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Políticas

EE UU

EE UU. El lobby de las farmacéuticas prepara un contraataque por los precios
Sarah Karlin-Smith
Politico, 4 de agosto 2016
http://www.politico.com/story/2016/08/drug-lobby-gears-up-for-massive-pr-campaign-226646#ixzz4KL8PoRF5
Traducido por Salud y Fármacos

El poderoso grupo de lobbying de Washington se está preparando para gastar cientos de millones de dólares en una guerra publicitaria después de las elecciones, en contra de los políticos de ambos partidos que han agredido a sus miembros por los precios de los medicamentos.

La campaña masiva de la Pharmaceutical Research and Manufacturers of America (PhRMA)- que se espera que comience de forma positiva destacando que los medicamento salvan o prolongan las vidas – será muy superior a los US$20 millones que las aseguradoras de salud gastaron en la campaña “Harry y Louise”, que hundió la reforma de salud planeada por Hillary Clinton en los años 90.

Atacar a los políticos no forma parte del plan inicial, pero los grupos de presión dicen que la organización está preparada para hacerlo si los miembros del Congreso o el Poder Ejecutivo promueven agendas que van contra sus intereses.

Y eso es sólo una parte de un esfuerzo mayor que están haciendo los poderosos cabilderos de la calle K de Washington para controlar la narrativa del público sobre los precios de los medicamentos y reafirmar su dominio en Washington, tras varios años de recibir muchos golpes duros por los precios, por lo que incluso sus fieles aliados en el Congreso cuestionan sus estrategias de precios. Tanto Clinton como Donald Trump, por ejemplo, están promoviendo cambios legales para permitir que el gobierno negocie los precios de los medicamentos para los beneficiarios de Medicare.

PhRMA quiere promover una discusión más amplia sobre los costos de la salud, enfatizando que otros actores deben jugar un papel en la reducción de costos y ofreciéndose a trabajar con las compañías de seguros, entre otros, para encontrar soluciones, dijeron altos funcionarios de PhRMA y los cabilderos.

Bill Pierce, director de la empresa de asuntos públicos APCO Worldwide, que representa a varias compañías farmacéuticas, y fue funcionario del HHS durante la presidencia de George W. Bush dijo, “La realidad, el mensaje y las tácticas que se han usado durante años ya no sirven”.

La industria ya no puede defender los altos precios de los medicamentos señalando los costos de la investigación y el desarrollo de los medicamentos innovadores. “Tienen que buscar algo nuevo”, dijo.

La percepción de los que tienen acceso a información privilegiada sobre la industria farmacéutica es que hace seis años, los lobbies farmacéuticos, después de conseguir muchas de las cosas que querían con Obamacare, se relajaron y dejaron de defender sus intereses. Pero en los últimos años, las campañas contra los precios elevados y la alerta pública sobre los costos de los medicamentos los ha tomado desprevenidos.

La indignación pública se ha visto alimentada por los sorprendentes costos de los medicamentos innovadores, como por ejemplo las nuevas terapias para la hepatitis C, los intentos de las compañías farmacéuticas de fusionarse con firmas en el extranjero para evitar los impuestos estadounidenses y la decisión del ex director general Martin Shkreli de subir el precio de un fármaco utilizado por los pacientes con SIDA en más de 5.000%.

“La realidad que rodea a la industria ha cambiado en los últimos cinco años, ciertamente en 10 años, pero incluso pienso en los últimos dos años”, dijo Pierce.

Las compañías farmacéuticas están acostumbradas a que los demócratas ataquen los precios, pero los republicanos también están empezando a reprender a la industria por las enormes subidas de precios de los medicamentos antiguos y preocupándose por la carga financiera que los medicamentos de prescripción representan para los programas de salud a los que los estadounidenses tienen derecho.

La semana pasada, el senador Chuck Grassley (R-Iowa) expresó su preocupación por que las compañías farmacéuticas “podrían estar explotando” el programa de medicamentos de prescripción de Medicare “para maximizar su cuota de mercado”. La cobertura de gastos catastróficos de Medicare requiere que el gobierno pague una vez el paciente ha gastado US$4.850 en un año – y el gasto en medicamentos ha aumentado en un 85% en tres años.

Esas y otras cosas – incluyendo la solicitud de ambos candidatos presidenciales de que Medicare negocie los precios de los medicamentos – han despertado a un gigante dormido, que rutinariamente gasta más en cabildeo que cualquier otro grupo de salud y que en 2014 cobró más de US$200 millones en cuotas de sus miembros, comparado con los US$80 millones que recauda la Asociación Americana de Hospitales y los US$41 millones, más o menos, de los Planes de Seguros Médicos de Estados Unidos.

Los planes de PhRMA para 2017 incluyen la incorporación de nuevos miembros, aumentar las cuotas y reestructurar el grupo de cabildeo que según los conocedores se ha atrofiado desde que PhRMA logró muchos de sus principales objetivos al aprobarse la reforma del sector salud de Obama. Ahora está lista a vociferar su mensaje no sólo entre los pasillos del poder sino más allá del círculo cerrado de Washington DC.

