Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.

Ética y Derecho
Investigaciones

El Consentimiento Informado en Pacientes Vulnerables [a]
Emma Verástegui
Instituto Nacional de Cancerología, México

Resumen

Antecedentes: Un tema de gran preocupación en la bioética, es la investigación médica patrocinada por países industrializados y que se efectúa en países menos desarrollados. En estos países con frecuencia, las condiciones económicas de los pacientes impiden que puedan acceder a los tratamientos para algunas enfermedades, y para estos pacientes la única opción de tratamiento es a través de la participación en un protocolo de investigación.

Los países Latinoamericanos tienen características que resultan atractivas para que las compañías farmacéuticas lleven a cabo ensayos clínicos. La región combina una gran población, instalaciones médicas modernas, y un ingreso per cápita bajo.

El promover la toma de decisiones informadas mediante el proceso del consentimiento informado es un mecanismo esencial para asegurar los derechos de los pacientes. Sin embargo, para que este procedimiento sea válido es indispensable que, después de ser informado, un individuo independiente y capaz acepte la participar en un estudio después de conocer los riesgos y beneficios del procedimiento.

Métodos: Con el propósito de conocer las experiencias entorno al proceso del consentimiento informado, realizamos un estudio cualitativo en el Instituto Nacional de Cancerología e invitamos a un grupo de individuos que habían participado en protocolos de investigación. El diseño del estudio incluyó la evaluación de diez formatos distintos de consentimiento informado que habían sido empleados en diez ensayos clínicos distintos patrocinados por compañías farmacéuticas transnacionales. También se evaluó la comprensión de los pacientes del consentimiento y la percepción de los médicos sobre el procedimiento.

Resultados: El Instituto Nacional de Cancerología es un importante centro de investigación básica y clínica en México. La población que es atendida en esta institución tiene características similares a las de otros pacientes atendidos en otras instituciones públicas del país, en donde se lleva a cabo la mayor parte de la investigación en salud.

Los ingresos del ochenta y tres por ciento (83%) de los pacientes los clasificaba como pacientes en condiciones de pobreza económica y alimenticia, con seis o menos años de educación, y el 31% eran analfabetos. La longitud promedio de los formatos de consentimiento analizados era de 14 páginas, y se requería un promedio de 8 años de educación formal para asegurar su comprensión al leerlas.

Por las características sociodemográficas de este grupo de enfermos, quienes adicionalmente cursan con un padecimiento grave que requiere tratamientos costosos, estos pacientes deben ser considerados como población vulnerable y se cuestiona la autonomía de los mismos para realizar una decisión autónoma libre de coerción, requisitos indispensables para considerar un consentimiento informado valido.

Conclusiones. Es importante contar con procedimientos uniformes a nivel mundial para garantizar la conducción ética y la protección de participantes en investigaciones biomédicas; sin embargo, esta meta es difícil de alcanzar. Los formatos de consentimiento informado utilizados en investigaciones multicéntricas están diseñados para garantizar que la información que reciben los todos los participantes sea la misma y cumplir con los requisitos regulatorios a nivel nacional e internacional. Sin embargo, este procedimiento no garantiza que los individuos de países menos desarrollados tomen decisiones informadas al participar o no en ensayos clínicos.

Introducción

Gran parte de los avances y conocimientos de la medicina se han originado a partir de la investigación. Muchos de los avances que hoy benefician a muchos pacientes se originaron en investigaciones que se llevaron a cabo de acuerdo a los estándares y teorías del momento[1]. Aun cuando se han emitido diferentes lineamientos, pautas y reglas, las circunstancias que rodean a los procesos de investigación se encuentran en constante cambio y a veces tanto el optar por llevar a cabo la investigación como el decidir no hacerlo pueden cuestionarse desde el punto de vista ético [2-6].

Un tema de gran preocupación en la ética médica es la investigación biomédica patrocinada por países desarrollados y que se lleva a cabo en países menos desarrollados. La inequidad en el acceso a recursos entre los países patrocinadores y el tipo de instalaciones de salud de los países en vías de desarrollo pudieran incrementar los riesgos de explotación de estos últimos [7].

Como se ha reportado recientemente, particularmente en relación a los estudios de Vih/Sida en África, los países en vías de desarrollo pueden tener diferentes razones para aceptar participar ensayos clínicos, incluyendo las pocas o nulas alternativas que tienen los pacientes prospectivos para recibir tratamiento si no se inscriben en estudios de investigación. En consecuencia, impulsar el desarrollo de los estudios clínicos apegados a la ética es una de las metas más importantes que debe tenerse en cuenta al realizar investigación que involucra seres humanos [7-13].

El procedimiento del consentimiento informado se asocia con los orígenes de la bioética y se considera un mecanismo necesario, pero no suficiente, para que las investigaciones se realicen de forma éticamente apropiada [4-18].

La necesidad del consentimiento informado está basada en el derecho legal y ético que tienen los pacientes de estar bien informados antes tomar una decisión sobre su cuerpo, y en el deber ético de los médicos de involucrar al paciente en la toma de decisiones sobre su tratamiento. Sin embargo, de acuerdo a algunos autores, el consentimiento informado es resultado de cambios en la relación de confianza entre el paciente y su médico [18].

La validez del consentimiento informado requiere que el individuo que firma el documento sea independiente y competente [19] y que, después de haber recibido suficiente información en torno a un procedimiento, ese individuo apruebe de manera libre y razonada que se lleve a cabo el procedimiento. [20-22] El derecho del paciente de estar completamente informado se ha convertido en la panacea ética para evitar el daño potencial de prácticas autocráticas paternalistas [15].

El concepto de autonomía tiene distintos significados y su importancia en la ética varia. En los países desarrollados, la autonomía del individuo se considera el principio moral más importante, es el principio que otorga a los pacientes el derecho a decidir y tiende a hacer a un lado los demás principios. [18-21] En contraste, en los países “del Sur” los principios éticos tienden a ser menos dialécticos, menos analíticos y más sensibles a los consensos familiares y de la comunidad que a la autonomía individual [22-25].

Un aspecto central en ambas circunstancias es la necesidad de comprender la información recibida, antes de “consentir”. En consecuencia, asegurar la comprensión del procedimiento es un reto importante del proceso de obtención del consentimiento informado.

Los tratamientos experimentales contra el cáncer requieren que se tengan en cuenta aspectos adicionales y se analicen desde distintas perspectivas; muchos de estos tratamientos son muy caros y con frecuencia deben ser administrados por un tiempo más o menos largo (a diferencia de los antibióticos que se dan durante siete a diez días generalmente). Además, a lo largo de la enfermedad, los tratamientos estándares se agotan, lo que hace que muchos de los pacientes acaben participando en estudios clínicos experimentales [26,27].

