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Políticas

EE UU y Canadá

Una pérdida rara para el Lobby farmacéutico de EE UU costará a la industria miles de millones (A Rare Loss for U.S. Pharma Lobby Will Cost the Industry Billions)
Anna Edney
Bloomberg, 6 de abril de 2018
https://www.bloomberg.com/news/articles/2018-04-06/rare-loss-for-u-s-pharma-lobby-will-cost-the-industry-billions
Traducido por Salud y Fármacos

Escondido en lo profundo de un acuerdo presupuestario que el Congreso aprobó a principios de este año, solo 118 palabras en la Sección 53116, un poco antes de los parrafos sobre los datos de informes de prisiones y pagos por semilla de algodón, hay una referencia a las compañías farmacéuticas que les costará miles de millones y podría ser una señal de que en el futuro experimentaran mayores pérdidas.

A pesar de un intenso esfuerzo de cabildeo, los legisladores cambiaron una regla de Medicare, obligando a los fabricantes a pagar más por los medicamentos recetados de las personas mayores. Las compañías tendrán que ofrecer un descuento mucho más generoso a los beneficiarios que caigan en la llamada brecha de cobertura “la franja de donut”, descontando los precios de venta en un 70% en lugar del 50% actual.

Fue una derrota extraña para algunos de los que más gastan en influir en la política y cuestiona cómo les irá en las próximas batallas. Los legisladores han presentado proyectos de ley que exprimirían a la industria, y el presidente Donald Trump ha dicho que lanzará propuestas este mes para frenar los precios de los medicamentos.

“Están en una posición defensiva”, dijo Kim Monk, analista de Capital Alpha Partners en Washington. Los inversores se preguntan, dijo ella, si Big Pharma ha perdido su famosa influencia. Eso podría ser una parte, pero la presión parece estar en marcha. “No veo cómo van a salir de esto completamente indemnes”.

Trump ha utilizado el ataque retórico con anterioridad, acusando a los fabricantes de medicamentos de “salirse con la suya” y criticando sus precios que calificó de injustos. Ahora, sin embargo, prometió ofrecer soluciones explícitas.

Eso podría aumentar la esperanza, dijo David Mitchell, presidente del grupo de defensa de pacientes por medicamentos asequibles. Él ha criticado a Trump por no haber hecho nada a pesar de haber hablado mucho.

“Si el presidente y la administración respaldaran un paquete de cambios para evitar abusos, seguiría la pelea, pero tendrían una oportunidad razonable”, dijo Mitchell.

El secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, ex ejecutivo de Eli Lilly & Co., dijo que hay interés en hacer algo más que reducir la factura de los pacientes simplemente haciendo que las aseguradoras públicas y privadas paguen mayores porcentajes de la cuenta; los precios minoristas que establecen los fabricantes tienen que bajar. Trump una vez sugirió que Medicare debería poder negociar directamente lo que paga por los medicamentos de sus beneficiarios.

En EE UU, en gran medida, los precios de los medicamentos no están regulados, y cualquier plan para cambiar eso necesitaría el apoyo de las fuerzas antiregulación del Capitolio.

Finalizando ‘el juego’
El mes pasado, Azar dijo en una reunión con los periodistas, que los pasos a considerar incluyen acciones regulatorias, que no develó, así como “ideas y solicitudes de aportes” que podrían ayudar a cristalizar las medidas legislativas que apoyaría la administración. Él restó importancia al reciente informe del Consejo de Asesores Económicos, que básicamente culpó a todos excepto Big Pharma por el creciente aumento de precios, diciendo que fue escrito en gran parte antes de su confirmación en enero.

Los intermediarios en la cadena de suministro de medicamentos conocidos como gerentes de beneficios de farmacia (PBMs), como Express Scripts Holding Co. y CVS Health Corp., también están en la mira de la administración. Uno de los acercamientos se centra en los descuentos que estas compañías reciben de los fabricantes de medicamentos que los críticos dicen que no se comparten con los consumidores.

Azar ha señalado su apoyo para cambiar la forma en que se pagan algunos de los medicamentos más costosos que se administran en hospitales y consultorios médicos. Dijo a los senadores durante audiencias recientes que la administración quiere poner fin a una táctica conocida como “juegos” que explotan el sistema de patentes para extender los monopolios y mantener a raya a los competidores más baratos. Esta idea tiene apoyo bipartidista.

‘Máxima prioridad’
El grupo farmacéutico que representa a más de 30 compañías farmacéuticas, incluyendo a los gigantes Pfizer Inc. y Merck & Co., reforzó su presupuesto. PhRMA gastó US$26 millones en cabildeo en 2017, en comparación con US$20 millones en 2016, según el Centro no partidista de políticas responsables (Center for Responsive Politics).

Holly Campbell, una vocera, dijo que se ha dado demasiado peso a la importancia del revés de Medicare. “El centro de atención no se debe poner en quién, según los rumores que circulan alrededor de Waghinton, tiene más o menos poder en un día determinado”, dijo. “Estamos tan fuertes y unidos como siempre”.

La mayoría de los estadounidenses quiere que se haga algo con los precios de los medicamentos. Cincuenta y dos por ciento de las personas encuestadas este mes por la Kaiser Family Foundation dijeron que la legislación para reducir los precios de los medicamentos de venta con receta debería ser de “prioridad máxima” para el Congreso.

Los precios de los 20 medicamentos de marca más prescritos para beneficiarios del programa Medicare aumentaron, en promedio, 12% cada año durante los últimos cinco años, o 10 veces la tasa de inflación, según un informe reciente de la senadora demócrata de Missouri Claire McCaskill. Este dato no refleja los descuentos que las aseguradoras negocian, lo que puede mitigar el impacto de los aumentos.

Con los legisladores tan concentrados en las elecciones de mitad de período en noviembre, hay pocas expectativas de que se realicen grandes esfuerzos hasta el próximo año, cuando se prevé un aumento del gasto de bolsillo para los medicamentos bajo la Parte D de Medicare. Más de 40 millones de estadounidenses están inscritos en el programa de beneficios de medicamentos.

“A menos que el Congreso esté de acuerdo en que aumenten los precios de los medicamentos para las personas mayores, tendrán que hacer algo”, dijo Andrea Harris, vicepresidente sénior de atención médica en Height Capital Markets. “Creo que entonces las compañías farmacéuticas vuelven a ser vulnerables”.

creado el 4 de Diciembre de 2020