PhRMA ya ha flexionado sus músculos este año, luchando contra la propuesta de la administración Obama de reducir los pagos de algunos medicamentos de alto costo que se administran en consultorios médicos. Las repercusiones negativas en el Congreso – que algunos demócratas, pero también de republicanos, ya han experimentado – ha demostrado lo difícil que será para una futura Casa Blanca aprobar legislación sobre los precios de los medicamentos, especialmente ahora que la industria está adelantándose.

El directorio de PhRMA este verano agregó a Teva, la compañía genérica más grande del mundo, junto con Alexion Pharmaceuticals y Jazz Pharmaceuticals. También elevó a Horizon Pharma y AMAG Pharmaceuticals a miembros de pleno derecho y aumentó las cuotas a todas las empresas.

“La combinación de nuevas voces y recursos también reforzará nuestros esfuerzos para involucrar a todas las partes interesadas y abogar por políticas proactivas que promuevan el progreso médico continuo”, dijo el CEO de PhRMA, Stephen Ubl.

Los que tienen información privilegiada de la industria y los grupos de presión dicen que PhRMA también está tratando de incorporar a otras empresas como miembros, incluyendo grandes nombres como Gilead – el fabricante de los costosos medicamentos contra la hepatitis C que causaron la alerta pública sobre los precios – y Genentech. Representantes de las compañías asistieron a la reunión del directorio de PhRMA de julio, las dos compañías dijeron que las cuotas de PhRMA se basan en las ventas de las compañías, por lo que agregar a Gilead y Genentech sería una gran ayuda para PhRMA. Gilead tuvo ingresos superiores a los US$15.000 millones en la primera mitad del año, mientras que la empresa matriz de Roche – Genentech – tuvo ventas de US$19.500 millones durante este período.

Los funcionarios hablarán de la campaña publicitaria sólo en términos generales, pero se espera que el tono sea positivo, como el del anuncio “La esperanza para curar”, que se está retrasmitiendo ahora en Washington DC. Este tipo de anuncios – con música relajante, sobrevivientes de cáncer y científicos – se centran en los años de vida que los nuevos fármacos han proporcionado a los pacientes y transfieren el optimismo de los pacientes a un gran número de tratamientos todavía en desarrollo.

También se espera que los anuncios transmitan mensajes similares a los de la nueva campaña de Pfizer, que narra la trayectoria de un medicamento desde su concepción hasta el botiquín de medicinas. PhARMA quiere destacar que se necesitan docenas de años, que hay que superar múltiples contratiempos y hacer ensayos clínicos complejos – en otras palabras, desarrollar un fármaco requiere mucho dinero.

PhRMA también se reúne con las personalidades políticas y de la industria que moldearán la política de precios de los medicamentos. En julio, la junta directiva de PhRMA se reunió con el asesor de políticas de salud de Clinton, Chris Jennings, Joe Swedish, el CEO de Anthem, la economista republicana para la salud, Gail Wilensky y Steve Pearson de ICER, una organización que investiga la rentabilidad de los medicamentos.

El mes pasado PhRMA también se reunió con los líderes republicanos en el Congreso, incluyendo Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes y Kevin McCarthy, el líder de la mayoría. Un cabildero del partido republicano describió la reunión con Ryan, que tuvo lugar durante una cena de la industria, como el inicio de una conversación.

Algunos advierten que la nueva iniciativa puede tener un efecto contraproducente.

Jennings, asesor de salud de Clinton, dijo “Se juzgarán sus acciones, más que sus palabras”. “Si los anuncios niegan la existencia de un problema, o atacan a personas que están planteando preocupaciones legítimas en nombre de los consumidores y de los que pagan los medicamentos, y no se comprometen a enfrentar el desafío de forma convincente, no serán bien recibidos.”

Jennings dijo que Ubl, el CEO de PhRMA, está “tratando de señalar que quiere participar” en la búsqueda de soluciones para los altos precios de los medicamentos. Pero Jennings está preocupado porque el crecimiento de PhRMA la convierte en un lobby aún más poderoso.

“Son formidables bajo cualquier escenario, ahora son formidables”, dijo Jennings. “La idea de que van a tener más recursos, lo deja a uno petrificado”.

El desafío para PhRMA será convencer a sus detractores de que la industria no está simplemente acumulando más recursos para aplastar cualquier propuesta de política que vaya en contra de su agenda.

“La industria habla de jugar limpio… Pero cuando hay que negociar, no están dispuestos a cambiar sus posiciones públicas o sus posiciones políticas, por lo que es difícil darles crédito alguno”, dijo Topher Spiro, vicepresidente de políticas de salud del Center for American Progress.

Spiro señaló la fuerte oposición de la industria a la reciente propuesta de Medicare de pagar menos por los medicamentos más caros que administran los médicos.

“Creo que todo esto va a llegar a su máximo alrededor del próximo año”, dijo, “así que tendremos que ver si la industria farmacéutica quiere ser vista como cooperadora o si se atrinchera para defender sus intereses”.

creado el 21 de Diciembre de 2016