Para los pacientes que viven en la mayoría de los países en vías de desarrollo, la falta de cobertura universal en salud, genera dificultades para acceder a tratamientos médicos costosos; en consecuencia, las terapias más novedosas no están al alcance de la mayor parte de la población, excepto a través de la participación en proyectos de investigación [12, 28, 29].

Actualmente, la mayor parte de los estudios clínicos en cáncer están financiados por compañías farmacéuticas [30,31]. En el Instituto Nacional de Cancerología (INCan) los estudios clínicos financiados por la industria farmacéutica representan el 50% de las actividades de investigación. Esta actividad permite que gran parte de los pacientes que acuden al INCan tengan acceso a tratamientos a los que en otras circunstancias no podrían acceder [32]. Las características económicas, sociales, de educación, además de las características de la enfermedad, la desesperación por recibir algún tratamiento, son paradigmáticas de las poblaciones vulnerables [33].

El valor y la importancia de contar con un consentimiento informado válido (en cualquier investigación que involucra a seres humanos y a este tipo de pacientes en particular) son incuestionables [18]. La legislación mexicana estipula la necesidad de contar con un consentimiento informado en todas las investigaciones con riesgo mayor al mínimo; adicionalmente, en aquellas investigaciones patrocinadas por las compañías farmacéuticas, la organizaciones que se dedican a la investigación clínica (CROs) vigilan cuidadosamente el procedimiento por el cual se obtiene el consentimiento informado, asegurándose que se cumplen los requisitos internacionales y los exigidos por las autoridades del país en donde se encuentra la sede de la compañía farmacéutica que patrocina el estudio [34,35].

Las formas para solicitar el consentimiento de los pacientes que participan en estudios son documentos uniformes que facilita el patrocinador del estudio. Con frecuencia se trata de estudios multicéntricos, o estudios que se han llevado a cabo previamente en países desarrollados y consecuentemente las formas de consentimiento informado suelen ser traducciones de documentos escritos lenguas extranjeras, de varias páginas y con criterios uniformes para todos los centros en donde se realiza el estudio. Mediante este procedimiento, acompañado de un complejo paquete de documentación, se cumple con los requisitos legales y éticos ante las autoridades mexicanas e internacionales. Cuando se trata de investigación clínica financiada por entidades extranjeras las CROs tienen que asegurarse de que el consentimiento informado se obtiene de acuerdo con los lineamientos establecidos en las “Buenas Prácticas de Investigación”. Sin embrago, hay reportes que sugieren que la información que se proporciona a los participantes es difícil de comprender y, aunque se han hecho esfuerzos para mejorar la manera en la que se presenta la información y se obtiene el consentimiento, se necesita profundizar más en este campo [36-38].

El propósito de este trabajo fue evaluar, desde distintas perspectivas, algunos aspectos del procedimiento de obtención del consentimiento informado (CI) para poder sugerir mejoras. Los aspectos estudiados incluyeron: 1) conocer las experiencias de un grupo de pacientes que participaron ensayos clínicos de investigación, 2) evaluar el conocimiento de los médicos de la institución en torno al consentimiento informado, y 3) revisar algunos aspectos de formas de consentimiento.

Pacientes y métodos

Métodos. Con el propósito de evaluar la experiencia de los pacientes durante el proceso de obtención del consentimiento informado, realizamos un análisis prospectivo. El estudio incluyó una evaluación de diez formas diferentes de consentimiento informado que se habían utilizado en estudios patrocinados por entidades extranjeras, y se usaron cuestionarios para evaluar la opinión de los pacientes y de los médicos que participaron en esos estudios. El estudio fue aprobado por el comité de ética de la institución y se solicito consentimiento verbal a los participantes.

Pacientes. En un lapso de tres semanas, se invito a participar a pacientes que acudían a la institución para consulta y que habían participado en algún estudio de investigación. Después de informarles del propósito del estudio, se solicitó el consentimiento verbal, y aquellos que accedieron a participar recibieron una pequeña carta (Apéndice 1), la cual fue leída con los entrevistados a quienes se les aplicó un cuestionario escrito con diez preguntas. Posteriormente, los pacientes tuvieron suficiente tiempo solos o con sus familiares para contestar el cuestionario (Apéndice 2).

El cuestionario contenía preguntas dicotómicas para contestar “si o no”, y algunas preguntas de opción múltiple. Los participantes podían seleccionar más de una respuesta y añadir comentarios si así lo deseaban.

El nivel socioeconómico de los pacientes se obtuvo de su expediente clínico, al igual que las características demográficas y algunos datos de la historia clínica. La evaluación socioeconómica la realiza habitualmente el departamento de Trabajo Social de la institución aplicando un programa de evaluación de seis puntos (ingreso familiar, ocupación, nutrición, condiciones de vivienda, lugar de residencia y número de personas enfermas en el domicilio). Los resultados se expresan de manera numérica, en porcentaje y cuando fue necesario se utilizo información cualitativa para describir las características principales de los participantes.

Médicos. Los médicos de la institución fueron invitados a participar a través de una comunicación personal. Al invitarlos, se realizo una descripción verbal del propósito del estudio y se envió la descripción del estudio por correo electrónico. En una segunda entrevista, quienes aceptaron participar recibieron una versión impresa o por vía electrónica del cuestionario. Se solicitó así mismo consentimiento verbal para utilizar los datos de manera anónima, y después de un periodo máximo de tres semanas se recolectaron los cuestionarios completos (Apéndice 3).

Formas de Consentimiento Informado. Se evaluaron diez cartas de consentimiento informado que habían sido enviadas para su aprobación al Comité de Bioética de la institución, estas fueron leídas en sus versiones en inglés y castellano de manera cuidadosa. Se analizaron diferentes aspectos: 1) número de páginas, 2) la presencia de la información requerida (propósito de la investigación, duración de la investigación, riesgos, beneficios, opciones de tratamiento, confidencialidad, compensación, persona a contactar, y la declaración de participación voluntaria), 3) el idioma original de la forma de consentimiento. Los siguientes aspectos fueron analizados por un mismo evaluador utilizando una escala visual numérica: 4) exactitud de la traducción, 5) frecuencia en el uso de términos médicos o científicos, 6) uso de lenguaje técnico, 7) uso lenguaje médico de difícil comprensión teniendo en cuenta el tipo de pacientes que se atienden en la institución. Los resultados descritos representan el promedio que se obtuvo en cada pregunta (Los valores asignados a las respuestas para la pregunta 4 fueron 1 = pobre y el 10 = buena; para las preguntas 5, 6,7, el número 1= pocas, y el 10= muchas), y 8) la legibilidad del documento se analizó utilizando el método desarrollado por Fry, es decir los párrafos muestra publicados por Paasche-Orlow basados en la escala de la legibilidad de Flesch-Kincaid [39,40] (Apéndice 4-a).

