En abril de 2022, la FDA aprobó el mavacamten (Camzyos) para el tratamiento de pacientes adultos con miocardiopatía hipertrófica obstructiva sintomática que presenten limitaciones leves o marcadas en su actividad física (clasificadas por la New York Heart Association [NYHA] como de clase II [leve] o III [moderada], respectivamente) [1].
Aunque la miocardiopatía hipertrófica obstructiva no tiene cura, los pacientes no suelen necesitar ningún tratamiento mientras no experimenten síntomas como dificultad para respirar, fatiga, dolor torácico, palpitaciones o desmayos (síncope) [2, 3]. La gravedad de los síntomas puede variar, pero a menudo merman la calidad de vida de los pacientes y, en raras ocasiones, pueden incluso causar la muerte súbita [4]. No obstante, existen varios tratamientos y medicamentos aprobados por la FDA para ayudar a los pacientes a sobrellevar sus síntomas.
El mavacamten es uno de estos medicamentos. Los pacientes que toman este medicamento recién aprobado deben ser monitorizados cuidadosamente, antes de su primera dosis y regularmente durante toda la duración de su tratamiento, ya que este medicamento por sí solo puede causar insuficiencia cardíaca, especialmente cuando se toma concomitantemente (al mismo tiempo) con varios otros medicamentos, como se discute más detalladamente a continuación [5]. Debido a los posibles daños asociados con el nuevo medicamento y dado que muchos pacientes logran tener una buena calidad de vida con otros tratamientos disponibles que tienen perfiles que son más seguros, el Grupo de Investigación en Salud de Public Citizen ha clasificado al mavacamten como “No usar durante siete años”.
¿Qué es la miocardiopatía hipertrófica obstructiva?
La miocardiopatía hipertrófica es una enfermedad genética que provoca el engrosamiento de los músculos del corazón [6, 7]. Esta enfermedad se denomina miocardiopatía hipertrófica no obstructiva cuando el engrosamiento de los músculos del corazón no bloquea ni obstruye el flujo sanguíneo procedente de la cavidad inferior izquierda del corazón hacia el organismo. Sin embargo, la mayoría de los pacientes padecen miocardiopatía hipertrófica obstructiva, lo que significa que el engrosamiento de los músculos cardíacos bloquea u obstruye parcialmente el flujo sanguíneo que procede de la cavidad inferior izquierda del corazón.
La miocardiopatía hipertrófica no siempre genera síntomas. Sin embargo, si el músculo cardíaco se vuelve demasiado grueso y rígido, o provoca una obstrucción significativa del flujo sanguíneo, al corazón le resulta más difícil bombear sangre al organismo, y los pacientes pueden empezar a experimentar síntomas [8].
Para ayudar a aliviar estos síntomas, los médicos pueden recetar uno o más de los siguientes medicamentos: un betabloqueante, como el metoprolol (Kapspargo Sprinkle, Lopressor, Toprol-XL); un bloqueador de los canales de calcio no dihidropiridínico, como el verapamilo (Calan SR, Verelan); y disopiramida (Norpace) [9, 10]. Para los pacientes que no responden bien a estos fármacos, también existen opciones quirúrgicas y no quirúrgicas para extirpar partes del músculo cardíaco engrosado. Estos fármacos y terapias pueden ayudar a la mayoría de los pacientes a tener una buena calidad de vida y llevar una vida normal.
Evidencias de la eficacia del mavacamten
La FDA aprobó el mavacamten basándose principalmente en un único ensayo clínico controlado con placebo, en el que 251 adultos con miocardiopatía hipertrófica obstructiva, con síntomas de clase II o III —según la clasificación de la NYHA—, fueron asignados aleatoriamente a recibir mavacamten o placebo, además del betabloqueante o el bloqueador de los canales del calcio que ya estaban tomando [11, 12].
Después de 30 semanas de tratamiento, los pacientes que tomaban el nuevo fármaco tenían más del doble de probabilidades (37%) de mejorar, o bien en su capacidad de ejercicio y sus síntomas (medidos por una reducción de la clase NYHA), o bien en su consumo máximo de oxígeno (una medida de la función cardíaca y pulmonar combinada), que aquellos que tomaban el placebo (17%) [13].
Cabe destacar que el ensayo clínico no incluyó un grupo control que recibiera un tratamiento con medicamentos combinados estándar para la miocardiopatía hipertrófica obstructiva, como por ejemplo, un betabloqueante o un bloqueador de los canales de calcio más disopiramida, o un betabloqueante más un bloqueador de los canales de calcio.
