Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.

Ventana Abierta

POLÍTICAS PARA MEJORAR EL ACCESO A LOS MEDICAMENTOS
Federico Tobar, Jefe de gabinete del Ministerio de Salud de la República Argentina

Durante los últimos veinte años los costos de la salud se incrementaron de forma sostenida en todo el mundo. Se trata de la mayor de las pestes que afectó a la humanidad: la peste verde. Una enfermedad infecciosa surgida hace un cuarto de siglo que se propagó en el norte y el sur, entre ricos y pobres. Su principal síntoma es el aumento en los costos de la atención médica. Sus causas son múltiples, pero entre ellas el incremento en el precio de los medicamentos adquiere creciente protagonismo.

Por un lado, los medicamentos son cada vez más importantes dentro de la sanidad. Constituyen el procedimiento terapéutico más utilizado por los médicos. Pacientes y curadores los valoran como parte crucial de la estrategia sanadora. A veces, la única importante. La sociedad medicamentada tiene una píldora para cada cosa. Prescribir, dispensar, medicar o simplemente convidar se ha convertido para los profesionales y para la población en general, en prácticas sociales frecuentes y naturales.

Durante los últimos años la dificultad para adquirir los medicamentos se ha constituido en la principal barrera de acceso a los cuidados médicos. La posibilidad o no de obtener un medicamento cuando se lo necesita es el aspecto en el que se registran mayores brechas e inequidades entre ricos y pobres.

Dos características económicas de los medicamentos, en tanto bienes, justifican la necesidad de formular acciones para mejorar el acceso por parte de la población a los mismos. En primer lugar, la alta dispersión de precios para un mismo medicamento. En segundo lugar el carácter altamente regresivo de su financiación.

Se denomina dispersión de precios al margen de variación que se registra entre el máximo y el mínimo valor a que es ofertado un mismo bien en un mercado determinado. En el caso de los medicamentos la variación debe considerarse entre las diferentes presentaciones comerciales de un mismo genérico a idénticas dosis. Por ejemplo, en Argentina en abril del 2002 se registran múltiples opciones comerciales del Bromazepan 3 mg. Cuando se considera las presentaciones de 20 comprimidos los precios varían un 427,8%. Si se consideran todas las presentaciones (20 y 50 comprimidos, siempre de 3mg) la variación del costo de cada comprimido llega a 469,2%.

Con excepción de unos pocos países, en su mayoría europeos, la principal fuente de financiamiento para la adquisición de medicamentos son los presupuestos de los hogares. Es lo que se denomina gasto directo de los hogares o gasto de bolsillo. En 197 países este gasto es registrado a través de encuestas directas a la población -encuestas de gasto y consumo o de presupuestos familiares- que son compatibles y armonizadas por lo institutos de estadísticas. Dichas encuestas revelan que la compra de medicamentos tiene alto peso en el gasto de las familias y es proporcionalmente mayor para los más pobres.1 Esto significa que los más pobres destinan una proporción mucho mayor de sus ingresos a la adquisición de medicamentos que los más ricos.

La posibilidad de que se puedan comprar los mismos medicamentos a menor precio junto a la evidencia que son los pobres quienes más gastan en medicamentos ubican a la política de medicamentos en un lugar prioritario no solo dentro de la agenda sanitaria sino incluso en la de políticas sociales. Las políticas que permiten el acceso gratuito a medicamentos esenciales a los segmentos de menores ingresos pueden registrar un impacto distributivo superior al de las políticas que proveen alimentos y hasta educación básica.

Sin embargo, es importante destacar que entre las múltiples opciones que involucra la formulación de políticas de medicamentos la preocupación por mejorar el acceso representa sólo uno de los rumbos posibles. De hecho, se podría representar la problemática de la formulación de políticas de medicamentos a través de un triángulo en cuyos vértices se ubican la política industrial, la política de ciencia y tecnología y la política sanitaria.

Desde la perspectiva de la política industrial la principal preocupación se podría resumir en la búsqueda de competitividad tanto a nivel interno como mundial. Los instrumentos que se emplean para ello son las modificaciones de los aranceles e impuestos aplicables al sector, las alteraciones derivadas de la política monetaria (en particular la cambiaria), incluso hasta la fijación de precios.

Desde la perspectiva de la política de ciencia y Técnica la preocupación se centra en la investigación y el desarrollo. Los gobiernos nacionales y locales utilizan para ello diferentes herramientas de fomento a la innovación, tales como subsidios directos e indirectos, la protección de patentes, el desarrollo de programas de cooperación entre universidad y empresas, etc…

Aún desde la perspectiva de la política sanitaria la problemática no se limita a velar por el acceso de la población a los medicamentos. Hay también toda una compleja área de fiscalización y vigilancia que involucra la garantía y el control de calidad de los productos, la seguridad de su efecto terapéutico y la farmacovigilancia en su conjunto.

La preocupación sanitaria por el acceso comparte con la política industrial la promoción de la competencia vía precios y con la política de Ciencia y Técnica la preocupación por promover avances terapéuticos. A su vez, esta última comparte con la política industrial el estímulo a la innovación y a la calidad.

Generalmente uno de los lados de este triángulo resulta más amplio que los otros. La imagen de una política de medicamentos integrada es solo un objetivo a perseguir que no debe inhibir la formulación de políticas.

ftobar@msal.gov.ar
 


1 Ver. Zerda, Alvaro; Velasquez, German; Tobar, Federico; Vargas, Jorge Enrique. Sistemas de Seguros de Salud y Acceso a Medicamentos. Washington D.C. O.P.S. 2001. Página18
 

modificado el 28 de noviembre de 2013