La comprensibilidad de la forma del consentimiento también fue analizada cualitativamente con la ayuda de diez individuos: dos enfermeras, dos secretarias, tres chóferes de ambulancia, dos trabajadoras y un residente médico. Las formas de consentimiento seleccionadas fueron leídas por estos individuos después de eliminar el nombre del patrocinador y las drogas del estudio. Las respuestas de la mayor parte de de los individuos se describen en el Apéndice 4b.

Resultados

Pacientes

Cincuenta pacientes fueron invitados a participar mediante una carta previamente aprobada por el Comité de Ética (Apéndice 1). Sólo 35 pacientes aceptaron participar en la encuesta. La mayoría de los pacientes incluidos en este trabajo tenían de 2 a 5 años en tratamiento en el hospital en el momento de recibir la invitación, todos tenían enfermedad avanzada (datos no mostrados), y no habían respondido a la terapia estándar o habían recurrido. Los pacientes se encontraban o habían participado en ensayos Fase II o III, multicéntricos, financiados por la industria farmacéutica, que incluían: quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia, tratamiento con terapias blanco, o la combinación de estos. Los estudios cumplían con los requisitos regulatorios internacionales y nacionales.

Cuadro 1. Características de los pacientes

Características

Número

Promedio

Número de Pacientes

35

 

Edad (años)
Mediana (rango)
Media          

 
59 (27-92)
57,9

Género
Femenino
Masculino

 
20
15

Escolaridad
Ninguna
Primaria incompleta
Primaria completa
Secundaria incompleta
Secundaria completa
Preparatoria/Profesional     

 
11
10
7
4
3
0

 
31
29
20
11
9
0

Lugar de Residencia
Urbana
Rural

 
11
24

 
31
69

Ingreso familiar promedio (*)
Menos de un salario mínimo
De 2-5 salarios mínimos
Más de 5 salarios mínimos

 
12
15
8

 
34
43
23

Sitio del tumor (**)
Cabeza y cuello
Próstata
Melanoma
Cáncer de mama
Cáncer de cérvix

 
8
4
6
8
9

 
23
11
17
23
26

(*) Los salarios mínimos son ligeramente diferentes en zonas urbanas y rurales; aproximadamente 4 dólares por día. Se considera pobreza extrema el ingreso menor a un salario mínimo, de 2 a 5 salarios mínimos son indicadores de pobreza. La mayoría de las pacientes con cáncer de cérvix viven en pobreza extrema. (**) Todos los pacientes tenían cáncer avanzado.

Factores socioeconómicos. Las características socioeconómicas de los pacientes se obtuvieron de los expedientes clínicos, la mayor parte de los pacientes estudiados habitaban en áreas rurales o en zonas urbanas marginadas. Ochenta y tres por ciento de los pacientes vivían en condiciones de pobreza de acuerdo a la evaluación de seis puntos hecha por las trabajadoras sociales (Cuadro 1). El ingreso de la mayor parte de los pacientes era de uno ($4.00 dólares al día) o dos salarios mínimos y siete de los participantes vivían con menos de $1.00 dólar al día. El nivel de educación también era bajo, 31% de los pacientes eran analfabetos, 29% no habían terminado la educación primaria y podían considerarse analfabetas funcionales. Sólo el 20% habían concluido la educación primaria (en México de 6 años), y siete pacientes (20%) habían estudiado más de 6 años.

Ingreso al estudio clínico y proceso de obtención del consentimiento informado. Todos los pacientes habían estado en tratamiento en el instituto por más de dos años, la mayor parte de estos habían tenido varios médicos asignados a su manejo. El 86% de los pacientes ingresaron al estudio en respuesta a una invitación de su médico tratante. En todos los casos la explicación del procedimiento la realizo el médico, quien también les solicitó que leyeran y firmaran la carta de consentimiento informado. El médico en todos los casos estuvo dispuesto a responder a preguntas. Después de firmar el consentimiento informado, solamente dos pacientes (6%) sabían que el documento explicaba los riesgos y beneficios del tratamiento. Al contestar a la pregunta específica de por qué se les había pedido firmar el consentimiento, 16 de 35 pacientes dijeron que el documento tenía el propósito de poderles ofrecer tratamiento gratuito; 29% respondieron que para liberar al hospital y al médico de toda responsabilidad. Llama la atención que ninguno de los pacientes respondió que el objetivo del documento era proteger sus derechos como paciente, aún cuando esta respuesta estaba incluida en el cuestionario (Cuadro 2).

Cuadro 2: Respuestas de los pacientes

Preguntas

Número

Porcentaje

¿Quién los invitó a participar en el estudio?
Mi médico
Un médico nuevo
Un residente

 

30
4
1

 

86
11
3

¿Le pidieron que firmara una carta de consentimiento informado?
Si
No

 


35
0

 


100
0

¿Sabe usted qué es un consentimiento informado?
Un documento parte del protocolo
Un documento que debo firmar antes de entrar al estudio
Una explicación del tratamiento que me van a dar

 

23

10

2

 

65

29

6

¿Sabe por qué le pidieron que firmara el documento?
Para proteger mis derechos como pacientes
Porque es un tratamiento nuevo y puede tener efectos adversos
Para liberar al hospital y al médico de cualquier responsabilidad en caso de que algo malo me pase
Para recibir tratamiento

 


0

8

 
10
16

 


0

23

 
29
46

¿Leyó el documento?
Si
No

 
20
15

 
57
43

Si no lo leyó, ¿por qué?
No se leer
La explicación del médico fue suficiente

 
11

9

 
31

26

Si lo leyó, ¿cuántas veces los hizo antes de entenderlo?
Una vez
Más de una vez
En casa
En el hospital
Yo solo
Con mi familia

 

8
7
7
8
2
11

 

23
20
20
23
6
31

Después de leer el documento, ¿comprendió mejor de qué se trataba el estudio?
Si
No

 


9
6

 


26
17

¿Tiene algún comentario sobre el documento?
Es muy largo
Es difícil de entender
No lo entendí
Me aburrí y no lo leí completo
Ya me había explicado el doctor y no lo leí
Es una pérdida de tiempo
Si no “entro” al protocolo, no recibo tratamiento
No entendí muchas palabras

 

23
17
17
10

11
12

16
17

 

66
49
49
29

31
34

46
47

¿Por qué aceptó participar en el estudio?
Para ayudar a otros
Porque el tratamiento me puede ayudar
Para curarme
Para que los doctores sepan más sobre mi enfermedad
Porque no tengo dinero para otro tratamiento
Porque me dijo mi médico y él sabe lo que me conviene
Porque alguien de mi familia me dijo
Porque el tratamiento era gratis
No lo se

 

0

30
30

0

21

25
5
21
3

 

0

86
86

0

60

71
14
60
8

El cuadro describe las respuestas de los pacientes a preguntas seleccionadas (el cuestionario completo y las respuestas se muestra en la sección de Apéndices). Los cuestionarios se entregaron a pacientes y sus familiares para ser leídos y contestados en un sitio apropiado, aun cuando el entrevistador no estuvo presente mientras lo respondían, en todo momento se encontró disponible para resolver dudas. Cuando fue necesario, el cuestionario se leyó a los pacientes analfabetos (si su familiar tampoco podía leer el cuestionario). Algunas de las respuestas proporcionadas no estaban escritas en el cuestionario.

