Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.

Acceso y Precios

MSF: Johnson & Johnson debería ofrecer el medicamento para la TB a un dólar por día (MSF: Johnson & Johnson should make TB drug available for all at $1/day)
Shailly Gupta, MSF Access Campaign
MSF, 25 de abril de 2019
https://msfaccess.org/msf-johnson-johnson-should-make-tb-drug-available-all-1day
Traducido por Salud y Fármacos

En la reunión anual de accionistas de Johnson & Johnson celebrada el 25 de abril de 2019, la organización internacional humanitaria Médecins Sans Frontières (MSF) exigió que la corporación redujera el precio de la bedaquiline, un medicamento para la tuberculosis (TB), a US$1 por día, para reflejar que los esfuerzos de investigación para comercializar este medicamento se han realizado en conjunto. Si bien MSF reconoce la importancia del esfuerzo de J&J para desarrollar este medicamento, la empresa debe tomar medidas urgentes para que sea asequible y accesible a todas las personas que lo necesitan.

Bedaquilina, que reemplaza a los tratamientos para la TB más antiguos y tóxicos, se desarrolló con un considerable apoyo financiero de los contribuyentes, y organizaciones sin fines de lucro y filantrópicas. La investigación operativa llevada a cabo por MSF y otros fue clave para generar evidencia sobre la efectividad de la bedaquilina contra las formas de TB resistentes a otros medicamentos. Se están llevando a cabo ensayos clínicos adicionales, realizados por MSF y otros, que podrían informar sobre otras opciones de tratamiento que incluyen al medicamento. A pesar de estos esfuerzos conjuntos, J&J decide unilateralmente el precio de la bedaquilina y por tanto quien va a poder usarla; y los que no puedan tendrán que seguir usando tratamientos antiguos y tóxicos, incluyendo inyecciones diarias dolorosas, que pueden causar efectos secundarios devastadores, como sordera permanente y psicosis.

“J&J no desarrolló solo la bedaquilina, y los contribuyentes que aportaron fondos deberían poder opinar sobre cómo la bedaquilina debe hacerse accesible a las personas que la necesitan”, dijo la Dra. Els Torreele, directora ejecutiva de la campaña de acceso de MSF. “Aceptamos y nos alegramos de las contribuciones de J&J al desarrollo de este medicamento nuevo y más efectivo, pero no podemos confiar en los programas de caridad de las compañías para enfrentar las pandemias globales. Muchas partes críticas de la investigación para demostrar la eficacia de la bedaquilina fueron ejecutadas por los investigadores de la comunidad de TB, los ministerios de salud de países con altas tasas de tuberculosis, el Consejo de Investigación Médica de Sudáfrica, instituciones académicas, instituciones no gubernamentales como MSF, una gran cantidad de donantes filantrópicos y los contribuyentes estadounidenses a través de los Institutos Nacionales de Salud. Estas contribuciones deben ser reconocidas”.

J&J actualmente vende la bedaquilina a US$400 por seis meses tratamiento a países elegibles para comprar el medicamento a través de Global Drug Facility, un mecanismo de adquisición de pruebas diagnósticas y medicamentos para la TB que forma parte de Stop TB Partnership, y que implementa una agencia de la ONU. J&J no ha revelado los precios del medicamento en otros países. La bedaquilina es solo uno de los cuatro o más medicamentos que se requieren para el tratamiento de la TB resistente a los medicamentos (DR-TB), y la mayoría de las personas lo necesitan durante más de seis meses. Hasta noviembre de 2018, en todo el mundo, solo 28.700 personas habían recibido bedaquilina desde su aprobación en 2012, lo que representa menos del 20% de las personas que podrían haberse beneficiado. En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió directrices recomendando a la bedaquilina como fármaco esencial en el tratamiento de la TB multirresistente (TM MR), es decir cada año se más que triplica el número de personas que la necesitan.

Desde principios de 2014, una coalición de grupos, incluyendo MSF, ha estado en conversaciones con J&J por el alto precio de la bedaquilina, y el año pasado exigió en la TB Union Conference en Holanda que J&J redujera el precio a US$1 por día. Investigadores de la Universidad de Liverpool han calculado que la bedaquilina podría producirse y venderse con ganancias por mucho menos, unos 25 centavos por día si se vendieran al menos 108.000 tratamientos al año. A US$1 por día, el precio por persona sería de US$600 por los 20 meses de tratamiento que requieren muchos pacientes con TB MR.

La bedaquilina es el primer medicamento para la TB MR que se ha desarrollado en los últimos 40 años, y su desarrollo se benefició de una considerable inversión pública. La evidencia sobre el potencial del medicamento para mejorar las tasas de curación con menos efectos secundarios también fue el resultado de esfuerzos conjuntos de la comunidad global de investigadores y proveedores de servicios para pacientes con TB. Por lo tanto, es inaceptable que solo J&J decida quién puede tener acceso al medicamento y a qué precio.

