Una organización internacional sin ánimo de lucro para fomentar el acceso y el uso adecuado de medicamentos entre la población hispano-parlante

PRESCRIPCIÓN, FARMACIA Y UTILIZACIÓN

Prescripción

Tratamiento con estatinas: una posición radical. (A radical view on giving statins)
A.W. Mathews
The Wall Street Journal, 15 de junio de 2010
Traducido y resumido por Salud y Fármacos

Algunos médicos de prestigio sugieren algo que parecería herético: los médicos han estado recetando estatinas a personas que no debieran consumirlas [1]. Entre los medicamentos más prescritos a nivel mundial se encuentran las estatinas, que se utilizan para disminuir los niveles de colesterol a las cifras ideales. Muchos reciben estatinas porque la porción LDL de su colesterol es demasiado alta. Años de estudio han vinculado la reducción de los niveles de colesterol a una disminución del riesgo de infarto de miocardio.

Un grupo de médicos, incluyendo médicos del Programa para los Veteranos de Guerra y de la universidad de Yale, dicen que en lugar de fijarse en las cifras de colesterol hay que utilizar estrategias más personalizadas para decidir si son candidatos a tratamiento con estatinas y para determinar la dosis. Dicen que habría que calcular el riesgo de enfermedad coronaria utilizando una combinación de factores, que además del colesterol incluye la historia familiar, la diabetes y la hipertensión. Si el riesgo de enfermedad cardiovascular es alto, deberían recibir una estatina aunque los niveles de LDL no estén elevados. Los pacientes de bajo riesgo no deben recibir la estatina, aunque su nivel de LDL sea superior al ideal. Según este análisis el tipo de pacientes que requieren tratamiento con estatinas sería diferente al que en este momento está recibiendo tratamiento.

Las recomendaciones de NICE, en Gran Bretaña, utilizan un método parecido al que sugieren los autores del artículo publicado en el Annals of Internal Medicine en enero 2010 [1]. Según las guías del NICE, solo se deben prescribir estatinas a los que tienen como mínimo un 20% de riesgo de desarrollar un problema cardiaco. NICE no sugiere que se deba alcanzar ningún nivel específico de colesterol para los pacientes en riesgo, en cambio sí lo hace para los que han presentado algún problema cardíaco.

Algunos dicen que la adopción de niveles de colesterol específicos es una medida demasiado simplista. Sin embargo, no todos están de acuerdo en que, con la información disponible, se deba cambiar la pauta de uso de las estatinas. La directora del Instituto Nacional de Corazón, Pulmones y Sangre (National Heart, Lung and Blood Institute) dijo que en las próximas reuniones del panel para producir guías nacionales para el tratamiento del colesterol se discutirá la necesidad de adecuar el tratamiento a los factores de riesgo individuales de cada paciente. Las guías actuales recomiendan tener en cuenta los niveles de colesterol y luego dividir a los pacientes en grupos según su riesgo cardíaco. Según el nivel de riesgo se asigna un objetivo en los niveles de colesterol

Para los pacientes de alto riesgo, el objetivo es tener unos niveles de LDLs inferiores a 100 miligramos por decilitro, con la posibilidad de disminuirlo a menos de 70 en el grupo de pacientes de mayor riesgo de problema cardiovascular. El objetivo en los pacientes con riesgo moderado es inferior a 130, con la opción de rebajarlo a 100. Los pacientes de bajo riesgo deberían mantener las LDLs por debajo de 160 a través de la dieta y el ejercicio, y deberían considerar tratamiento con estatinas si está por encima de 190.

Las estatinas bloquean la enzima hepática que produce colesterol, pero podrían tener otros efectos que contribuyen a reducir el riesgo cardíaco.

El Dr. Hayward recomienda el uso de estatinas pero piensa que las guías actuales enfatizan demasiado un solo factor de riesgo, el colesterol. Como resultado hay pacientes que reciben tratamiento con estatinas aunque tienen pocas posibilidades de beneficiarse y se exponen al riesgo de sufrir efectos secundarios, como el dolor muscular. A la vez, hay pacientes que no están recibiendo tratamiento con estatinas y debería prescribírseles.

Las proyecciones realizadas por los autores del artículo indican que siguiendo las guías actuales, unos 37,9 millones de americanos consumirían estatinas, y esta cifra aumentaría a 53,4 millones si se establece como objetivo los niveles más bajos de colesterol. Si se utilizasen los criterios de los autores de este artículo, 53 millones de personas recibirían tratamiento, pero las personas tratadas tendrían un perfil muy diferente al actual. Un 13,6% de las personas recibirían un tratamiento más agresivo y un 16,8% recibirían un tratamiento menos agresivo que el que están recibiendo actualmente. El tratamiento personalizado, según los autores, aportaría mejores resultados para la salud, solo en EE.UU. se evitarían 86.000 infartos de miocardio.

Referencia
1. Hayward RA, Krumholz HM, Zulman DM, Timbie JW, Vijan S. Optimizing statin treatment for primary prevention of coronary artery disease Ann Intern Med January 19, 2010 152:69-77

modificado el 28 de noviembre de 2013