El 57% de los pacientes leyó el documento solamente en una ocasión. La razón principal para no leer el documento fue el no saber leer (31%), pero tres pacientes (8%) no leyeron el documento porque consideraron que la explicación de su médico era suficiente, por lo que decidieron firmar sin leerlo.

La mayoría de los pacientes leyeron el consentimiento en el consultorio y decidieron participar en el estudio en menos de una hora (datos no mostrados, la pregunta se hizo directamente a los pacientes). Treinta y tres pacientes decidieron participar con la ayuda de sus familiares y solamente dos pacientes leyeron y firmaron el documento sin consultar con otros. Solo ocho de los pacientes interrogados pensaron que su comprensión del estudio mejoró después de leer el documento (Cuadro 2).

Todos los pacientes que leyeron el documento dijeron que el documento era demasiado largo. Muchos pacientes opinaron que era difícil de entender y que no conocían el significado de “muchas palabras”. La mitad de los pacientes pensaron que la firma del documento era obligatoria antes de recibir el tratamiento (un requisito y no un derecho a saber). Muchos pensaron que la explicación de su médico fue mucho más clara y fácil de entender que la forma de consentimiento.

Las principales razones para participar incluyeron: mejorar su salud, tener acceso a tratamientos caros, y porque su médico pensaba que era la mejor opción (Cuadro 2).

Médicos

Participación y conocimiento sobre el consentimiento informado. Únicamente 20 médicos que participaban en ensayos clínicos aceptaron responder el cuestionario (se enviaron invitaciones a 50 médicos). Todos ellos conocían el requisito de informar a sus pacientes sobre el tratamiento. En todos los casos respondieron que el consentimiento informado era un requisito para realizar ensayos de investigación clínica (para el hospital, las organizaciones de investigación clínica [CROs], los patrocinadores internacionales, el comité de ética o para realizar investigación). Ninguno de ellos sabía con certeza si este requisito estaba presente en la legislación de salud mexicana. Ninguno de los médicos había participado en el diseño del consentimiento informado en ninguno de los ensayos que había o estaba realizando, y tampoco habían sugerido cambios al consentimiento. Todos ellos indicaron que la Declaración de Helsinki era el documento en el que se abordaban aspectos éticos de la investigación en humanos (Cuadro 3). Cuando preguntamos sobre qué poblaciones podían considerarse “vulnerables”, todos consideraron que niños, mujeres embarazadas, prisioneros e individuos sin acceso a servicios de salud podían considerarse como poblaciones vulnerables. Las características económicas, de educación y estado de salud, o falta de acceso a medicamentos, no se consideraron aspectos que confirieran vulnerabilidad al individuo. Solamente 3/20 médicos consideraron que la población que vemos en el hospital es vulnerable.

Conflictos de Interés. Todos los investigadores participantes en los ensayos clínicos eran los médicos tratantes de los pacientes incluidos en los estudios; sin embargo ninguno de de ellos lo consideró como conflicto de interés y no consideraron que pudiera interferir en el proceso del consentimiento informado (Cuadro 3).Todos los investigadores recibían de manera habitual regalos de los patrocinadores (comidas, viajes, congresos, etc.) y en el 85% de los casos compensación económica. Ninguna de estas circunstancias se consideró que pudiera influir en el comportamiento ético del médico, o ser causa de conflictos de interés. Finalmente, la mayor parte de los médicos pensaban que la mayoría de los pacientes no comprendían las formas de consentimiento informado (Cuadro 3). Aún cuando ninguna de las preguntas del cuestionario se relacionaba a comportamientos éticos o principios morales, todos los médicos pensaron que esta encuesta cuestionaba su integridad como médicos-investigadores (estas quejas se realizaron verbalmente, en ninguno de los casos se pusieron por escrito).

Formas de Consentimiento. Ninguna de las diez formas de consentimiento revisadas tuvieron un formato o estructura uniforme; sin embargo todas tenían en el encabezado el nombre del estudio, los datos del patrocinador y el nombre del investigador. La mayor parte de los estudios internacionales eran estudios con propósitos de obtener el permiso de comercialización, el 10% eran estudios Fase I, 30% Fase II y 60% fase III/IV (datos no mostrados). Todas las formas de consentimiento cumplían con los requisitos descritos en las guías y normas éticas internacionales. Las cartas de consentimiento informado tenían un promedio de 14 páginas (rango de 9 a 27), y todas ellas eran traducciones del inglés (Cuadro 4).

La traducción de las formas del inglés fue adecuada pero el uso de palabras científicas y/o abreviaturas era frecuente, las drogas en estudio se mencionaban por el nombre comercial. Los documentos tenían términos médicos y lenguaje no utilizado por las personas que acuden a la institución (Cuadro 4). Para personas cuya lengua materna es el español era evidente que las cartas estaban traducidas de manera literal y el significado de algunas oraciones era confuso. La legibilidad promedio del documento correspondió a documentos entendibles para individuos con 8 años de educación (4 a 12 años de educación) (Cuadro 4).

Cuadro 3: Respuestas de los Médicos

Preguntas

Número

Porcentaje

¿Cuál es el objetivo de la carta de consentimiento informado?
Informar al paciente sobre el tratamiento
Un requisito de las autoridades del hospital
Un requisito de las autoridades mexicanas
Un requisito de los patrocinadores internacionales
Un requisito de las autoridades de las organizaciones de investigación clínica

 

20
20
0

20

20

 

100
100
0

100

100

¿Ha participado en la elaboración de cartas de consentimiento informado para estudios clínicos nacionales o internacionales?
Si
No

 

 

0
20

 

 

0
100

¿Está familiarizado con las regulaciones internacionales para elaborar una carta de consentimiento informado?
Si
No

 

 
0
20

 

 
0
100

El requisito de contar con una carta de consentimiento informado esta presentes en (*)
La Ley General de Salud de México
En el reglamento de Investigación mexicano
En reglamentos internacionales
En todos estos

 


20
0
20
0

 


100
0
100
0

¿Cuál de los siguientes enunciados describe mejor el propósito del consentimiento informado?
Es un documento necesario en las investigaciones clínicas
Un documento que protegerá al médico/investigador en caso de que exista una demanda
Un documento que enfatiza la responsabilidad compartida entre el médico y el paciente
No estoy seguro

