Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.

ENSAYOS CLÍNICOS

Ensayos clínicos, ética y conflicto de interés

Investigadores estadounidenses y compañías farmacéuticas realizan experimentación en humanos en África (US researchers and pharmaceutical companies conducting human experimentation in Africa)
Farid Zacaria
People’s Blog for the Constitution, 7 de noviembre 2011
http://www.constitutioncampaign.org/blog/?p=4283#.Trg94zP63uR.email
Traducido por Salud y Fármacos

Un informe recién publicado [1] culpa a instituciones importantes y a compañías como Pfizer, la Universidad de Columbia, la Universidad de Johns Hopkins, y el Population Council de hacer investigación ilegal y poco ética en humanos en África.

El informe, haciendo referencia a los experimentos ilegales que el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos (US Public Health Service) realizó en Tuskegee (Alabama) entre 1932 y 1972,  se titula “Investigación no consensuada en África: la exportación de Tuskegee (Non-Consensual research in Africa. The outsourcing of Tuskegee).

En este experimento, unos 600 Afro-americanos pobres fueron inscritos en un estudio para observar la evolución de la sífilis no tratada.  Algunos hombres fueron contagiados de sífilis intencionadamente y a todos se les negó el acceso al tratamiento. Desgraciadamente dice el informe que nadie ha respondido por este crimen contra la humanidad.

El nuevo informe describe en detalle los experimentos en humanos que realizaron los investigadores estadounidenses y las compañías farmacéuticas en africanos con bajo nivel de educación, pobres y desconocedores de sus derechos. Con frecuencia los que participan en investigación creen que están recibiendo tratamiento médico a través del ministerio de salud o de agencias gubernamentales.

Estas prácticas recuerdan a los horribles experimentos que investigadores estadounidenses realizaron en Guatemala en los años cuarenta, cuando cientos de guatemaltecos fueron infectados intencionadamente con enfermedades de transmisión sexual sin proporcionarles  información y sin obtener el consentimiento. El año pasado el Presidente Obama pidió perdón a Guatemala por estas atrocidades.

En Estados Unidos la experimentación en humanos está regulada por la Oficina de Integridad en la Investigación (Office of Research Integrity) y varios Comités de Ética. Muchos países africanos carecen de este tipo de instituciones; y cuando existen, carecen de independencia y están controladas por empleados de gobierno corruptos.

En un estudio patrocinado por Gilead Sciences, el CDC y la Fundación de Bill y Melinda Gates e implementado por Family Health International se informó a pacientes VIH positivos de Camerún, analfabetos y francófonos, sobre el estudio en el que iban a participar en inglés. Parece ser que seis mujeres se infectaron con VIH durante el estudio pero no recibieron tratamiento antrirretroviral.

Pfizer realizó otro experimento en Nigeria en el que durante un brote de meningitis los investigadores inyectaron el antibiótico Trovan a niños, sin obtener el consentimiento informado de los padres y sin explicarles el objetivo de la investigación ni los efectos secundarios. Once niños murieron y muchos quedaron paralíticos.

En Sudáfrica y Namibia las madres que son VIH positivas son rutinariamente esterilizadas sin su consentimiento informado. Los países que realizan este tipo de procedimientos reciben becas e incentivos de la agencia de cooperación estadounidense y de otros donantes.

El informe explica como los investigadores estadounidenses y las compañías farmacéuticas violan las leyes y protocolos de la Declaración de Helsinki (1964) y el Informe Belmont, los cuales proveen guías éticas para la experimentación en humanos.

Es más, los resultados de los experimentos fraudulentos y no-éticos son blanqueados en EE UU y Europa a través del sistema de revisión por pares. Muchos de los pares que revisan estos experimentos están involucrados en las mismas conductas poco éticas. A otros les preocupa que los dejen marginados si denuncian la situación.

Los autores piden que se acabe con estas prácticas. Entre las sugerencias mencionan que se podrían realizar audiencias en el Congreso para que la gente se entere de lo que sucede, y aprobar legislación para que la FDA no otorgue permisos de comercialización de productos que se han investigado sin respetar los principios éticos.

The Rebecca Project for Human Rights. United Africans for Women&Children Rights, National Council of Negro Women. Policy Brief. Non-Consensual research in Africa. The outsourcing of Tuskegee. http://www.rebeccaproject.org/images/stories/files/NonConsensualResearch20110913_1.pdf

modificado el 28 de noviembre de 2013