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Revista de Revistas
 
Perspectiva: Bisfosfonatos y Osteoporosis (Perspective: Bisphosphonates and Osteoporosis)
   
Solomon CGN Engl J Med, 2002; 346:9: 653-661  
 

La osteoporosis afecta a una de cada tres mujeres europeas y a uno de cada ocho varones mayores de 50 años, según la Fundación Internacional de Osteoporosis. El tratamiento habitual que se utiliza para prevenir las fracturas, aunque consigue aumentar la densidad mineral ósea, tiene una alta tasa de abandono ya que requiere la ingesta diaria del fármaco.

El ácido zoledrónico (un difosfonato) ha mostrado en varios estudios su eficacia para tratar esta enfermedad produciendo un aumento de la densidad mineral ósea y una disminución del índice de fracturas. Los principales problemas de este tratamiento han sido su incumplimiento a largo plazo, la intolerancia gastrointestinal y una pobre y errática absorción en el tracto gastrointestinal. Investigadores de 24 centros médicos de 10 países diferentes estudiaron a 351 mujeres posmenopáusicas para valorar la eficacia intravenosa de este compuesto a diferentes dosis e intervalos.

La edad de las mujeres estaba comprendida entre los 45 y los 80 años. Todas presentaban una densidad mineral ósea en la zona lumbar de al menos 2.0 puntos por debajo del valor medio de un adulto joven y no tenían ninguna fractura vertebral al comienzo del estudio.

En el ensayo clínico, a doble ciego, aleatorio y controlado, las mujeres fueron asignadas a recibir uno de 6 regímenes distintos de tratamiento durante un año. Tres grupos recibieron ácido zoledrónico por inyección intravenosa cada tres meses, en un grupo la dosis fue de 0,25mg, en otro de 0,5mg y en el tercero de un 1mg. Otros dos grupos recibieron una dosis total de 4mg de ácido zoledrónico administrada en una sola dosis al comienzo del estudio en un grupo y en el otro, en dos dosis semestrales de 2mg cada una. El sexto grupo recibió placebo (una inyección de salino).

Para mantener el blindaje, todos los grupos recibían infusiones intravenosas de ácido zoledrónico o de salino cada 3 meses.

Al finalizar el ensayo, se observó un incremento similar de la densidad mineral ósea de la columna lumbar (4,3-5,1% superior a la del grupo placebo; p<0,001) en todos los grupos que habían recibido ácido zoledrónico. Las diferencias en la densidad mineral ósea general entre el grupo del ácido zoledrónico y el grupo placebo osciló entre el 0,9% y el 1,3% y fue significativa (p<0,03) para todos los regímenes excepto para los de cuatro dosis de 0,5mg. Los investigadores también objetivaron una supresión significativa de los marcadores bioquímicos de reabsorción ósea en todos los grupos de tratamiento (p<0,01, para todas las comparaciones). Las reacciones adversas más frecuentes fueron mialgias, náuseas y fiebre que fueron más comunes que en el grupo placebo aunque no se relacionaron con la dosis ni tampoco produjeron mayor tasa de abandono.

Los investigadores concluyen que, según los resultados del estudio, la administración del ácido zoledrónico a intervalos prolongados es eficaz si la dosis es suficientemente grande. El estudio no ha establecido un intervalo máximo por lo que es posible que utilizando dosis mayores de ácido zoledrónico los 12 meses puedan alargarse sin perder eficacia.

Finalmente suponen que la administración de un tratamiento en un intervalo de 6 a 12 meses o mayor puede ser más aceptable para los pacientes y podría reducir el coste de la terapia que actualmente se emplea. Queda por determinar su efecto sobre la tasa de fracturas antes de que pueda ser recomendado.

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modificado el 28 de noviembre de 2013