 

 

15

15


17
 

5

 

 

75

75


85
 

25

¿Sabe usted en qué situaciones puede considerarse a un paciente vulnerable?
Ser un prisionero
Ser pobre
Estar enfermo
No tener acceso a atención médica

 

20
0
0
20

 

100
0
0
100

¿Cree usted que los pacientes que vemos en este hospital son vulnerables?
Si
No

 

3
17

 

15
85

A su juicio ¿Cuál de las siguientes situaciones pudieran influir en el procedimiento del consentimiento informado?
Ser el médico tratante
Si el paciente es vulnerable
Si el médico tiene conflictos de interés

 

 

0
0
20

 

 

0
0
100

¿Participa en la atención médica del paciente cuando lleva a cabo un ensayo clínico?
Nunca
Algunas veces
Siempre

 

 

0
1
19

 

 

0
5
95

¿Recibe usted alguna compensación de parte de las compañías farmacéuticas con las que lleva a cabo ensayos clínicos (salario, viajes, congresos)?
Si
No

 

 

17
3

 

 

85
15

¿Considera que esta situación pudiera significar un conflicto de interés para usted?
Si
No

 


0
20

 


0
100

¿Piensa que el paciente entiende las palabras en el documento del consentimiento informado?
Si
No

 

 
7
13

 

 
35
65

Los cuestionarios se enviaron a los médicos por correo electrónico o en un sobre sellado. Las respuestas fueron anónimas.
Tres semanas después de haber enviado el cuestionario, si no habíamos obtenido respuesta, se contactaba a los médicos para saber si habían enviado sus respuestas. Se invitaron a 50 médicos y se enviaron 70 cuestionarios, sólo 20 respondieron.
(*) El reglamento mexicano de investigación es un documento que describe las características que debe contener el consentimiento informado. El propósito de esta pregunta fue evaluar el conocimiento que médicos involucrados en investigaciones clínicas tienen sobre la regulación mexicana y si alguna vez lo habían leído.

Cuadro 4. Evaluación Cualitativa de las formas de consentimiento informado

Documentos

Calificación

(Rango)

Número de formas de consentimiento informados

10

Cumplimiento de requisitos internacionales

10/10

Número de hojas promedio

14,7 (9-27)

Fidelidad de la traducción (*)

8(6-9)

Uso de términos médico-científicos (**)

4,7 (2-7)

Lenguaje poco familiar para no médicos (**)

5 (2-5)

Lenguaje no utilizado por el promedio de pacientes que acuden al INCan (**)

5,9

Puntuación de legibilidad

8 (4-12)

Las formas de consentimiento fueron leídas y evaluadas por una sola persona; un valor numérico se asigno para algunos de los aspectos, utilizando una escala visual. (*) 1 = pobremente traducidos. 10 =bien traducidos. (**) 1 = pocos términos o palabras. 10 = gran cantidad de términos o palabras.

Los resultados representan los valores, los promedios y el rango de estos cuando es pertinente.
No existió un lenguaje uniforme en las formas de consentimiento. Cada forma de consentimiento tuvo diferentes valores de legibilidad.

Los procedimientos de los ensayos eran cuidadosamente descritos en las formas de consentimiento. Con frecuencia se solicitaba de manera adicional muestras biológicas (tejidos, sangre, suero) y la autorización para obtener estas se incluía en la misma forma en la que se describía el tratamiento. En dos de las cartas, la inclusión en el ensayo estaba condicionada a la obtención de muestras biológicas, en una de estas se describía el procedimiento para el análisis de ADN y el hecho de que los resultados no estarían disponibles para los pacientes (información no mostrada). La comprensión del significado de aceptar el análisis genético no fue evaluada en este estudio.

Dos formas de consentimiento informado se seleccionaron para ser leídas por 10 individuos y evaluar su comprensibilidad. Únicamente uno de los participantes (el médico residente) pensó que el documento era claro, el resto de los participantes consideraron que los documentos eran extensos, aburridos y difíciles de entender. La mayor parte de los voluntarios leyeron los documentos al menos dos veces. Al preguntar sobre el propósito del estudio, solo cuatro participantes habían entendido el contenido (Cuadro 5).

Cuadro 5. Comprensibilidad de los documentos por voluntarios-no pacientes

Preguntas

Respuestas

¿Entendió el propósito de las cartas?

Si (10/10)

¿En qué consistió el estudió?

6/10 no fueron capaces de describir el propósito

¿Hubo palabras que no entendió?

Si (7/10)

¿Fue claro para usted el documento?

No (9/10)

¿Encontró términos médicos en el documento?

Si 10/10

¿Cuántas veces leyó el documento ara poder entenderlo?


2 veces (2/10)

¿Cómo considera el tamaño del documento?

Muy largo (9/10)

Se evaluó la comprensibilidad de formas de consentimiento con la ayuda de 10 individuos que habían accedido a participar en la encuesta. Dos enfermeras (E); dos secretarias (S); tres chóferes de ambulancias (Ch); dos trabajadoras sociales (TS); un médico residente. Una forma de consentimiento informado seleccionada al azar fue entregada a para ser leída a cada individuo después de que el nombre del patrocinador y el nombre de la droga en estudio fue borrada. Posteriormente, se les solicitó que contestaran un cuestionario con las preguntas arriba descritas.

Discusión

Los hospitales públicos son los sitios de los que se lleva a cabo la mayor parte de los ensayos clínicos patrocinados por organismos o empresas internacionales. En estas instituciones se da atención médica a un sector de la población en México que no tiene acceso a seguridad social o a la medicina privada. Este trabajo ejemplifica las características de los pacientes y médicos en estas instituciones. El personal médico que labora en estos hospitales es altamente calificado, frecuentemente con especializaciones y postgrados en el extranjero (datos no mostrados). En contraste, los pacientes que acuden a estos representan la población de más bajos recursos y menos educada del país.

Gran parte de los pacientes que participaron en este trabajo (al igual que la mayoría de los pacientes que acuden al hospital) eran pobres, incluso viviendo en condiciones de pobreza extrema y el nivel de educación era también mínimo (solamente el 20% han cursado secundaria). En estas condiciones estos pacientes deben considerarse como población vulnerable y es indispensable establecer mecanismos para evitar abusos [42,43].

Particularmente preocupantes son las circunstancias en las cuales ingresan los pacientes a los ensayos clínicos, en la mayor parte de los casos la invitación a participar se hace por el médico tratante. En este contexto, la invitación a participar en la investigación, puede ser vista por los pacientes como una recomendación que respalda su médico [44].

