Un nuevo informe del Instituto Grattan llama al gobierno a revertir las reglas de ubicación, pero también a otorgar a los farmacéuticos un papel más importante en la atención médica

El grupo de expertos en políticas públicas del Instituto Grattan ha publicado un nuevo informe llamado Commonwealth Orange Book (https://grattan.edu.au/wp-content/uploads/2019/04/916-Commonwealth-Orange-Book-2019.pdf ), que evalúa el desempeño de Australia frente a países similares y propone reformas de políticas en diversas áreas, incluyendo el gasto público en salud.

Sus autores, que incluyen al director del Programa de Salud Grattan, el Dr. Stephen Duckett, han argumentado que el Plan de Beneficios Farmacéuticos (PBS) está “completamente infiltrado por la burocracia”.

Escriben “Los gobiernos estatales regulan quién puede poseer una farmacia local; así también como cuántas farmacias se pueden tener”.

“No existe razón alguna que justifique el número de farmacias que se pueden tener en un estado, y los números máximos varían en todo el país”.

“El lugar donde se encuentran las farmacias nuevas está regulado por el Gobierno del Commonwealth, con reglas estrictas que limitan la competencia al especificar distancias mínimas entre farmacias”.

El Instituto Grattan sostiene que esta regulación beneficia a los propietarios de farmacias más que a los consumidores.

“La poderosa voz de los propietarios ha obstaculizado las reformas propuestas por los gobiernos estatales y federales”, dice.

“Los gobiernos deben cambiar estas regulaciones, comenzando por relajar las reglas de ubicación y los controles de propiedad en las áreas metropolitanas, para promover la competencia y así reducir los precios y mejorar los servicios”.

El Pharmacy Guild señala que el propósito de las reglas de ubicación es “garantizar que todos los australianos tengan altos niveles de acceso a los medicamentos del PBS y a los servicios relacionados, entregados a través de una red bien distribuida de farmacias comunitarias.

“Las reglas de ubicación fueron introducidas por el gobierno federal en 1990. Están diseñadas para garantizar la distribución óptima de farmacias, esencialmente para desalentar su agrupación en áreas urbanas al tiempo que fomentan la reubicación en áreas rurales, con un aumento mínimo en el número total de farmacias aprobadas”.

Además de los cambios en las reglas de ubicación, el Instituto Grattan dice que a los farmacéuticos se les debe dar un “papel más importante” en el sistema de atención médica.

“Los farmacéuticos son profesionales de salud altamente capacitados. Australia subutiliza sus habilidades”, dice el informe.

Grattan dice que el gobierno de la Commonwealth debería facultar a las farmacias locales, como miembros de un equipo con médicos de cabecera, para:

“Los pacientes se beneficiarían de la conveniencia de ver a un farmacéutico en lugar de a un médico de cabecera, y de tener acceso a una atención mejor coordina, al contar con un equipo de profesionales de la salud para manejar sus cuidados”.

El mes pasado, el instituto recomendó a la Junta de Farmacias de Australia que los farmacéuticos pudieran prescribir según los tres modelos sugeridos: prescripción autónoma; prescripción bajo supervisión; y bajo un arreglo estructurado de prescripción.

El Dr. Duckett escribió en la presentación que el papel de los farmacéuticos en Australia es “mucho más limitado” que en muchos países.

“Como resultado, los australianos salen perdiendo”, dice. “La gente tiene que esperar más y viajar más lejos para ver a un médico de cabecera para obtener un servicio que su farmacéutico local podría haber proporcionado con la misma facilidad.

“La evidencia muestra que los farmacéuticos pueden proporcionar de manera segura recetas repetidas a personas con condiciones simples y estables, y trabajar con médicos de cabecera para ayudar a los pacientes a controlar las condiciones crónicas.

“Permitir que lo hagan los farmacéuticos mejoraría el sistema de salud australiano al reducir la presión sobre el sistema de atención primaria y mejoraría el acceso de las personas a la atención”.

Nota de Salud y Fármacos: Hemos reproducido esta noticia porque nos parece importante mostrar la pluralidad de posiciones y como se va redefiniendo la profesión farmacéutica, sin embargo, pensamos que los mapas de ubicación de farmacias son muy útiles para asegurar que hay oferta en áreas menos afluentes y en áreas rurales. Si la distribución se deja a las leyes del mercado, habrá una sobreoferta en áreas ricas y un déficit en las menos deseables desde el punto de vista comercial. También hay que evaluar con mucho cuidado la capacidad del farmacéutico para prescribir y como se puede establecer una relación constructiva, en beneficio del paciente, entre el médico y el farmacéutico.