas, demostramos por qué es importante distinguir entre ensayos clínicos en pacientes que tienen enfermedad arterial coronaria establecida (prevención secundaria), en los que la terapia muestra algún beneficio, de los ensayos que incluyen pacientes en los que no hay evidencia de tal gravedad (prevención primaria), donde el tratamiento tiene efectos mínimos en la mayor parte de las poblaciones.
  8. Dado que casi todos los datos clínicos sobre celecoxib siguen sin publicarse y, por tanto, no es posible evaluarlo de forma crítica, es imposible para Therapeutics Initiative facilitarle a usted y a otros profesionales de la salud información adecuada y no sesgada. Celecoxib (Celebrex): ¿es un gran avance? (agosto-septiembre 1999, número 31). Cuando el celecoxib fue lanzado al mercado como el primer inhibidor selectivo COX-2, mostramos nuestra preocupación por el hecho de que los ensayos clínicos que justifican la decisión de las agencias reguladoras de aprobar el fármaco no se habían publicado y no estaban disponibles para hacer una evaluación independiente.
  9. Los AINEs inhibidores selectivos COX-2 presentan la misma incidencia de eventos adversos graves que los AINEs no selectivos. Inhibidores selectivos COX-2: ¿son AINEs más seguros? (enero-febrero 2001, número 39). En este número reiteramos la importancia de utilizar una jerarquía de variables para evaluar el beneficio neto en salud de una intervención. “La mejor medida de seguridad global, los eventos adversos graves, es una variable imprescindible en todos los ensayos clínicos. Esta variable incluye la muerte, episodios amenazantes para la vida, eventos que provocan o prolongan la hospitalización, y el cáncer”.
  10. El esomeprazol a dosis equivalentes no ofrece ninguna ventaja terapéutica respecto a los IBPs (incluyendo el omeprazol). ¿Aportan algún valor los fármacos estereoisómeros? (junio-septiembre 2002, número 45). Nuestra conclusión fue que el planteamiento de que un enantiómero de un fármaco quiral sea preferible a la mezcla racémica es atractivo intelectualmente. Sin embargo, en la mayor parte de los casos se ha demostrado que esta estrategia no ofrece ninguna ventaja clínica.
  11. Debido al desfavorable balance beneficio-riesgo de los antidepresivos en personas menores de 19 años, la terapia de primera línea debe ser el abordaje múltiple: higiene del sueño, ejercicio, patrones regulares de dieta, apoyo parental y capacidad resolutiva práctica de los problemas escolares y de las situaciones que generan estrés.
  12. Medicamentos antidepresivos en niños y adolescentes (abril-junio 2004, número 52). En aquella época ningún fármaco antidepresivo estaba autorizado en Canadá para personas menores de diecinueve años.

  13. Las fichas técnicas de los fármacos no informan adecuadamente a los clínicos. La retirada del rofecoxib (Vioxx) genera incertidumbre sobre los COX-2. Las fichas técnicas de los fármacos ¿informan adecuadamente? (julio-octubre 2004, número 53). La ficha técnica de rofecoxib no facilitó información completa sobre el riesgo de infarto de miocardio y de todos efectos adversos graves asociados al uso de rofecoxib. Como aspecto positivo, hicimos constar que, a veces, las fichas técnicas de los medicamentos facilitan información sobre efectos adversos, incluyendo los episodios adversos graves, que no es posible localizar de otra forma.
  14. El donepezilo no ha demostrado mejorar los resultados de las variables importantes para los pacientes y cuidadores (ej, institucionalización o incapacidad). Fármacos para la enfermedad de Alzheimer (abril-agosto 2005, número 56). De forma similar, no se ha estudiado la eficacia de rivastigmina, galantamina y memantina en variables clínicamente relevantes. También se concluye que los inhibidores de la acetilcolinesterasa producen efectos adversos gastrointestinales, musculares y de otro tipo y, probablemente, aumentan la incidencia de episodios adversos graves.

Todos los números de Therapeutics Initiative están disponibles en: https://www.ti.ubc.ca/therapeutics-letter/

creado el 4 de Diciembre de 2020