Las consecuencias éticas de esta figura dual, médico/investigador, que impera en el ámbito de la investigación clínica en estos sitios han sido estudiadas por varios estudiosos de la bioética. La obligación del médico de tratar a sus pacientes de la mejor manera puede cuestionar los motivos de algunas investigaciones [46-50]. El hecho de que el investigador pueda o no ser considerado al mismo tiempo el médico del paciente; y si el médico y el investigador tienen las mismas obligaciones para con el paciente/participante, son motivo de debate. Algunos autores consideran que las obligaciones son las mismas, y por el contrario, otros consideran que la investigación clínica y la atención médica son actividades completamente diferentes y por tanto están regidas por reglas y principios específicos a cada una de ellas [51,52].

Un aspecto importante que causa de preocupación desde la perspectiva bioética a nivel mundial, se revisa en este trabajo: la presencia de relaciones financieras entre las compañías farmacéuticas transnacionales y los oncólogos mexicanos (y posiblemente con oncólogos en otros países). El ingreso económico adicional, invitaciones a comidas, cenas, viajes y congresos, son parte importante del tipo de relaciones que se establecen entre los investigadores y las compañías farmacéuticas. Aunque claramente en estas circunstancias la posibilidad de que existan conflictos de interés es grande, ninguno de los médicos participantes en este trabajo consideró que estas pudieran poner en peligro el bienestar del paciente a favor del éxito de la investigación [32].

Debe reconocerse la influencia económica que las farmacéuticas ejercen sobre los médicos, aunque es claro que estos no consideran que los regalos, viajes y salarios que reciben pongan en tela de juicio la ética con la que ejercen su profesión, sin embargo cuando esto se convierte en la práctica diaria esta relación puede cuestionarse [32].

El proceso del consentimiento informado es considerado el principal mecanismo para asegurar que la investigación clínica se realiza de acuerdo a los principios bioéticos; sin embargo, se trata de un procedimiento complejo y posiblemente este idealizado [53]. Para que un consentimiento informado sea considerado válido, las regulaciones federales de los Estados Unidos de América especifican ocho puntos que deben comunicarse a los posibles participantes en investigaciones; sin embargo, un consentimiento informado éticamente válido requiere algo más que proveer información [54]. Los participantes deben comprender la información que se les da, incluso de acuerdo a O’Neill, el consentimiento es una actitud, un ritual, que no puede ser otorgado por una población vulnerable [18,55].

El requisito de tomar una decisión independiente y autónoma al otorgar el consentimiento informado es irreal en este escenario. La mayor parte de los pacientes que acuden a la institución no son independientes, en particular cuando se obtiene en un momento en que desesperadamente requieren atención médica; por tanto, consideramos que es importante ajustar la perspectiva bioética en torno al consentimiento, de manera que se consideren los aspectos sociales, culturales, económicos y médicos, que son parte indivisible del hecho de estar enfermo [11-17,56]. Adicionalmente, la ansiedad, el estrés y la complejidad de la información que se da a los pacientes oncológicos participantes en ensayos clínicos, requiere un nivel mayor de entendimiento, y en muchos casos los pacientes en estas circunstancias no distinguen la diferencia entre tratamiento e investigación [26,27].

Si se pretende favorecer que la decisión sea independiente, las formas de consentimiento deben adaptarse a la población a la que están dirigidas [45, 57-59]. De acuerdo a la información obtenida en este trabajo, la manera en la que la información se da a los pacientes con las características descritas impide que puedan tomar una decisión informada e independiente. La necesidad de considerar la procedencia social y cultural cuando se impulsa una relación independiente y en circunstancias de igualdad entre el médico y el paciente es muy importante; en algunas poblaciones, como en el caso de los pacientes descritas en este trabajo, puede percibirse por los pacientes como un acto de abandono de parte de su médico, tal como ha argumentado Hedegecoe [60].

El presente trabajo también muestra que ni la redacción ni el número de páginas de las formas de consentimiento actuales son útiles para asegurar la comprensión sobre las características del estudio, ni tampoco aseguran que los pacientes tomen una decisión informada al respecto [61].

En una propuesta recientemente presentada por la American Society of Clinical Oncology se ha sugerido la creación de un organismo centralizado que monitoree los ensayos clínicos y las formas de consentimiento informado [62]. Si esta propuesta se acepta, los investigadores de los diferentes países deben considerar que el propósito del consentimiento informado no puede describirse en abstracto.

El obtener un consentimiento informado esta siendo impulsado por dos tipos de agendas diferentes, una legal y otra de índole moral [53]. En nuestra experiencia, las compañías patrocinadoras visualizan estos documentos como un requisito regulatorio y legal obligatorio. Sin embargo, pensamos que los investigadores y los Comités de Ética en Investigación deben tener un papel más activo al sugerir los cambios que consideren apropiados para que estos documentos se adapten a las características de la población a la que van dirigidos, y así asegurar el cumplimiento no solo de los aspectos legales sino aún más importante de los aspectos éticos que se pretenden salvaguardar con este procedimiento [54,55].

Varios autores han sugerido diferentes mecanismos para mejorar la comprensión que tienen los pacientes de los tratamientos experimentales, y defienden que el tiempo que se dedica para obtener el consentimiento es la mejor manera de asegurar la comprensión de los pacientes [55,58,59,63]. También es importante reconocer que estos pacientes deben ser considerados como población vulnerable e implementar las medidas necesarias para protegerlos, sin privarlos de los beneficios de participar en investigaciones. Es importante dar a conocer a organismos internacionales que aún si el procedimiento se realiza de acuerdo a Buenas Prácticas Clínicas, esto no garantiza la protección de poblaciones de pacientes no autónomos y vulnerables.

Estamos conscientes de las limitaciones del estudio, estos hallazgos pueden no reflejar la situación en la que se llevan a cabo estudios en otros lugares del país, o en instituciones en donde los pacientes tienen una mejor educación y un mayor nivel socioeconómico. Sin embargo, la mayor parte de los ensayos clínicos se llevan a cabo en hospitales públicos en los cuales las características promedio de los pacientes son similares a las descritas en este trabajo.

Recomendaciones

Es necesario que las cartas de consentimiento informado se adapten a las necesidades de los individuos para quienes están dirigidas, de manera que este proceso sea simple, se concentre en salvaguardar los derechos de los pacientes y asegure su comprensión [55]. Posiblemente el uso de videos que expliquen los derechos de los pacientes, las características de los ensayos clínicos y los procedimientos de consentimiento informado pudieran proyectarse en diferentes áreas de hospitales similares al Instituto. El lenguaje debe ser simple y respetuoso, adaptándose a las características sociales y culturales de los individuos a los que va dirigido. El acceso a esta información, incluso desde el ingreso a las instituciones de salud, pudiera permitir a los individuos reconocer cuando están siendo invitados a un estudio que no forma parte de su tratamiento estándar, aún antes de que las condiciones del individuo se deterioren y lo coloquen en una situación de mayor vulnerabilidad. Es importante enfatizar que los investigadores deben ser conscientes de que el consentimiento informado es un proceso diseñado para mantener una relación ética y respetuosa entre el médico y el paciente.

