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Organismos Internacionales

La Asamblea Mundial de la Salud aprueba resoluciones decisivas sobre la financiación para la salud, las enfermedades raras y las cutáneas

(WHA Approves Landmark Resolutions on Health Finance, Rare Diseases and Skin Diseases)
Paul Adepoju
Health Policy Watch, 24 de mayo de 2024
https://healthpolicy-watch.news/wha-approves-landmark-resolutions-on-health-finance-rare-diseases-and-skin-diseases/
Traducido por Salud y Fármacos, publicado en Boletín Fármacos: Políticas 2025; 28 (3)

Tags: avances hacia la cobertura universal en salud, enfermedades cutáneas en países de bajos y medianos ingresos, aumentar el gasto en salud, resolución de la AMS sobre enfermedades raras

La 78.ª Asamblea Mundial de la Salud cobró impulso el sábado, gracias a que los países adoptaron una iniciativa patrocinada por Nigeria para estimular un aumento del gasto en salud pública, así como las primeras resoluciones de la OMS que por primera vez reconocen las enfermedades raras y las enfermedades cutáneas desatendidas como asuntos de equidad mundial.

El objetivo de la resolución sobre el fortalecimiento de la financiación para la salud a nivel mundial es acelerar los avances hacia el cumplimiento de los compromisos adoptados hace tiempo en materia de financiación de la cobertura universal en salud [1].

Esta resolución retoma un llamado que hizo la Asamblea General de la ONU de 2019 a los gobiernos para que asignaran “un 1% adicional del producto interno bruto, o más, a la atención primaria de salud”.

También recalca las posibles palancas fiscales que se podrían utilizar para recaudar más ingresos para la salud, como “introducir y aumentar los impuestos sobre el tabaco, el azúcar y el alcohol… que reducen los factores de riesgo de sufrir enfermedades no transmisibles”.

También se anima a los Estados miembros a “centrar los recursos nacionales en un paquete asequible de prestaciones esenciales de salud, basado en evidencias, y desarrollado mediante procesos inclusivos y transparentes, que cuenten con el respaldo de evaluaciones de tecnologías de salud”.

Asimismo, la resolución es digna de mención porque la inició Nigeria, la nación más poblada de África.

Los compromisos de los países para financiar la cobertura universal en salud están lejos de alcanzarse
Citando las conclusiones del informe de monitoreo mundial 2023 de la OMS, la resolución señala que “el mundo está lejos de lograr avances significativos hacia la cobertura universal en salud y de alinearse con los indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030” [2-4].

Según el borrador de la resolución, casi 2.000 millones de personas en todo el mundo siguen enfrentando dificultades económicas derivadas de los gastos en salud, y más de 340 millones se ven obligadas a vivir en la pobreza extrema, o a seguir cayendo en ella, debido a los gastos de bolsillo. “En el mundo hay más de mil millones de personas que gastan más del 10% de su presupuesto familiar en atención médica”, se afirma en la resolución, que señala la urgencia de implementar reformas.

Según un informe de la OMS presentado en diciembre de 2024, sobre el gasto público en salud, el gasto per cápita en salud aumentó un 60% entre 2000 y 2022, pero en los países de ingresos bajos se debió en gran medida a un fuerte incremento del gasto de bolsillo [5].

Los desembolsos están muy por debajo de los antiguos compromisos de la Declaración de Abuja de 2001, en la que los Estados miembros se comprometían a destinar al menos el 15% de su presupuesto nacional al sector salud [6].

Durante las dos últimas décadas, los desembolsos de los donantes compensaron el estancamiento del gasto nacional en los sistemas públicos de salud de los países más pobres, según el informe de la OMS de diciembre de 2024, pero ahora ese apoyo se ha reducido drásticamente, debido en gran medida a las enormes reducciones en la contribución de EE UU al gasto mundial en salud.

La resolución de la Asamblea Mundial de la Salud insta a los Estados miembros a mejorar la protección social
La nueva resolución de la Asamblea Mundial de la Salud insta a los Estados miembros a “afrontar las causas de la escasa protección financiera y mejorar el acceso a los servicios de salud, sin dificultades financieras”.

En ella se hace hincapié en la importancia de dar prioridad a la financiación pública de los sistemas de salud, animando a los gobiernos a centrarse en “los ingresos públicos como principal fuente de financiación”, y se recomienda reducir la fragmentación mediante “la puesta en común de los fondos públicos, incluyendo los ingresos procedentes de impuestos directos e indirectos y gravámenes, cuando proceda”.

