Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.

Ética

Conducta de la industria

Los fabricantes de medicamentos prometen a los inversores que pronto subirán los precios de sus vacunas COVID-19

(Drugmakers promise investors they’ll soon hike COVID-19 vaccine prices)
Lee Fang
The Intercept, 18 de marzo de 2021
https://theintercept.com/2021/03/18/covid-vaccine-price-pfizer-moderna/
Traducido por Salud y Fármacos y publicado en Boletín Fármacos: Ética y Derecho 2021; 24(2)

Tags: pandemia, precios altos, Moderna, Pfizer, Johnson & Johnson, BioNTech, AstraZeneca, inversionistas, la bolsa de valores, grandes beneficios, reputación, imagen pública, Bourla, Biden, D’Amelio, Prevnar, Wolk, AccessIBSA

Las empresas farmacéuticas de EE UU que están detrás de las vacunas contra el coronavirus que se han aprobado, Johnson & Johnson, Moderna y Pfizer, han anunciado sigilosamente sus planes para aumentar los precios de las vacunas contra el coronavirus en un futuro cercano y capitalizar con la permanencia del virus.

Si bien la rapidez con que las empresas farmacéuticas han desarrollado las vacunas ha contribuido a mejorar su reputación, sus ejecutivos se dan cuenta de que el público aún es sensible a los precios de los medicamentos y para mantener su imagen, hasta ahora, ha restringido su capacidad para obtener grandes recompensas financieras.

Pero esperan que las cosas cambien cuando termine la pandemia: una fecha que los propios fabricantes de medicamentos se reservan el derecho de declarar. Los empleados de las farmacéuticas, hablando en conferencias recientes y en llamadas con inversionistas, han dicho que esperan que el virus persista y la pandemia se transforme en una enfermedad endémica perenne. Y a medida que las mutaciones de Covid-19 se vayan propagando, es posible que se requieran vacunas de refuerzo de forma regular. Los líderes de las tres empresas están entusiasmados con enriquecerse.

“Creemos que la transición de pandemia a endemia representa una oportunidad para nosotros”, dijo Frank D’Amelio, director financiero de Pfizer, en una conferencia. Factores adicionales, como la necesidad de inyecciones de refuerzo, representan “una oportunidad significativa para nuestra vacuna, desde la perspectiva de la demanda y desde la perspectiva de precios, dado el perfil clínico de nuestra vacuna”.

Moderna y Johnson & Johnson también se han comprometido a que sus vacunas sean asequibles durante la pandemia, pero han indicado a los inversores que a finales de este año planean tener precios más “comerciales”.

Las vacunas se han posicionado para convertirse en algunos de los medicamentos más lucrativos de todos los tiempos. Las compañías esperan generar miles de millones en ganancias solo este año, y los principales fabricantes de medicamentos que producen las vacunas aprobadas contra el coronavirus han recibido inversiones y compras anticipadas de las agencias gubernamentales.

El gobierno de EE UU ha financiado completamente la investigación y el desarrollo de varias vacunas contra el coronavirus, incluyendo las producidas por Moderna y Johnson & Johnson, con una suma superior a US$2.000 millones. Estados Unidos también ha aportado casi US$2.000 millones para reservar dosis de la vacuna de Pfizer, que fue desarrollada en asociación con BioNTech, una compañía que recibió casi US$500 millones en ayudas para su desarrollo del gobierno alemán.

Pfizer, uno de los primeros líderes mundiales en la carrera de las vacunas, tiene muy clara la enorme oportunidad de hacer dinero con ellas. D’Amelio, el director financiero de la empresa habló el jueves pasado en Barclays Global Healthcare Conference, para discutir el tema.

Carter Lewis Gould, analista de Barclays Bank, señaló que Pfizer enfrentó desafíos específicos de imagen, y preguntó cuándo la empresa podría “subir los precios en el futuro”.

El precio actual, dijo D’Amelio, “claramente no responde a lo que yo diría son las condiciones normales del mercado, las fuerzas normales del mercado”, sino más bien al “estado pandémico en el que hemos estado y las necesidades de los gobiernos para asegurarse las dosis de los distintos proveedores de vacunas”. Cuando termine la pandemia, Pfizer tendrá una “gran oportunidad”.