Conclusiones

No existe una respuesta sencilla a la pregunta de ¿qué tan válido es el consentimiento informado en estos pacientes? Sin embargo, deben implementarse algunos cambios de acuerdo a las características de las poblaciones a las que van dirigidas.

Conflictos de interés
La autora no tuvo ningún conflicto de interés durante la realización de este trabajo.

Contribución del autor al manuscrito
La Dra. Emma Verástegui diseñó, realizó el trabajo y escribió el manuscrito. Este trabajo formó parte de los trabajos presentados durante la Maestría en Biopolítica realizada por la Dra. Verástegui en La Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres (The London School of Economics and Political Sciences), Houghton Street, London WC2A2AE. UK.

Reconocimientos
El postgrado fue financiado por el Instituto Nacional de Cancerología de México, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Referencia, 187908), y la Fundación Mexicana para la Salud (FUNSALUD). La autora agradece a los Profesores Sarah Franklin y Nikolas Rose del programa de Maestría BIOS en LSE, y el apoyo recibido por los Dres. Alejandro Mohar, Adolfo Martínez Palomo, y Manuel Ruiz de Chávez en México.

Correspondencia a: el.verastegui@salud.gob.mx

Nota

a. Este artículo ha sido publicado previamente en inglés en: Verástegui EL, Consenting of the vulnerable: the informed consent procedure in advanced cancer patients in Mexico, BMC Medical Ethics 2006;7(13).

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Apéndice 1
INSTITUTO NACIONAL DE CANCEROLOGIA
CARTA INVITACION A LA ENCUESTA SOBRE CONSENTIMIENTO INFORMADO

Estimado Paciente:

Queremos invitarlo a participar en una encuesta que estamos llevando a cabo.
La encuesta esta hecha para aquellos pacientes que han participado en protocolos de investigación, y queremos saber cómo lo invitaron a participar en el protocolo. También queremos preguntarle

– ¿Cómo lo invitaron a participar?
– ¿Quién lo invitó?
– ¿Le dieron algún material por escrito?
– ¿Por qué aceptó participar?
– Preguntas sobre los documentos que le dieron.

La información que se obtenga en estas encuestas, nos permitirá saber si hay algo que podamos hacer para mejorar la manera en la que se invita a participar en protocolos a los pacientes.
Si usted acepta a responder el cuestionario, por favor conteste con la verdad, no se necesita que de su nombre. Si usted no sabe o no puede leer o escribir, nosotros le podemos ayudar.
Los resultados de esta encuesta pueden ser publicados, pero su nombre nunca aparecerá, su participación es voluntaria y si decide no contestar al cuestionario, no habrá ningún cambio en la calidad de su atención.
Este cuestionario lo revisaron miembros del comité de bioética del hospital y decidieron que solo necesitamos que nos exprese su voluntad para participar verbalmente, no necesita firmar ningún documento. Sin embargo, es posible que quiera platicar con algún miembro de su familia antes de que acepte participar.
El cuestionario tiene 10 preguntas, puede escoger más de una respuesta o escribir lo que usted considere. No hay preguntas correctas o incorrectas, y aunque no estaremos con usted cuando conteste el cuestionario, si necesita ayuda estamos en el consultorio de al lado.

Gracias por su participación
Atentamente
Dra. Emma Verástegui
56280400-ext 383


Apéndice 2
Cuestionario para Pacientes

1.      ¿Desde hace cuando viene a este hospital?  

Menos de un año

6

17%

2-5 años

21

60%

Más de 5 años

8

23%

2.      ¿Sabe leer y escribir?

Si

24

69%

No

11

31%

¿Cuántos años fue a la escuela?

Nunca fui

11

31%

No terminé primaria

10

29%

Terminé primaria

7

20%

No terminé secundaria

4

11%

Terminé secundaria

3

9%

No terminé la prepa

0

0

Terminé prepa

0

0

Fui a la Universidad

0

0

3.      ¿Quién le invitó a participar en el protocolo?

Mi médico tratante

30

86%

Un medico que no conocía

4

11%

Un residente

1

3%

Una enfermera

0

0

Una trabajadora social

0

0

Otro

0

0

4.      ¿Se le pidió que firmara una carta de consentimiento informado?

Si

35

100%

No

0

0

5.      ¿Sabe qué es un consentimiento informado?  

Un documento del protocolo

23

65%

Un documento que tengo que firmar para entrar al protocolo

10

29%

La explicación del tratamiento

2

6%

Un documento que me explica que están viendo si esta nueva forma de tratar mi tumor es mejor, y me permite escoger si quiero participar o no.

0

0

6.      ¿Sabe por qué le pidieron que firmara el consentimiento informado?

Para proteger los derechos del paciente

0

0

Para asegurar que usted sabe que es un tratamiento experimental

5

14%

Porque es un tratamiento nuevo y puede producir efectos secundarios

8

23%

Es un requisito del estudio

3

9%

Para compartir la responsabilidad con la institución

4

11%

Para liberar al hospital de cualquier responsabilidad se algo sale mal

10

29%

Para tener tratamiento gratis de medicinas muy caras

16

46%

7.      ¿Leyó el documento?

Si

20

57%

No

15

43%

Si no lo leyó ¿por qué no lo hizo? 

No se leer

11

31%

La explicación de mi médico fue suficiente

3

8%

 Si usted no sabe leer

¿Cómo firmó el documento?
Puse mi huella digital
Escribí mi nombre

 
1
10

 
2
29

¿Alguien de su familia leyó el documento con usted?
Si
No

 
8
3

 
23
8

 Si contesté que si leyó el document

Lo hice una vez

11

31%

Más de una vez

9

26%

Lo leí en mi casa

9

26%

Lo leí en el hospital

11

31%

Lo leí yo solo

2

6%

Lo leí con alguien de mi familia

16

46%

Lo leí con mi médico

0

0

Con personal del hospital

2

6%

8.      ¿Después de leer el documento, entendió mejor de qué se trata el estudio? 

Si

8

23%

No

12

34%

9.      ¿Tiene cometarios sobre el documento?

El documento está muy largo

20

57%

Cuesta trabajo entenderlo

17

49%

No lo entendí

17

49%

Me aburrí y no lo terminé de leer

10

29%

El doctor me lo explicó y no lo leí

11

31%

Me parece que pierdo el tiempo

12

34%

Si no entro al protocolo no recibo tratamiento

16

46%

No entendí muchas palabras

18

51%

10    ¿Por qué aceptó participar?