Sharonann Lynch, asesora de políticas de VIH y TB para la campaña por el acceso de MSF dijo: “No es complicado: los medicamentos, como la bedaquilina, que se desarrollan junto con la comunidad mundial de TB y con dinero público deben estar disponibles para las personas que los necesitan al precio más bajo posible. Teniendo en cuenta el considerable monto de dinero público que se utilizó para producir este medicamento, J&J debe acordar venderlo por no más de US$1 por día. El público ya pagó por este medicamento; es hora de que el público tenga un acceso asequible”.

Si bien J&J afirma que su precio no es una barrera para el acceso, la empresa trabaja incansablemente para retener y ampliar el monopolio que actualmente tiene sobre el medicamento, y controlar el precio que se puede cobrar en cada país. J&J está tratando de “perpetuar” su monopolio en países como India, solicitando patentes adicionales, a menudo cuestionables, que es una táctica comúnmente utilizada por las corporaciones para extender los monopolios de sus medicamentos más allá de los 20 años estándar. De esta manera, J&J intenta retrasar aún más la disponibilidad de fuentes alternativas del medicamento en países con altas tasas de TB-MR, incluyendo India y Sudáfrica.

El programa de donación de bedaquilina de J&J es otro medio que ha utilizado para controlar quién recibe tratamiento y en dónde, en lugar de trabajar colectivamente con los actores de salud globales y la comunidad de TB que hizo posible el desarrollo de bedaquilina. J&J anunció su programa de donación de medicamentos en respuesta a la presión pública para bajar el precio de este medicamento, pero los expertos mundiales y la OMS recomiendan que no se hagan donaciones, ya que a largo plazo pueden socavar los esfuerzos por aumentar el acceso a medicamentos asequibles. El programa de donación de bedaquilina de J&J ya ha finalizado, a excepción de unos países específicos como India, en donde el intento de la corporación de extender su monopolio de patentes está siendo cuestionado en el sistema judicial.

“J&J enfatiza su trabajo en salud global, su inversión en el desarrollo de este medicamento y sus donaciones de bedaquilina a países como India”, dijo Lynch. “Sin embargo, todavía no hay transparencia sobre sus gastos reales en I + D y los beneficios financieros que ha obtenido a través de exenciones fiscales y otros incentivos. No queremos caridad de Johnson & Johnson. Dado el esfuerzo conjunto y la inversión pública que se destinó al desarrollo de este medicamento, J&J no debe decidir unilateralmente su precio y disponibilidad. Bedaquilina ha cambiado la forma de luchar contra la TB, la enfermedad infecciosa más mortal del mundo. Pero ¿de qué sirve un medicamento si las personas que más lo necesitan no pueden obtenerlo?”

“La investigación y el desarrollo para responder a las necesidades de salud de las personas dondequiera que vivan debe fomentarse como una responsabilidad colectiva, un contrato social transparente entre los sectores público y privado en donde el conocimiento generado se comparte, no se privatiza”, dijo Torreele. “La investigación médica debe proporcionar herramientas de salud pública que estén disponibles para todos los que las necesitan, no como si se tratara de artículos de lujo. Invitamos a J&J y a otras compañías farmacéuticas a adherirse a estos términos cuando realizan actividades de investigación y desarrollo para el bien público, y la bedaquilina podría ser un ejemplo para poner en práctica este principio”.

MSF es el mayor proveedor no gubernamental de tratamientos contra la TB de todo el mundo y ha estado involucrado en la lucha contra la TB durante 30 años, a menudo trabajando junto con las autoridades sanitarias nacionales para tratar a los pacientes en una amplia variedad de entornos, incluyendo zonas de conflicto bélico, barrios marginales, prisiones, campamentos de refugiados, y áreas rurales.

Hasta septiembre de 2018, en los proyectos de MSF en 14 países, más de 2,000 personas habían recibido tratamiento con los últimos medicamentos, incluyendo 633 con delamanid, el único otro nuevo medicamento contra la tuberculosis desarrollado en más de 40 años, 1.530 con bedaquilina, y 227 con una combinación de ambos. Los datos de seguridad y eficacia sobre el uso de bedaquilina en los programas de MSF continúan contribuyendo a generar la base de evidencia que informa sobre su uso en el tratamiento de la TB MR. Además, MSF está llevando a cabo dos ensayos clínicos de fase II / III (endTB y TB PRACTECAL) que incluyen el uso de bedaquilina.

creado el 4 de Diciembre de 2020