Efectos adversos importantes
El etiquetado/ficha técnica del producto mavacamten incluye una advertencia de caja negra por exigencia de la FDA —la advertencia más destacada de la agencia—, porque este medicamento puede afectar la capacidad de la cavidad inferior izquierda del corazón para bombear suficiente sangre al organismo (disfunción sistólica). Esto puede causar una insuficiencia cardíaca grave o potencialmente mortal [14]. Los pacientes que desarrollan otras enfermedades graves, como una infección grave o arritmias (incluida la fibrilación auricular), corren especial riesgo de sufrir disfunción sistólica e insuficiencia cardíaca con el mavacamten.
Por este motivo, los pacientes quizá tengan que dejar de tomar el fármaco temporalmente, tomar una dosis reducida o suspenderlo de forma permanente, por ejemplo, cuando la proporción de sangre que el corazón puede bombear desde la cavidad inferior izquierda cuando está llena desciende por debajo del 50% [15]. Los pacientes también deben evitar ciertos medicamentos de venta libre y de venta con receta que interfieran en el metabolismo (descomposición) del nuevo fármaco en el organismo, como el omeprazol (Konvomep, Prilosec, Talicia, Zegerid), el esomeprazol (Nexium, Vimovo) y la cimetidina (Tagamet HB).
Estos riesgos pueden reducirse con un seguimiento cuidadoso de cómo responde el corazón del paciente al medicamento, por ejemplo, mediante una prueba de imagen cardíaca denominada ecocardiograma, antes de la primera dosis y a intervalos regulares durante el tratamiento [16]. Sin embargo, incluso con este seguimiento, la tasa de acontecimientos adversos graves relacionados con la insuficiencia cardíaca o la disfunción sistólica fue un 70% mayor en los sujetos del grupo de mavacamten que en los del grupo placebo [17]. Además, los sujetos que recibieron mavacamten tuvieron más probabilidades que los que recibieron placebo de sentirse mareados (27% y 18%, respectivamente) y de desmayarse (6% y 2%, respectivamente).
Por ello, la FDA solo aprobó el mavacamten con la aplicación de una estrategia de evaluación y mitigación de riesgos. Esto significa que los pacientes a los que se prescribe este fármaco deben ser monitorizados de cerca a lo largo de su tratamiento para poder reducir la dosis o suspender el medicamento en caso de ser necesario.
Evaluación de riesgo-beneficio
La FDA estimó que por cada 140 pacientes que toman mavacamten, 28 experimentarán mejorías (basándose en 30 semanas de tratamiento) y uno sufrirá un efecto adverso grave (basándose en un año de tratamiento aproximadamente) [18]. Además, la FDA argumentó que “se prevé que los pacientes suspendan el mavacamten si no experimentan mejorías significativas en sus síntomas, dada la compleja monitorización que se requiere” [19].
Sin embargo, dado que el mavacamten es el primero en su clase, es preocupante que el único ensayo clínico en el que principalmente se basó su aprobación tuviera varias limitaciones notables, incluyendo el número relativamente pequeño de sujetos inscritos y la corta duración del ensayo. Estos factores limitan en gran medida nuestra comprensión de los riesgos y beneficios del fármaco. Y lo que es más importante, se excluyeron de este ensayo a los pacientes que estaban recibiendo tratamiento con disopiramida o que tomaban a la vez un betabloqueante y un bloqueador de los canales de calcio [20]. Así pues, el ensayo no comparó los beneficios y riesgos del mavacamten con los del tratamiento estándar con medicamentos combinados para la miocardiopatía hipertrófica obstructiva.
Tampoco se dispone aún de información sobre si este medicamento es perjudicial para el feto durante el embarazo o si puede aumentar el riesgo de cáncer [21].
Qué hacer
Si le diagnostican una miocardiopatía hipertrófica obstructiva y padece los síntomas, consulte a su médico si los betabloqueantes, los bloqueadores de los canales de calcio, la disopiramida, o alguna combinación de estos medicamentos, pueden ayudarle a aliviar los síntomas.
Si ya está tomando mavacamten, hable con su médico sobre la transición a otros tratamientos disponibles cuyos perfiles de seguridad sean más conocidos. No suspenda este medicamento sin consultar antes a su médico. Hasta que cambie a un tratamiento alternativo, asegúrese de recibir un seguimiento constante durante su tratamiento con este medicamento. Informe a su médico de todos los medicamentos y suplementos que esté tomando y siempre comuníquese con él antes de empezar a tomar cualquier medicamento nuevo, ya que el mavacamten puede causar daños graves si se toma junto con otros medicamentos de venta libre o de venta con receta, o incluso con zumo de pomelo
Referencias