Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.

Políticas

Sección sobre Políticas de precios de los medicamentos

Desacreditar el mito de “los que se aprovechan” de la investigación farmacéutica: una respuesta a Yu, Helms y Bach (Debunking the pharmaceutical research ‘free rider’ myth: A response to Yu, Helms, and Bach)
Donald W. Light
Health Affairs Blog, 2 de junio de 2017
http://healthaffairs.org/blog/2017/06/02/debunking-the-pharmaceutical-research-free-rider-myth-a-response-to-yu-helms-and-bach/
Traducido por Salud y Fármacos

Los investigadores de políticas del Centro Memorial Sloan Kettering de Políticas de Salud y Resultados (Memorial Sloan Kettering Center for Health Policy and Outcomes) publicaron recientemente un valioso post en Health Affairs. El articulo muestra que las principales compañías farmacéuticas que fabrican algunos de los medicamentos más vendidos “cobran mucho más por sus medicamentos en EE UU que en otros países occidentales”. Como media, los precios en EE UU fueron 2,4 veces más elevados. Los estadounidenses hubieran pagado US$81,000 millones si hubieran comprado a los precios medios de otros países ricos. Los estadounidenses pagaron un total de alrededor de US$197.000 millones, o un exceso de US$116.000 millones por año. Eso representaría un exceso total de US$1,16 billones en una década.

El único peligro que representa esta excelente obra de Nancy Yu, Zachary Helms y Peter Bach es que, debido a que se centra en el exceso de precios en EE UU en referencia a los precios en otros países desarrollados, podría promover el “mito de que en el extranjero se aprovechan”- la idea de que los precios en EE UU tienen que ser altos para pagar la investigación y el desarrollo farmacéutico, porque otras naciones con precios más bajos no pagan su parte justa de los costos de I + D. Esta afirmación de que “todo el mundo se aprovecha de nosotros”, que las compañías farmacéuticas han promovido vigorosamente entre el público y los responsables de las políticas en EE UU, simplemente no es cierta. Esta afirmación se ha hecho con tanta frecuencia y durante tanto tiempo que muchos la sostienen como una verdad económica, a pesar de que no hay evidencia sólida que la respalde.

De hecho, otros países como Canadá y Reino Unido querrían atraer la investigación farmacéutica y las inversiones en desarrollo. Los precios en estas naciones se han establecido para permitir a las empresas recuperar todos los gastos de I+D, fabricación, comercialización y gastos generales, y obtener un beneficio razonable. Los precios en el Reino Unido, que están entre los más bajos de Europa, se han establecido para cubrir todos estos costes más un beneficio.

Informes del gobierno y de la industria en Europa y Canadá socavaron el mito de que los extranjeros se aprovechan. Como los europeos y los canadienses le pueden confirmar, los precios de los medicamentos nuevos y protegidos por patente son muy altos, unas 30-50 veces los costos de fabricación. Una de las razones por las que los estadounidenses pagan aún más es que nuestros líderes políticos son generosamente recompensados por un ejército de más de 1.000 cabilderos para evitar crear una agencia independiente que determine cuál es el precio justo, que refleje el valor clínico agregado del medicamento para los pacientes: “Mercado libre”, pero quieren desarmar a los compradores del mercado antes de que empiece la negociación. Todos hemos sido testigos de los aumentos de precios de mercado que se convierten en cargas financieras para las empresas y los contribuyentes.

El mito de los silos
El mito de que se aprovechan se basa en la afirmación de que los ingresos canadienses a precios canadienses no cubren los gastos de investigación y desarrollo canadiense, los ingresos alemanes a precios alemanes no llegan a pagar por la investigación y desarrollo alemán, y los ingresos en Reino Unido a precios del Reino Unido no pagan los gastos de investigación y desarrollo británicos. Pero estas excusas son un mito. De hecho, si se descubre un mejor medicamento en un país, se vende en cualquier otro país. El mito de que los extranjeros se aprovechan falsea la forma en que los costos de investigación, los precios y los ingresos se relacionan en un mercado farmacéutico internacional.

El chantaje económico
Cuando las compañías farmacéuticas amenazan con recortar la investigación si los estadounidenses pagan los precios europeos o canadienses, están haciendo una especie de chantaje económico: pague el exceso de precio en EE UU o sus familias sufrirán las consecuencias de los recortes en la investigación de nuevos tratamientos. El presidente Donald Trump y su equipo deben reaccionar a esta afirmación, porque ninguna industria basada en la investigación reducirá la fuente de sus propios ingresos futuros. La industria farmacéutica podría reducir mucho más fácilmente los costos de marketing, que son dos o tres veces superiores a los costos de investigación reportados, sin tener en cuenta los subsidios de los contribuyentes.

Los US$76.000 millones en I +D que las compañías farmacéuticas reportan, excluyen los subsidios y créditos fiscales, lo que significa que los empresarios y contribuyentes estadounidenses pagan por lo menos el 44% del gasto total de las corporaciones en I + D. Si uno añade los impuestos no pagados cuando las empresas colocan decenas de miles de millones en paraísos fiscales extranjeros, la mayor parte del alto riesgo y el costo de la investigación farmacéutica en realidad la soportan los contribuyentes, no las empresas. Y esto no tiene en cuenta los miles de millones que los Institutos Nacionales de Salud, otros organismos gubernamentales, fundaciones y organizaciones benéficas invierten en investigación para la salud.

Por último, la mayoría de la I + D que realizan las empresas está dirigida a medicamentos nuevos mínimamente innovadores. Equipos independientes de médicos y farmacéuticos concluyen que el 85-90% de los nuevos fármacos ofrecen pocas o ninguna ventaja clínica sobre los fármacos existentes. Pero todos otorgan a las empresas otros 20 años de protección por patente, lo que les permite cobrar precios de monopolio.

El lobby farmacéutico convenció al entonces presidente Barack Obama de prohibir las principales formas de competencia de precios en el mercado libre nacional e internacional. ¿Serán igualmente eficaces en conseguir que Trump proteja los altos precios promoviendo el mito de que los precios más bajos reducirán la inversión en investigación e innovación?

Nota del autor
Este análisis se basa en 25 años de investigación del autor y no representa necesariamente la opinión de ninguna institución a la cual esté afiliado.

creado el 9 de Marzo de 2022