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Ensayos Clínicos y Ética

¿Sabemos realmente cuántos ensayos clínicos se realizan de forma ética? Por qué las prácticas de revisión del comité de ética en investigación deben fortalecerse y qué pasos iniciales podrían lograrlo

(Do we really know how many clinical trials are conducted ethically? Why research ethics committee review practices need to be strengthened and initial steps we could take to strengthen them)
Yarborough M
J Med Ethics 2021;47:572–579. DOI:10.1136/medethics-2009-106014
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8011810/
Traducido por Salud y Fármacos, publicado en Salud y Fármacos: Ensayos Clínicos 2021; 24(4)

Tags: problemas éticos, comités de ética de investigación, ensayos no éticos, valor social, ensayos clínicos Fase I, diseño de ensayos clínicos, estudios preclínicos, ensayos de marketing

Resumen
Los Comités de Ética de Investigación (CEIs) desempeñan un papel fundamental en el control de los ensayos clínicos. Esta función pretende garantizar que solo se ejecuten aquellos ensayos que cumplan con ciertos umbrales éticos. Dos de estos umbrales consisten en que los beneficios potenciales de los ensayos sean razonables en relación con los riesgos y que los ensayos sean capaces de aportar suficiente valor social. Si bien no se debe esperar que los CEIs ejecuten su función de guardián a la perfección, se debe esperar que rutinariamente lo hagan de forma adecuada.

Este artículo revisa una variedad de ensayos, y muestra que un número considerable de ensayos con problemas desde el punto de vista ético están siendo aprobados por los CEIs. Muchos de los ensayos son ensayos de fase temprana en los que hay evidencia de que los beneficios pueden no ser razonables en comparación con sus riesgos, y muchos otros son ensayos de fase más avanzada que según la evidencia disponible se puede afirmar que carecen de suficiente valor social. La evidencia se refiere a asuntos tales como estudios preclínicos metodológicamente inadecuados, incapaces de respaldar las inferencias que los miembros de CEIs deben hacer sobre las perspectivas de beneficio potencial necesario para compensar los riesgos en los ensayos de fase temprana y en los ensayos de fase más avanzada, el sesgo de patrocinio que puede provocar que el diseño, la realización, el análisis y el informe de resultados sean incorrectos. El análisis de la evidencia deja claro que hay que fortalecer las prácticas de los CEIs para que puedan ejercer adecuadamente su función de guardián. El artículo también explora las opciones que los CEI podrían utilizar para mejorar su capacidad para filtrar los ensayos.

Este artículo es de libre acceso, y a continuación resumimos algunos de los puntos más importantes que nos recuerda el autor:

  • Ni en EE UU ni en la Unión Europea se pueden realizar ensayos clínicos de Fase I sin que hayan sido autorizados por las respectivas agencias reguladoras. Estas agencias analizan la seguridad de la molécula en base al resultado de la investigación preclínica, pero no revisan la información sobre eficacia. Las agencias reguladoras solo analizan la eficacia de una molécula cuando estudian las solicitudes de comercialización de un nuevo producto, que suelen contener los resultados de los ensayos clínicos de Fase III. Sin embargo, los CEIs deben analizar el riesgo-beneficio de todas las moléculas que se testan en humanos, y eso incluye los datos de eficacia en la investigación preclínica.
  • Hay muchos estudios preclínicos que utilizan un marco conceptual equivocado (construct), y tienen poca validez externa y externa. Los resultados de estos estudios, con frecuencia, no son confiables. Esto debería preocupar a los CEIs. Uno de los problemas importantes que se conoce desde 1950 es que muchas de las líneas celulares que se utilizan en los estudios oncológicos están contaminadas y/o mal etiquetadas. Se estima que este problema afecta al 25% de los estudios patrocinados por los Institutos Nacionales de Salud de EE UU (NIH).
  • Los meta-análisis de estudios preclínicos afirman que la mayoría de resultados de estudios preclínicos son falsos por problemas de diseño, y esto afecta a todos los campos de investigación.
  • Un análisis retrospectivo de la información preclínica disponible (4445 estudios) para 160 moléculas neurológicas que se probaron en humanos concluyó que solo 8 de las 160 moléculas deberían haberse utilizando en ensayos clínicos en humanos. Sin embargo, los CEIs aprobaron los ensayos clínicos con las 160 moléculas.
  • Los estudios preclínicos sirven para generar hipótesis, no para confirmarlas, y con frecuencia sus resultados son falsos-positivos. Los CEIs deberían solicitar información que confirme la validez de los resultados de los ensayos preclínicos. No se deberían realizar ensayos clínicos en humanos en base a los resultados de los estudios preclínicos, porque muchos de ellos son irreproducibles. La evidencia de los ensayos preclínicos equivale a lo que se aprende de un informe de un caso clínico, y nunca se cambian las pautas de tratamiento en base a informes de caso.
  • Los manuales del investigador no incluyen suficiente información para evaluar la calidad de los resultados de los estudios preclínicos. Tampoco incluían referencias a las publicaciones de estos estudios en revistas científicas para el 90% de los estudios. Es decir que los manuales del investigador son insuficientes para que el CEI pueda valorar el riesgo beneficio de las nuevas moléculas.
  • Lo que interesa comprobar durante los ensayos clínicos de fase más avanzada es si la nueva molécula alarga la vida, reduce el sufrimiento y los síntomas que afectan la calidad de vida. Pero los intereses de los patrocinadores, sobre todo los de la industria farmacéutica pueden ser otros: lograr la aprobación regulatoria u obtener una base de datos que permita publicar artículos que aumenten las prescripciones del nuevo producto.
  • Los CEIs deben cuestionar como los intereses económicos de los patrocinadores influyen en la planificación, el diseño, la implementación y la diseminación de los resultados de los ensayos clínicos. La sociedad tiene interés en evitar la aprobación de medicamentos inefectivos y las prescripciones de medicamentos caros cuando otros productos más antiguos pueden aportar el mismo valor. Los CEIs pueden evitar la realización de los ensayos clínicos que no aporten valor a la sociedad.
  • Hay evidencia de que ha habido patrocinadores que al presentar las solicitudes de comercialización han excluido información sobre la seguridad de los nuevos productos.
  • Los patrocinadores, al planificar, diseñar, implementar, analizar los datos e informar los resultados de los ensayos clínicos están pensando en cómo aumentar las prescripciones de su nuevo producto.
  • Muchas empresas farmacéuticas contratan a compañías que se dedican a planificar las publicaciones de los ensayos clínicos y logran que se publiquen en revistas de alto impacto. A veces profesionales reconocidos figuran como autores pero no han tenido nada que ver con el diseño del ensayo y el análisis de los datos; y no aparecen los nombres de los empleados de la empresa que conceptualizaron y se responsabilizaron de la implementación y diseminación de los resultados del ensayo clínico. Se estima que solo el 40% de los autores académicos han tenido algo que ver con el análisis de los datos y una tercera parte con el diseño de los ensayos.
  • Los patrocinadores deben aprobar todas las publicaciones, los investigadores no son los dueños de los datos.
  • La mayoría de las solicitudes de comercialización y de las publicaciones de ensayos clínicos están sesgadas: solo se publica cierta información y se exageran los beneficios.
  • El objetivo de una proporción elevada de ensayos clínicos es marketing.
  • Los CEIs están permitiendo que se recluten miles de personas para participar en ensayos clínicos que carecen de valor social.
  • ¿Cómo pueden los CEIs controlar el sesgo de patrocinio? Se ha sugerido anexar una forma al consentimiento informado diciendo que no hay garantía de que los datos del estudio en que está participando sean analizados de forma adecuada, ni de que los resultados se diseminen de forma precisa.

Este artículo está muy bien documentado e incluye 68 referencias

creado el 17 de Noviembre de 2021