Los comentarios se basan en la extensa explicación de las finanzas relacionadas con la vacuna que se discutió durante la última llamada trimestral sobre las ganancias de Pfizer. Durante el evento, los ejecutivos de Pfizer anunciaron que se proyectaba que la vacuna contra el coronavirus de la compañía generara US$15.000 millones solo en las ventas de este año, de los cuales US$4.000 millones serían puramente ganancias. Esta estimación, según los observadores, convertiría a la vacuna Pfizer contra el coronavirus en uno de los productos farmacéuticos de mayores ventas de todos los tiempos.

Estas proyecciones de ingresos se basan en gran medida en los precios negociados con los gobiernos en condiciones de pandemia, que podrían cambiar pronto. Pfizer, en sus últimas divulgaciones a los inversores [1], reveló haber recibido pagos por adelantado por su vacuna por un total de US$957 millones al 31 de diciembre de 2020. En EE UU, la compañía acordó un precio de US$19,50 por dosis de vacuna o US$39 por paciente por la vacunación completa con dos dosis. En la Unión Europea, la compañía cobra una tarifa más alta, casi US$64 por dosis. Sin embargo, estas cifras podrían aumentar. La vacuna antineumocócica de Pfizer, Prevnar 13, por ejemplo, cuesta US$200 por dosis en el mercado privado.

La compañía se ha enfrentado a solicitudes de control de precios y de lanzar la vacuna en versión genérica. El senador Bernie Sanders, I-Vt, ha exigido que Pfizer y otros fabricantes de medicamentos compartan las patentes y la propiedad intelectual asociadas con la vacuna con el mundo en desarrollo, para poner fin a la pandemia lo más rápidamente posible. La industria, a través de su vasta red de cabilderos, se ha opuesto ferozmente a la propuesta, así como a solicitudes similares de regulación de precios.

El director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, durante la llamada con los inversores, dijo que la empresa tenía poco de qué preocuparse en términos de oposición política.

“Creemos que la industria ha generado mucha buena voluntad en el Congreso y en la opinión pública gracias a nuestros esfuerzos por la vacuna y el tratamiento de Covid-19”, dijo Bourla. Agregó que esperaba trabajar con la administración Biden y los miembros del Congreso de ambos partidos.

El año pasado, muchas compañías farmacéuticas se comprometieron a suspender temporalmente muchas de las estrategias de precios que utilizan normalmente para ayudar a poner fin a la crisis del coronavirus. Moderna causó sensación en octubre 2020 cuando anunció que vigilaría el cumplimiento de ciertos derechos de patente para su vacuna. AstraZeneca, cuya vacuna ha sido aprobada en el extranjero, pero no en EE UU, el año pasado prometió vender su vacuna sin fines de lucro al mundo en desarrollo “durante la pandemia”.

Pero estas promesas se han quedado cortas. Según los informes, Pfizer ha presionado a los gobiernos de América Latina [2], incluyendo Argentina, para que aporten activos soberanos, como edificios de embajadas y bases militares, como garantía para cubrir los costos de las demandas relacionadas con los efectos adversos de la vacuna.

Las promesas de AstraZeneca se han visto socavadas por los acuerdos que se han filtrado. En sus acuerdos con los fabricantes locales, AstraZeneca ha declarado que la empresa se reserva el derecho de declarar el fin de la pandemia a efectos de fijar los precios. El Financial Times obtuvo un memorando de entendimiento que revelaba que su promesa de no beneficiarse de la vacuna durante la pandemia terminaría el 1 de julio de 2021.

Moderna no ha tomado ninguna medida para compartir los derechos de propiedad intelectual de las vacunas, ni la tecnología de fabricación, ni el diseño, y se ha negado a participar en el fondo respaldado por la Organización Mundial de la Salud para distribuir vacunas baratas al mundo en desarrollo.

El presidente de Moderna, Stephen Hoge, hablando en la conferencia de Barclays Bank de la semana pasada, dejó claro que su compañía seguiría siendo sensible a la preocupación por la asequibilidad de los precios durante la pandemia.

“Después de la pandemia, a medida que nos adentramos en lo que llamaré epidemias estacionales que esperaría que fueran surgiendo con un virus SARS-CoV-2, esperaríamos un precio más normal basado en su valor”, dijo Hoge.

