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Ética

Investigaciones

¿Es ético que las empresas farmacéuticas vendan los medicamentos de venta con receta a los consumidores?

Salud y Fármacos, 8 de julio de 2020

Etiquetas: Venta de medicamentos, Internet, EE UU, Conflictos de interés, Relación médico-industria, América Latina

En EE UU, hay dos empresas de genéricos que han contratado a médicos para que den consultas por internet y receten medicamentos, que la empresa farmacéutica envía por correo al consumidor. Este modelo puede ser más costo-efectivo para los pacientes, pero desde el punto de vista ético cuestiona los conflictos de interés que puede tener el médico contratado por la industria en el momento de prescribir; y la calidad de la atención médica que se presta cuando no hay contacto presencial con el paciente ni acceso a su historia clínica. El equivalente en América Latina serían las farmacias que contratan a médicos para ofrecer consultas médicas a muy bajo costo, excepto que en ese caso si hay un contacto presencial entre el médico y el paciente, y las opciones de medicamentos son más amplias.

Según Curtis y Milner [1], las empresas farmacéuticas estadounidenses que ofrecen estos servicios médicos y de dispensación de medicamentos tienen una oferta limitada de productos (por ejemplo, suelen limitarse a ofrecer productos para la disfunción eréctil, la calvicie, la eyaculación precoz, la hiperplasia prostática, el acné, o para dejar de fumar). Cuando un paciente desea uno de estos productos, llena una solicitud en línea, que después evalúa un médico o un grupo de médicos contratados por la empresa, quienes si lo consideran necesario pueden comunicarse con el paciente por correo electrónico o por videoconferencia. Si los médicos consideran que el medicamento solicitado es apropiado para el paciente, escriben la receta y la empresa envía los medicamentos directamente al paciente. En este momento, las dos compañías que ofrecen estos servicios permiten que el paciente escoja su farmacia, pero recomiendan que utilicen las de su red porque les resultara más barato.

Este modelo tiene éxito en EE UU porque es legal promocionar medicamentos entre los pacientes, utilizando todo tipo de medios de comunicación, incluyendo el Internet. La consulta médica es gratis, y los médicos reciben un salario que no depende de las recetas que emitan. Sin embargo, Curtis y Milner [1] dicen que, si las empresas no venden medicamentos, acabarían por no poder contratar a los médicos, por lo que estos médicos tienen un conflicto de interés financiero que les lleva a prescribir. Además, este conflicto de interés puede afectar la confianza que los pacientes deben tener en sus proveedores de servicios de salud, que es la base de la relación médico paciente.

La calidad de la atención que se puede prestar a distancia cuando el médico no conoce a los pacientes es otro problema ético. Por ejemplo, la disfunción eréctil puede responder a causas médicas que se descubren a través de un examen físico y requieren un seguimiento que no se puede ofrecer por vía electrónica [1].

Los autores concluyen que los médicos no deberían comprometer sus estándares trabajando para estas empresas, y que estas empresas podrían dispensar los medicamentos, pero no emitir las recetas [1]. Salud y Fármacos considera que estas conclusiones también se aplican a los médicos que trabajan en farmacias de empresas de medicamentos genéricos.

Referencia

  1. Curtis H, Milner J. Ethical concerns with online direct-to-consumer pharmaceutical companies. J Med Ethics 2020; 46:168-171
creado el 4 de Diciembre de 2020