Prescripción
Alternativas a los medicamentos para tratar el dolor (Alternatives to drugs for treating pain)
Jane E. Brody
The New York Times, 11 de septiembre de 2017
https://www.nytimes.com/2017/09/11/well/alternatives-to-drugs-for-treating-pain.html
Traducido por Salud y Fármacos
Hace muchos años estaba plagado de dolores de cabeza que me debilitaban, y se asociaban a una serie de actividades aparentemente no relacionadas que incluían cocinar para la empresa y coser cortinas para la casa. Pensé que podría ser alérgica al gas natural o a ciertas telas, hasta que un día me di cuenta de que cuando me concentraba intensamente en un proyecto tensaba mis músculos faciales.
La cura fue sorprendentemente simple: me di cuenta de cómo mi cuerpo estaba reaccionando y modifique estas reacciones haciendo cambios de comportamiento autoinducidos. Relajé conscientemente mis músculos cada vez que me enfocaba en una tarea que podía precipitar un dolor de cabeza por tensión.
Pasaron rápidamente unas cinco décadas: Ahora me dolía la espalda cuando cocinaba a toda prisa, aunque fuera una comida sencilla. Y una vez más, después de meses de dolor, me di cuenta de que estaba transfiriendo estrés a los músculos de la espalda y tenía que aprender a relajarlos y darme más tiempo para completar un proyecto y mitigar el estrés. Me alegra informar que hace poco preparé una cena para ocho personas sin apenas dolor.
No pretendo sugerir que todos los dolores se pueden curar entendiendo las reacciones del cuerpo y haciendo cambios de comportamiento. Pero investigaciones recientes han demostrado que la mente, junto con otros remedios no farmacológicos, puede ser una poderosa medicina para aliviar muchos tipos de dolor crónico o recurrente, especialmente el dolor lumbar.
Como dijo el Dr. James Campbell, un neurocirujano y especialista en dolor, “el mejor tratamiento para el dolor está justo debajo de nuestras narices”. Sugiere no “catastroficar”, no asumir que el dolor representa algo desastroso que le impide vivir a uno como desea.
El dolor agudo es una reacción natural para indicar que algo está mal y hay que prestarle atención. El dolor crónico, sin embargo, ya no es una señal de advertencia útil, y el médico dijo que cuando las personas le tienen miedo puede ocasionar sufrimiento perpetuo.
“Si el dolor no se debe a que algo está muy mal, puede aprender a vivir con él”, dijo el Dr. Campbell, profesor emérito de las Instituciones Médicas de Johns Hopkins. Demasiado a menudo, explicó, “las personas con dolor quedan atrapadas en un círculo vicioso de inactividad que resulta en la pérdida de fuerza muscular y más problemas de dolor”.
Tomar medicamentos potentes contra los problemas de dolor crónico puede aumentar el problema, ya que a menudo se necesitan dosis más altas para mantener el dolor a raya. Sabiendo esto, un número creciente de especialistas está explorando tratamientos no farmacológicos, no invasivos, algunos de los cuales han demostrado ser altamente efectivos para aliviar el dolor crónico.
El Colegio Estadounidense de Médicos (The American College of Physicians) emitió recientemente nuevas pautas para tratar sin medicamentos el dolor de espalda crónico o recurrente, una afección que afecta aproximadamente a una cuarta parte de los adultos, a un costo para el país de más de US$100,000 millones al año.
Enfatizando que la mayoría de los pacientes con dolor de espalda mejora con el tiempo “independientemente del tratamiento”, el Colegio recomienda remedios tales como calor superficial, masajes, acupuntura o, en algunos casos, manipulación de la columna vertebral (quiropráctica u osteopática). Para aquellos con dolor de espalda crónico, las sugerencias incluyen ejercicio, rehabilitación, acupuntura, tai chi, yoga, relajación progresiva, terapia cognitivo-conductual y reducción del estrés utilizando técnicas de concentración.