Por último, la resolución también anima a las iniciativas globales de salud, los donantes y las instituciones financieras “a financiar las prioridades nacionales teniendo en cuenta condiciones favorables, en consonancia con la planificación nacional, los procesos presupuestarios y los ciclos de monitoreo y evaluación”, y pide que se mejore la transparencia y la presentación de informes, a través de sistemas como las cuentas nacionales de salud.

La resolución pide a la OMS “que prepare informes sobre el gasto en salud y el estado de la financiación global para la salud que se presentarán en 2026, 2028 y 2030” y que “preste apoyo para mejorar la calidad y disponibilidad de los datos y la puntualidad y transparencia en el seguimiento de los flujos de financiación nacional y externa”.

A la luz de los recortes presupuestarios de la OMS, esta es una solicitud políticamente significativa, ya que debería ayudar a preservar la tarea de la OMS de dar seguimiento del gasto público en salud que realizan países y regiones.

Para apoyar la reforma a nivel de país, también se pide al director general que apoye a los Estados miembros en “el desarrollo de planes nacionales prioritarios de financiación de la salud para movilizar asistencia técnica y recursos financieros”.

Fuerte apoyo de los Estados miembros
La resolución, iniciada por Nigeria, contó con el apoyo firme de los Estados miembros, y varios de ellos destacaron los esfuerzos nacionales para aumentar la financiación nacional.

Zimbabue reafirmó su compromiso con las inversiones en salud sostenibles, anunciando planes sobre una “propuesta de sistema nacional de seguro médico para garantizar una salud sostenible y equitativa”. Esto se ajusta al llamado de la resolución para que los países reduzcan la dependencia en el gasto de bolsillo y prioricen la financiación pública mancomunada de la atención médica.

La Internacional de Servicios Públicos (PSI o Public Services International), que representa a los trabajadores del sector público de todo el mundo, pidió a los Estados miembros “que pusieran en práctica el discurso de una financiación pública adecuada”, advirtiendo que la creciente privatización de la salud “socavaba la esencia de la cobertura universal en salud”. Instaron a condonar la deuda de los países en desarrollo para liberar espacio fiscal para la inversión en atención primaria, y pusieron énfasis en la importancia de tratar a los trabajadores de la salud con justicia y dignidad, retomando las disposiciones de la resolución sobre la protección de los trabajadores [7].

La Federación Internacional de Asociaciones de Estudiantes de Medicina (IFMSA o International Federation of Medical Students Associations) también respaldó la resolución, teniendo en cuenta que se trata de una respuesta oportuna a las crecientes desigualdades. Abogaron por una “financiación sostenible de la salud pública para reducir los gastos de bolsillo” e hicieron hincapié en que las reformas al sistema de salud se deben “basar en la equidad y en una atención primaria centrada en las personas” [8].

Ailan Li, subdirectora general de Cobertura Universal en Salud de la OMS, reafirmó el compromiso de la OMS de apoyar a los países en la aplicación de las recomendaciones de la resolución, señalando que la reforma de la financiación “está en el núcleo de nuestra labor a medida que avanzamos”.

También se aprobó la primera resolución sobre enfermedades raras
Durante la sesión, los Estados miembros también aprobaron por unanimidad la resolución “Enfermedades raras: una prioridad de salud a nivel mundial para la equidad y la inclusión”, que es la primera de su clase que se aprueba en el marco de la OMS [9].

Según la resolución, una enfermedad rara es una patología específica que afecta a menos de 1 de cada 2.000 personas de la población general, lo que la sitúa firmemente en la agenda mundial de la cobertura universal en salud y la equidad.

Más de 300 millones de personas en todo el mundo viven con una de las más de 7.000 enfermedades raras conocidas, muchas de las cuales son crónicas, discapacitantes y a menudo no diagnosticadas o diagnosticadas erróneamente, señala la resolución.

Li afirmó que la medida constituye un “hito”.

“Son cuestiones complejas y caras de gestionar, y esa es la razón por la que las introdujimos en el proyecto del 14º programa general de trabajo [de la OMS], con el apoyo de tantos Estados miembros y socios”, dijo. Confirmó que la OMS seguiría adelante con la elaboración de un plan de acción mundial a 10 años, que se presentaría en la Asamblea Mundial de la Salud de 2028.

