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Acceso e innovación

Un estudio realizado por Hopkins dice que “la píldora” es segura cuando se vende sin receta
Meredith Cohn
The Baltimore Sun, 15 de marzo de 2017
http://www.baltimoresun.com/health/blog/bs-hs-otc-pill-20170314-story.html
Traducido por Salud y Fármacos

El nuevo estudio de Johns Hopkins podría estimular los esfuerzos que se están haciendo para permitir que las mujeres obtengan pastillas anticonceptivas sin ver a un médico.

Proyectos de ley pendientes en ambas cámaras de la Asamblea General de Maryland permitirían que los farmacéuticos prescriban anticonceptivos.

El estudio, realizado por investigadores de la escuela de medicina de Johns Hopkins, encontró que los contraceptivos orales se pueden vender con seguridad sin receta, a todas las mujeres, incluyendo a las adolescentes.

“Los anticonceptivos orales son métodos populares, seguros y efectivos para la prevención del embarazo en las mujeres, incluyendo las adolescentes”, dijo la Dra. Krishna Upadhya, profesora asistente de pediatría de Johns Hopkins, quien dirigió al grupo de expertos en salud pediátrica, adolescente y femenina que realizó el estudio. “Nuestra revisión hace hincapié en que la futura venta libre de pastillas podría beneficiar a las adolescentes, y no hay razón científica para restringir su acceso por cuestiones la edad”.

Durante años, defensores de la salud y de los derechos de las mujeres han presionado para que la “píldora” sea más accesible, como en gran parte del mundo. El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos apoyó la idea en 2012, argumentando que si se pudiera acceder sin receta se reduciría aún más el aborto y el embarazo en la adolescencia.

Los opositores al acceso de venta libre, incluyendo algunos médicos, argumentan que la píldora no protege a las mujeres de las enfermedades de transmisión sexual y puede ser perjudicial a largo plazo, por ejemplo facilitando la formación de coágulos de sangre. Los médicos creen que el uso de la píldora debe hacerse bajo supervisión médica. Los grupos religiosos también se han opuesto a las medidas para ampliar el acceso a la anticoncepción.

Durante los últimos años, miembros del Congreso han querido cambiar la legislación y permitir el acceso a la anticoncepción sin receta, pero los propulsores no lograron reunir suficiente apoyo. Como los esfuerzos legislativos a nivel federal están estancados, algunos estados han decidido abordar el tema, incluyendo Maryland. Oregon y California ya han aprobado leyes permitiendo que los pacientes acudan a los farmacéuticos en lugar de los médicos para obtener anticonceptivos.

Mientras tanto, HRA Pharma, una compañía farmacéutica francesa, planea solicitar el permiso de la FDA para ofrecer píldoras anticonceptivas a las mujeres que no consultan a ningún proveedor de salud. La firma se ha asociado con Ibis Reproductive Health, un grupo de investigación y abogacia sin fines de lucro, para que investigue el impacto que eso pudiera tener.

HRA e Ibis dijeron en un comunicado en diciembre que “En EE UU, demasiadas personas enfrentan barreras para acceder a los anticonceptivos que desean”, “una píldora anticonceptiva hormonal segura y efectiva disponible sin receta mejorará el acceso y ayudará a la gente a superar algunas de esas barreras”.

La investigación dirigida por Johns Hopkins se realizó independientemente de Ibis, aunque Upadhya ha asistido a las reuniones de un grupo de trabajo formado por Ibis. Ella no tiene un papel formal y dijo que no ha recibido ninguna recompensa, aunque otro miembro del equipo investigador figura en el comité directivo del grupo.

Para el estudio que se publica esta semana en el Journal of Adolescent Health, los investigadores realizaron una extensa revisión de los estudios existentes. Se analizaron los datos relacionados con la seguridad y la eficacia de los anticonceptivos orales en mujeres y adolescentes, el riesgo de embarazo asociado con diversos métodos anticonceptivos, la capacidad del adolescente para usar la píldora correctamente, el impacto sobre los comportamientos sexuales y las preocupaciones de que el fácil acceso pudiera reducir la capacidad del clínico para aconsejar a los jóvenes sobre la anticoncepción.

La legislación estatal que este año se discutirá en ambas cámaras permitiría a los farmacéuticos prescribir y dispensar medicamentos anticonceptivos y dispositivos, pero solo después de haber sido entrenados y estar de acuerdo en proporcionar a los pacientes una herramienta de evaluación de riesgos y en caso necesario derivarlos a otros proveedores de servicios de salud. La ley requiere que todas las compañías de seguros cubran el costo de los anticonceptivos.

La investigación dirigida por Johns Hopkins “confirma mi creencia de que ampliar el acceso a la anticoncepción es seguro para las mujeres de todas las edades”, dijo la delegada Shelley L. Hettleman, una demócrata del condado de Baltimore que patrocinó el proyecto de ley de la Cámara de Representantes. “Hasta que el gobierno federal permita que los anticonceptivos orales estén disponibles sin receta, si llega a suceder, mi legislación permitirá a las mujeres obtener la anticoncepción de forma segura a través de farmacéuticos capacitados, que es mucho más fácil que como los acceden hoy en día”.

Pero MedChi, la sociedad médica estatal, y el capítulo de Maryland de la Academia Americana de Pediatría (MDAPP) se oponen a la legislación. En una carta de febrero a los legisladores, los grupos citaron “preocupaciones sobre la seguridad del paciente y las implicaciones para su salud”.

La declaración dice que los farmacéuticos no están capacitados para evaluar los riesgos para la salud del paciente, y que si las mujeres pueden acceder a los anticonceptivos en las farmacias podrían no tener interés en ver a un médico para otros servicios de salud preventiva. Además, dijeron, el proyecto de ley plantea preguntas sobre cómo los farmacéuticos serían reembolsados ​​por revisar la evaluación de riesgo de los pacientes o cómo se les cobraría a aquellos sin seguro.

“Aunque el acceso a los anticonceptivos está respaldado y es una prioridad de MedChi y MDAAP, autorizar a los farmacéuticos a prescribir y dispensar anticonceptivos no aumentará significativamente el acceso y puede tener consecuencias significativas, no deseadas, que redunden negativamente en quienes necesitan acceso a la anticoncepción”, dijeron los grupos en la carta . “Estas consecuencias no deseadas son especialmente convincentes dada la falta de datos que demuestren que hay barreras para acceder a los anticonceptivos en Maryland”.

La píldora ya es el método hormonal más utilizado para controlar la natalidad, según la Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar que encontró que más de la mitad de las mujeres de 15 a 19 años las usaban. Está ampliamente disponible sin receta médica en muchos otros países y su cobertura completa se incluyó en la reforma de salud de Obama.

El equipo de investigación liderado por Johns Hopkins dijo que una revisión del resultado de permitir que el anticonceptivo de emergencia, llamado “Plan B”, o la llamada “píldora del día siguiente” pudiera venderse sin receta médica indica que el acceso sigue siendo un problema para las adolescentes. Los investigadores encontraron que el uso de la píldora por los adolescentes se triplicó después de que se aprobara su uso sin receta en 2012.

creado el 4 de Diciembre de 2020