El control del dolor sin medicamentos es una prioridad para los investigadores del Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrada, una división de los Institutos Nacionales de Salud. Un resumen exhaustivo de la efectividad de los tratamientos sin medicamentos para dolores frecuentes: dolor de espalda, fibromialgia, dolor de cabeza severo, artritis de rodilla y cuello fue publicado el año pasado por Richard L. Nahim y sus colegas en los resúmenes de la conferencia de la Clínica Mayo.
En base a los resultados de ensayos clínicos bien diseñados, el equipo informó que estos enfoques complementarios “pueden ayudar a algunos pacientes a controlar sus dolorosos problemas de salud: la acupuntura y el yoga para el dolor de espalda; acupuntura y tai chi para la osteoartritis de la rodilla; terapia de masaje para el dolor de cuello en dosis adecuadas y para su alivio a corto plazo; y técnicas de relajación para dolores de cabeza severos y migraña”.
También hay evidencia más débil de que los masajes y la manipulación espinal y osteopática pueden aportar beneficios a los pacientes con dolor de espalda, y las técnicas de relajación y el tai chi pueden ayudar a los pacientes con fibromialgia a encontrar alivio.
Entre los estudios más recientes, realizados por Daniel C. Cherkin y colegas del Group Health Research Institute y la Universidad de Washington en Seattle, la reducción del estrés utilizando técnicas de concentración y terapia conductual cognitiva demostraron ser más efectivas que la “atención habitual” para aliviar la lumbalgia crónica y mejorar la función de los pacientes.
La terapia cognitivo-conductual, (Cognitive behavioral therapy CBT), en esencia, enseña a las personas a reestructurar cómo interpretan sus problemas.
“Ya había evidencia de que CBT. era efectiva para diversos tipos de dolor “, dijo el Dr. Cherkin. “Nuestro estudio demostró que la terapia cognitivo-conductual y la reducción del estrés utilizando técnicas de concentración son comparables para la reducción de la disfunción y el dolor severo”.
Además, un análisis de costos mostró que las técnicas de concentración, básicamente, una forma de meditación que ayuda a los pacientes a “ponerse en contacto con sus cuerpos y sus vidas”, como la describió el Dr. Cherkin, demostró ser más rentable que la C.B.T. y el tratamiento habitual en la reducción de los costos de atención médica y el aumento de productividad.
La técnica de concentración, esencialmente una forma desmitificada de meditación budista, se enseña y se practica en ocho sesiones semanales de dos horas y se combina con yoga suave, dijo el Dr. Cherkin. Los pacientes aprenden a relajarse, “dejan de reaccionar” al dolor y no permiten que sea el centro de sus vidas, explicó.
En un estudio de seguimiento realizado dos años más tarde, los pacientes tratados con terapia de concentración o C.B.T. tenían más probabilidades de mejorar que aquellos que recibieron atención habitual, informó el equipo en febrero.
Sin embargo, hay dos problemas principales para acceder a tratamientos sin medicamentos para el dolor. Uno es la incapacidad de la mayoría de las aseguradoras de salud para cubrir el costo de muchos, si no todos, los métodos complementarios y de los profesionales que los administran. Cuando el paciente se ve obligado a pagar de su bolsillo, es probable que muchos elijan un remedio farmacológico cubierto por el seguro, a pesar de sus peligros potenciales.
Otro desafío es la disponibilidad. Las personas que no residen en ciudades pueden tener dificultades para encontrar un terapeuta cercano entrenado en terapia cognitivo-conductual o en reducir el estrés utilizando técnicas de concentración o incluso un masajista experto, un maestro de tai chi o un acupuntor.
Sin embargo, hay otra opción que a menudo se pasa por alto que puede ser más fácil de encontrar y generalmente está cubierta por un seguro: terapia física. Además de “dejar que pase el tiempo” para que vaya disminuyendo el dolor, la buena terapia física a menudo puede acelerar la recuperación y, al mismo tiempo, enseñar a las personas a evitar las condiciones, incluyendo la inactividad, que pueden precipitar o agravar su dolor.