Joseph Wolk, vicepresidente ejecutivo de Johnson & Johnson, hablando en la Conferencia de inversores institucionales de Raymond James de este mes, señaló que los inversores podrían esperar que la empresa reconsidere el valor de la vacuna y cuando se acabe la pandemia ponga “precios mucho más acordes con la oportunidad comercial”.

Wolk señaló que el fin de la pandemia es una cuestión “fluida”. El anuncio, dijo Wolk, dependería del porcentaje de personas vacunadas, aunque no dio cifras específicas. El “período de la pandemia estará vigente durante la mayor parte de este año, si no durante todo el año”, continuó, antes de dejar en claro que la declaración quedaría en manos de Johnson & Johnson.

“Creo que cuando lo contemplemos, no va a ser algo que nos impongan”, dijo Wolk.

La Organización Mundial de la Salud u otros organismos internacionales podrían declarar el fin de la pandemia. Las empresas farmacéuticas, sin embargo, no tienen la obligación legal de fijar precios en base a la determinación de la OMS.

Moderna y Johnson & Johnson no respondieron a las solicitudes de comentarios sobre sus estrategias de precios y como determinarían el fin de la pandemia.

Cuando se pidió un comentario sobre cuándo Pfizer declararía el fin de la pandemia a efectos de establecer precios, la empresa, en su lugar, emitió un comunicado de D’Amelio. “Estamos comprometidos con el principio de ofrecer acceso equitativo y asequible a la vacuna Pfizer-BioNTech COVID-19 a las personas de todo el mundo”, dijo D’Amelio. “Hemos declarado claramente en nuestras divulgaciones públicas que anticipamos una fase pandémica que podría durar hasta 2022, donde los gobiernos serán los principales compradores de nuestra vacuna”.

Las vagas promesas de los fabricantes de vacunas en torno a la asequibilidad, al tiempo que mantienen un control monopolístico de la tecnología de vacunas financiada por entidades públicas, han inquietado a los organismos de control de la salud pública.

Achal Prabhala, coordinador del proyecto AccessIBSA, que hace campaña para el acceso a los medicamentos, señala que solo el gobierno de EE UU, a través de la Operación Warp Speed, ha invertido US$18.000 millones en las empresas que han desarrollado las vacunas, además de los pagos por adelantado para asegurar las compras de dosis vacunas, afirmando que la industria farmacéutica no enfrente ningún riesgo financiero.

“Sabes, los estadounidenses están asombrados que están recibiendo la vacuna gratis”, dijo Prabhala. “Y, por supuesto, no es así porque ya pagaron por ellas una vez, y ahora están asombrados de no tener que volver a pagar”.

La industria farmacéutica se ha enfrentado a una disminución de la aprobación pública durante la última década. Pero la pandemia ha presentado una oportunidad de oro, señaló Prabhala.

“A pesar de que compañías como Pfizer, que no ha puesto la vacuna a disposición del 85% de la población mundial, están disfrutando una gran popularidad en EE UU y Europa porque se recibieron las vacunas rápidamente y parecen funcionar bien. Esa es una posición inusualmente buena para las farmacéuticas, no están acostumbradas a que se las considere salvadoras”, agregó.

Pero las empresas se han resistido a aumentos drásticos o incluso leves en los precios de las vacunas, continuó Prabhala, porque están gestionando el riesgo potencial a su reputación. “Es bastante interesante que ahora estén esperando el momento oportuno para subir los precios una vez que se hayan vacunado suficientes personas”, agregó.

Referencias

  1. United States Securities And Exchange Commission. Form 10 K de Pfizer, para el año fiscal que concluye el 31 de diciembre de 2020 https://www.sec.gov/ix?doc=/Archives/edgar/data/78003/000007800321000038/pfe-20201231.htm
  2. Secuestrados: Pfizer exige que los gobiernos jueguen con los activos estatales para asegurar el acuerdo de vacunas (Held To ransom: Pfizer demands governments gamble with state assets to secure vaccine deal) The Bureau of Investigative Journalism, 23 de febrero de 2021 https://www.thebureauinvestigates.com/stories/2021-02-23/held-to-ransom-pfizer-demands-governments-gamble-with-state-assets-to-secure-vaccine-deal Traducido por Salud y Fármacos, publicado en Boletín Fármacos: Ética y Derecho 2021; 24(2)
creado el 31 de Mayo de 2021