Más allá del simbolismo político, la resolución esboza puntos de acción tangibles: insta a los países a integrar las enfermedades raras en las estrategias nacionales de salud, mejorar el acceso al diagnóstico y al tratamiento, y desarrollar registros y bases de datos. También hace hincapié en la inclusión social, señalando que las personas con enfermedades raras a menudo se enfrentan a “estigmatización, exclusión social y acceso limitado a servicios esenciales”.

La sociedad civil y las organizaciones de salud que defienden a los pacientes con enfermedades raras elogiaron ampliamente la adopción de la resolución. Los delegados celebraron el compromiso de la OMS de garantizar que “las personas que viven con una enfermedad rara… reciban servicios de atención médica oportunos y adecuados”, lo que incluye mejorar las pruebas diagnósticas, la formación del personal y los esfuerzos dedicados a la investigación.

Fortaleciendo la capacidad de obtención de imágenes médicas y la lucha contra las enfermedades cutáneas
Entre otras actividades, la Asamblea aprobó el sábado varias resoluciones más sobre el fortalecimiento de la capacidad de obtención de imágenes médicas; fomentando la adopción nacional de normas y estándares (EB 156/17 y EB156/14); elevando el perfil de las enfermedades cutáneas como prioridad global de salud (EB156/24) [10]. También apoyó una estrategia para acelerar la erradicación de la dracunculosis (enfermedad del gusano de Guinea) (EB156/23) y revisó los avances del plan de 2020 para acelerar la eliminación de la meningitis para 2030 (A78/4).

“Más del 10% de las enfermedades de la piel son enfermedades tropicales desatendidas (ETD o neglected tropical diseases), que afectan de manera desproporcionada a las comunidades desfavorecidas de los países de medianos y bajos ingresos y causan daños físicos, mentales y sociales; sin embargo, el diagnóstico es deficiente y muchos tratamientos están obsoletos o son tóxicos”, señaló un representante de la Iniciativa Medicamentos para las Enfermedades Olvidadas (Drugs for Neglected Diseases Initiative) [11].

“Apoyamos que la resolución se centre en la I+D y el acceso a las herramientas de salud, pero los sistemas comerciales de I+D siguen descuidando las ETD cutáneas. Los gobiernos deben impulsar la innovación mediante modelos de colaboración que den prioridad a las necesidades de los pacientes. Además, es fundamental fomentar la capacidad local, el liderazgo nacional y la colaboración regional.

El reciente Memorando de Entendimiento sobre la eliminación de la leishmaniasis visceral, firmado por seis países africanos esta semana, demuestra el poder de los esfuerzos transfronterizos coordinados. El compromiso político nacional es vital, mediante la integración de las ETD cutáneas en los planes de salud, la distribución de recursos, y la formación del personal de salud de primera línea, para mejorar la detección y atención oportunas”.

Referencias

  1. Extracts from document EB156/2025/REC/1 for consideration by the Seventy-eighth World Health Assembly. World Health Organization. (n.d.). https://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA78/B156_REC1_EXT-en.pdf
  2. Tracking Universal Health Coverage: 2023 Global monitoring report. World Health Organization. September 18, 2023. https://www.who.int/publications/i/item/9789240080379
  3. Extracts from document EB156/2025/REC/1 for consideration by the Seventy-eighth World Health Assembly. World Health Organization. (n.d.-b). https://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA78/B156_REC1_EXT-en.pdf
  4. SDG Indicators. United Nations Statistics Division. (n.d.). https://unstats.un.org/sdgs/indicators/indicators-list/
  5. Fletcher, E. R. Public health spending in low income countries stagnates – out of pocket costs soar. Health Policy Watch. December 11, 2024. https://healthpolicy-watch.news/public-health-spending-in-low-income-countries-stagnates-out-of-pocket-costs-soar/
  6. The Abuja Declaration: Ten Years On. World Health Organization. (2011). https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/341162/WHO-HSS-HSF-2010.01-eng.pdf
  7. Public Services International. https://publicservices.international/
  8. IFMSA | Medical Students Worldwide. https://ifmsa.org/
  9. Extracts from document EB156/2025/REC/1 for consideration by the Seventy-eighth World Health Assembly. World Health Organization. (n.d.-c). https://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA78/B156_REC1_EXT-en.pdf
  10. Extracts from document EB156/2025/REC/1 for consideration by the Seventy-eighth World Health Assembly. World Health Organization. (n.d.-d). https://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA78/B156_REC1_EXT-en.pdf
  11. DNDi – Best science for the most neglected. Drugs for Neglected Diseases Initiative (DNDi). https://dndi.org/
creado el 27 de Septiembre de 2025