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Precios

El precio de la insulina se ha disparado y sus productores están a la defensiva (Insulin prices have skyrocketed, putting drug makers on the defensive)
Ed Silverman
Stat News, 5 de abril de 2016
https://www.statnews.com/pharmalot/2016/04/05/insulin-prices-skyrocketed-putting-drug-makers-defensive/
Traducido por Salud y Fármacos

Esto es un escollo para los diabéticos: entre 2002 y 2013 el costo de la insulina se ha más que triplicado, de US$231 a US$736 al año por paciente, según un nuevo análisis [1].

Este aumento refleja el aumento del precio del mililitro de insulina, que ha subido un 197%, de US$4,34 a US$12,92 durante el mismo período. Mientras tanto, la cantidad de dinero que gasta cada paciente en otros medicamentos para la diabetes se redujo en el 16%, de US$600 a US$502, según una carta de investigación publicada el martes en la revista de la Asociación Médica Americana.

“La insulina es un medicamento que salva vidas,” dijo el Dr. William Herman, coautor del análisis y profesor de medicina y epidemiología en la escuela de salud pública de la Universidad de Michigan. “Hay personas con diabetes tipo 1 que si no tienen insulina morirán. Y si bien ha habido beneficios incrementales en los productos a base de insulina, los precios han ido en aumento. Así que hay personas que no pueden pagarlos. Es un problema real”.

El análisis también encontró que el costo de varios antidiabéticos orales de uso frecuente bajó o su precio no aumentó de forma tan significativa como el de la insulina. La metformina, por ejemplo, que está disponible como genérico, cayó a 31 centavos en 2013 de US$1,24 por tableta en 2002. Y la clase más reciente de medicamentos para la diabetes, conocidos como inhibidores de la DPP-4, aumentaron un 34% desde que salieron al mercado en 2006.

Los investigadores analizaron los datos de casi 28.000 pacientes diabeticos incluidos en el Panel de Gastos Médicos (Medical Expenditure Panel), una base de datos de los costos de salud que mantiene el Departamento de Salud y Servicios Humanos. Aproximadamente una de cada cuatro personas utilizaba insulina y dos terceras partes tomaban una pastilla. Hacia el final del período del estudio, un pequeño porcentaje comenzó a tomar medicamentos inyectables nuevos, diseñados para complementar las píldoras.

Durante los últimos años se han hecho esfuerzos para dar seguimiento al precio de la insulina, pero los investigadores explican que este es el primer intento de examinar la información sobre los precios nacionales de esta manera y durante un largo período de tiempo. Y los resultados probablemente seguirán alimentando el debate nacional sobre el alza de los precios de los medicamentos de venta con receta, que se han convertido en un punto de discusión en la campaña presidencial.

Más de 29 millones de estadounidenses, o 9,3% de la población, tienen algún tipo de diabetes, según los centros para la prevención y control de enfermedades (CDC). No sorprende que haya numerosas compañías compitiendo para conseguir una cuota de mercado y que se haya introducido nuevas formas de insulina, en particular, insulinas analógicas artificiales que difieren ligeramente de la insulina humana.

Los que pagan los medicamentos dicen que los costos unitarios están aumentando. La única excepción es la insulina de acción prolongada llamada Lantus, que comercializa Sanofi. El fabricante de medicamentos se ha tropezado con la resistencia de las aseguradoras, por lo que el costo por unidad cayó casi un 14% el año pasado, según Express Scripts, la administradora más grande de beneficios de farmacia.

Se espera que Lantus enfrente mayor competencia este año cuando Eli Lilly lance una versión biosimilar de este medicamento. Pero esta por ver si será asequible. Por lo general, cuando se dispone de la versión genérica de un medicamento, su precio cae en un 80% o más. Pero los biosimilares son nuevos en los Estados Unidos y se prevé que cuesten un 20 o 30% menos que el medicamento de marca.

Mientras tanto, algunos médicos dicen que los pacientes diabéticos, que suelen tener 60 años o más, tienen dificultades para pagar los medicamentos, especialmente aquellos que llegan al tope que cubre el programa Medicare Part D y tienen que cubrir el costo de los medicamentos de su propio bolsillo. “El costo de la terapia es enorme”, dijo la Dra. Jane Bridges, una diabetologa que trabaja en Vincennes, Indiana “tengo pacientes que dicen que tienen que alargar el uso de sus medicamentos”.

Pero el grupo comercial de la industria farmacéutica americana (Pharmaceutical Research and Manufacturers of America) argumentó que centrarse en la lista de precios “tergiversa” la realidad. Este grupo mantuvo que los precios al por mayor generalmente no corresponden a los precios netos que pagan las empresas, sindicatos y el gobierno, porque los fabricantes de medicamentos ofrecen descuentos. El grupo citó un análisis hecho por SSR Health que indica que el año pasado los precios netos disminuyeron.

Portavoces de Eli Lilly y Novo Nordisk, dos de los mayores fabricantes de medicamentos para la diabetes, hicieron eco de ese argumento y ambas compañías señalaron la existencia de programas de asistencia para el paciente. El portavoz de Novo añadió que “no es apropiado comparar la insulina con los medicamentos orales pues cada medicamento está diseñado para tratar las necesidades específicas del control de la glucosa que tiene un paciente”.

Una portavoz de Lilly mantuvo que el precio neto de su insulina Humalog aumentó un promedio de 1.6% anualmente entre 2010 y 2015. Sin embargo, no respondió a las preguntas sobre los descuentos que ofrecieron. Los fabricantes de medicamentos y administradores de beneficios de farmacia se enfrentan cada vez a más críticas por no divulgar las rebajas y descuentos que reciben.

Un analista, mientras tanto, sostuvo que el aumento de precios podría no tener ningún impacto en los resultados en los pacientes.

“No creo que se puede dibujar una línea recta entre el costo creciente de la insulina y los resultados”, dijo David Kliff, quién publica Diabetic Investor. “Muy pocos pacientes pagan el coste de la insulina de su bolsillo. Así que no creo que los precios tengan realmente un impacto en la chequera de los pacientes. Sólo un pequeño porcentaje no tiene seguro o el seguro es insuficiente”.

Pero otro autor del análisis estuvo en desacuerdo.

“Los altos costos pueden llevar a que el paciente no se adhiera al tratamiento, pero lo que es todavía más importante… hay que evaluar la costoeficacia de las terapias de alto costo para que redunden en un mayor beneficio clínico para el paciente”, dijo Philip Clarke, profesor de economía de la salud en la Universidad de Melbourne en Australia. Otros países, señaló, evaluan rutinariamente su costo-efectividad al ajustar los precios de los medicamentos subsidiados por el gobierno.

Referencia

  1. Xinyang Hua, Natalie Carvalho, Michelle Tew, Elbert S.Huang, William H.Herman, Philip Clarke. Expenditures and Prices of Antihyperglycemic Medications in the United States: 2002-2013 JAMA. 2016;315(13):1400-1402. doi:10.1001/jama.2016.0126.
creado el 7 de Diciembre de 2016