Salud y Fármacos is an international non-profit organization that promotes access and the appropriate use of pharmaceuticals among the Spanish-speaking population.

Revista de Revistas
 
Precisión de los anuncios en las revistas médicas (Accuracy of pharmaceutical advertisements in medical journals)
Villanueva P, et al.

The Lancet 2003; 361: 9351

http://www.thelancet.com/journal/vol361/iss9351/full/llan.361.9351.original%20_research.23828.1

 
 

Según la información presentada en este estudio los médicos que prescriben medicamentos influidos por los anuncios de los laboratorios deben tener cuidado porque algunas compañías presentan información poco veraz. El estudio está basado en el análisis de todos los anuncios publicados en 1997 en seis revistas médicas españolas de medicamentos prescritos contra la hipertensión y el colesterol. Los autores de este trabajo revisaron todos los anuncios (246) aparecidos a lo largo de 1997 en seis prestigiosas revistas medicas españolas sobre fármacos diseñados para tratar la hipertensión y los niveles elevados de colesterol.

En todos los anuncios se citaba por lo menos una referencia bibliográfica de un ensayo clínico o estudio científico para apoyar el mensaje promocional. Cada vez más la industria farmacéutica utiliza referencias científicas en los anuncios para demostrar a los médicos que sus medicamentos seguros y eficaces. Al revisar los anuncios loas autores concluyeron que el 44 por ciento de ellos las referencias bibliográficas no eran consistentes con el mensaje publicitario. La inconsistencia más común era la promoción de un fármaco para un grupo de pacientes distinto al que fue evaluado en el ensayo o estudio citado.

Afirmaciones falsas

También se detectaron quince casos donde los anuncios extrapolaban resultados obtenidos en pacientes de alto riesgo a la población en general. En otros cuatro anuncios se aludía a los beneficios y seguridad

de fármacos para personas de avanzada edad o diabéticos cuando las referencias bibliografiítas que acompañaban esa aseveración eran de estudios donde no se analizo a esos grupos de pacientes. Y en otros diez anuncios se comprobó que la publicidad del fármaco era exagerada a tenor de los resultados científicos del estudio de referencia. Incluso en nueve ocasiones, la discrepancia entre el mensaje publicitario y la referencia bibliográfica eran tan acusada que la información no puede calificarse de engañosa, sino de falsa.

"Los médicos deben ser cautelosos al valorar los anuncios donde se asegura que un fármaco es más eficaz, seguro o conveniente, incluso cuando esa afirmación esta acompañada por una referencia bibliográfica de un ensayo clínico publicado en una reputada revista médica", dicen los autores.

En un editorial que acompaña al trabajo, Robert Fletcher, de la Escuela de Medicina de Harvard, recuerda que en 1990, un estudio similar publicado en "Annals of Internal Medicine", centrado en publicidad aparecida en 1990, concluyó que el 44 por ciento de los anuncios podría conducir a una prescripción incorrecta de medicamentos si el médico no tuviera otra fuente de información. A la luz de los datos aportados por este estudio Fletcher sostiene que los médicos deben ser cautelosos al valorar los anuncios porque las normas que regulan la publicidad destinada a promocionar fármacos no son lo suficientemente estrictas como para evitar estos casos de desinformación.

Una regulación estricta, pero difícilmente aplicable

Los efectos sobre la publicidad de la industria farmacéutica en la prescripción de los medicamentos por parte de los médicos es poco conocida y suscita mucho debate entre los expertos. Lo cierto es que la normativa es bastante estricta tanto en España como en el resto de Europa, donde una directiva de 1992 obliga a los editores de las publicaciones médicas a garantizar la veracidad de los textos y a enviar copias de todos los anuncios publicados a las autoridades sanitarias. De hecho, el incumplimiento de estas normas puede ser castigado con sanciones. Sin embargo, autores de este estudio precisan que es muy difícil controlar eficazmente la publicidad por el gran volumen de material publicitario, la debilidad de los procedimientos de inspección, los complejos mecanismos burocráticos de sanción o la capacidad de algunos laboratorios para redactar sus anuncios con la suficiente imaginación para no ser acusados de falsedad.

Resumido y editado de ABC por A. Ugalde

 

modificado el 28 de noviembre de 2013