Para ayuda a otros

0

0

Porque este tratamiento me podía ayudar

30

86%

Para mejorar

30

86%

Para contribuir al conocimiento sobre mi enfermedad

0

0

Porque no tengo dinero para otro tratamiento

21

60%

Porque mi doctor me preguntó si quería y él sabe lo que es bueno para mi

25

71%

Porque alguien en mi familia me dijo

5

14%

Porque el tratamiento es gratis

21

60%

No se

3

8%


Apéndice 3
Cuestionario de doctores

1.      ¿Cuál es el propósito del consentimiento informado?

Para informar al paciente sobre el tratamiento

20

100%

Un requisito del patrocinador del estudio

20

100%

Un requisito de las autoridades del instituto

20

100%

Un requisito de las autoridades mexicanas de salud

0

0

Un requisito de los patrocinadores internacionales

20

100%

Un requisito de las agencias de monitoreo (CRO)

20

100%

2.      ¿Ha participado en la elaboración de una carta de consentimiento informado?

Si

0

0

No

20

100%

3.      ¿Esta familiarizado con las regulaciones internacionales concernientes al consentimiento informado? 

Si

20

100%

No

0

0

4.      ¿Podría mencionar un documento internacional relacionado con los aspectos éticos de las investigaciones en seres humanos?

Declaración de Helsinki

20

100%

5.      ¿Conoce la legislación mexicana en materia de investigación? 

Si

20

100%

No

0

0

6.      ¿Es el consentimiento informado un requisito legalmente obligatorio en México?  

Si

15

75%

No

5

25%

7.      ¿Ha leído los lineamientos que establece la <legislación mexicana sobre el consentimiento informado? 

Si

15

75%

No

5

25%

8.      ¿Cuál de las siguientes aseveraciones mejor describe lo contenido en la legislación mexicana sobre el consentimiento informado?  

Un documento requerido para realizar investigación biomédica

15

75%

Guías para elaborar el consentimiento informado

13

65%

Un documento que protege al médico/investigador en caso de que exista alguna procedimiento legal

15

75%

Un documento que enfatiza la responsabilidad compartida entre el médico y el paciente

17

85%

No estoy seguro

5

25%

9.      ¿Conoce algún otro documento en México que hable sobre el consentimiento informado?

Si

0

0

No

20

100%

10.  ¿Sabe cuál de las siguientes condiciones hace a un paciente vulnerable?  

Ser prisionero

20

100%

Ser pobre

0

0

Estar enfermo

0

0

No tener acceso a atención médica

20

100%

11.  ¿Cree que en este hospital se ven pacientes vulnerables?  

Si

3

15%

No

17

85%

12.  ¿Cuál de las siguientes circunstancias pudieran influenciar el procedimiento del consentimiento informado? 

Ser el médico tratante

0

0

Si el paciente es vulnerable

0

0

Posibles conflictos de interés del médico

20

100%

13.  ¿Cuándo ha realizado ensayos clínicos ha estado usted involucrado en la atención antes de invitarlo a participar en el ensayo?

Nunca

0

0

Algunas veces

1

5%

Siempre

19

95%

14.  ¿Por qué debe pedir un consentimiento informado?  

Para trabajar en el hospital

20

100%

Para tener buenos principios éticos

20

100%

Para seguir las buenas prácticas clínica

20

100%

Para estar libre de conflictos de interés

20

100%

15.  ¿Recibe algún pago de parte de las compañías patrocinadoras para las que realiza o ha realizado estudios?

Si

17

85%

No

3

15%

16.  En caso positivo, qué tipo de compensación

Ingreso adicional

17

85%

Invitaciones a comidas

17

85%

Invitaciones a conferencias

20

100%

Invitaciones a la reunión de ASCO

20

100%

17.  ¿Piensa que tiene conflictos de interés por esto?

Si

0

0

No

20

100%

18.  ¿Piensa que los pacientes comprenden el contenido de los consentimientos informados?

Si

7

35%

No

13

65%

Apéndice 4 a
Análisis de las formas de consentimiento informado

 

001

002

003

0004

005

006

007

008

009

010

Promedio

Cumple el CI con los requisitos normativos

Si

Si

Si

Si

Si

Si

Si

Si

Si

 

 

Número de páginas de las formas de CI

15

27

15

10

17

9

13

20

11

10

14,7 páginas

Lenguaje original

I

I

I

I

I

I

I

I

I

I

 

Precisión de la traducción

8

8

9

8

9

7

6

9

9

7

8

Uso de términos médicos**

3

7

5

5

4

2

6

5

5

3

4,7

Uso de lenguaje no utilizado por no médicos**

5

6

6

6

6

2

5

6

6

2

5

Lenguaje habitualmente no utilizado por pacientes del INCan (**)

6

6

6

6

6

6

5

6

6

6

5,9

Escala de legibilidad

2do de Secundaria

3ro de preparatoria

3ro de preparatoria

2do de Secundaria

2do de Secundaria

4to Primaria

2do de Secundaria

2do de Secundaria

2do de Secundaria

6to Primaria

2do de Secundaria

 (**) 1 = pocos términos o palabras. 10 = gran cantidad de términos o palabras

Escala visual análoga utilizada para dar un valor numérico a las respuestas (*)

 

POBRE

1

2

3

4

5

6

7

8

9

BUENA

10

**

POCAS

1

2

3

4

5

6

7

8

9

MUCHAS

10

Apéndice 4b
Legibilidad

 

CH

S

E

TS

CH

E

TS

CH

S

R

¿Entendió el propósito de la carta?

S

S

S

S

S

S

S

S

S

S

¿De qué se trata el estudio?

?

?

OK

OK

?

OK

?

?

?

OK

¿No entendió algunas palabras?

S

S

N

N

S

S

S

S

S

N

¿Piensa que el documento es claro?

N

N

N

N

N

N

N

N

N

S

¿Había términos médicos en el documento?

S

S

S

S

S

S

S

S

S

S

¿Cuántas veces leyó el documento para entenderlo?

2

2

2

2

2

2

2

2

2

1

¿Qué piensa del tamaño del documento?

Corto =C / Largo =L

L

L

L

L

L

L

L

L

L

OK

La legibilidad de la carta de consentimiento informado se evalúo de manera independiente, con la ayuda de 10 individuos: dos enfermeras (E); dos secretarias (S); Tres choferes de ambulancias (CH); dos trabajadoras sociales (TS); aun residente(R). Una carta de consentimiento informado, seleccionada al azar fue proporcionada a diez individuos que acordaron participar en este trabajo. Los nombres de los patrocinadores y los medicamentos en estudio fueron borrados. Después de haber leído las formas, se realizaron las preguntas arriba anotadas.
 

(principio de página…)

(regresa a Ética y derecho)

 

modificado el 13 de septiembre de 2017