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Compras

Guatemala. El IGSS y quién se beneficia de las compras de medicamentos

Salud y Fármacos, 10 de agosto de 2020

Etiquetas: IGSS, Medicamentos, Compras, Corrupción, Sobreprecios, Conflictos de interés

La familia Jarquín tiene dos empresas: la Agencia Farmacéutica Internacional, S.A. o Agefinsa y Biológicos y Farmacéuticos, S.A

Agefinsa pertenece a Fernando Jarquín, y es una empresa que de 2004 a la fecha ha facturado al Estado por los menos Q2.476.248.309,32 en medicamentos, lo que la convierte en una de las proveedoras más grandes del país en temas de salud.

Fernando Jarquín fue financista del Partido Patriota (PP) y fue cercano a la ex vicepresidenta Ingrid Roxana Baldetti Elías, quien curiosamente “se hizo” de dos fincas en Tecpán, Chimaltenango, las cuales se sitúan en medio de varias propiedades de la familia Jarquín. Además de la relación de Fernando Jarquín con la ex-Vicepresidenta, Carlos Jarquín otro de los hermanos, era un amigo cercano de Mariano Paz, esposo de Baldetti. Carlos Jarquín y Paz comparten diversas actividades.

Biológicos y Farmacéuticos es una sociedad anónima que fue constituida el 3 de octubre de 2013. Sus socios fundadores son Andrés Jarquín Cáceres y María Isabel Jarquín Cáceres, quienes son hijos del importador de medicamentos Luis Eduardo Jarquín Pira.

De acuerdo con el portal de Guatecompras, Biológicos y Farmacéuticos, S.A. ha obtenido Q57.451.141.11 en contratos con el Estado desde 2015 a la fecha. Sus principales clientes son el IGSS y el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.

Los actuales representantes legales de Biológicos y Farmacéuticos son Andrés y Juan Luis Jarquín Cáceres. Sus cuotas patronales en el IGSS son pagadas por Servicio de Comercio Internacional, S.A. que es precisamente la principal empresa de Luis Eduardo Jarquín Pira. Servicio de Comercio Internacional, S.A. también es proveedor del Estado y de 2004 a la fecha ha sido beneficiado con Q325.886.135,32 en contratos con entidades estatales.

Agefinsa. Durante el gobierno del PP, Agefinsa fue beneficiada con millonarias compras en el IGSS y además contó con la complicidad de las autoridades de turno en el Seguro Social (IGSS) para manipular el Listado Básico de Medicamentos y de esa forma conseguir millonarios beneficios.

Según el Listado Básico de Medicamentos del IGSS vigente (modificado por última vez en agosto de 2014), el código 354 pertenece al medicamento denominado Clorhidrato de Metformina Tableta de Liberación Prolongada 1000mg. En diciembre de 2011, un mes antes de que el Partido Patriota (PP) tomara el gobierno, la Metformina tenía una descripción diferente: “Código 354 Metformina, tableta 850mg”. Se compraba a un aproximado de 20 centavos por tableta y la ofertaban hasta 12 proveedores. Agefinsa cotizaba el precio más alto y por eso no se le adjudicaba ninguna compra.

La suerte de Agefinsa cambió radicalmente en enero de 2012. El código 354 fue modificado en su presentación de 850mg. y pasó a 1000mg. Debido a ese cambio, el IGSS anuló el concurso NOG 1895257 para la adquisición de cien mil tabletas de Metformina. En el portal de Guatecompras, la unidad ejecutora, el Hospital de Santa Lucía Cotzumalguapa, dejó constancia de la razón: “Se da prescindido el concurso por cambio de la concentración del principio activo en el Listado Básico de Medicamentos del Instituto”.

De más está decir que el único proveedor beneficiado fue Agefinsa, la competencia quedó fuera, y el resultado fue una millonaria defraudación al patrimonio del Estado.

Una vez modificado el código en el Listado Básico de Medicamentos, el IGSS empezó a publicar eventos de compra directa para adquirir el fármaco en su nueva presentación. El primer concurso tuvo lugar a finales de enero de 2012, bajo el NOG 1924702, y el Hospital de Santa Lucía Cotzumalguapa adquirió 20.450 tabletas.

Como era de esperarse, Agefinsa fue el único oferente, a un precio de Q4,40 por tableta.

El impacto en las finanzas del IGSS fue descomunal. Antes del cambio del código el IGSS compraba 200.000 tabletas por Q40.000 (1US$=Q7,7). Después pasó a comprar 20.050 tabletas por Q89.980. Quiere decir que con más del doble del presupuesto se adquirió apenas el 10% de los medicamentos.

Durante el siguiente año todos los eventos de adquisición de Metformina de 1000mg. fueron adjudicados a Agefinsa, único oferente: 700 compras con un valor por encima de los Q59 millones.

La Metformina se utiliza para tratar ciertos tipos de diabetes; es una molécula vieja, de la cual existen decenas de copias en el mercado. Agefinsa aplicó una estrategia no arancelaria para sacar del juego a la competencia. Con el laboratorio fabricante Merck, modificaron la concentración del producto que correspondía exactamente al listado del IGSS. La marca, Glisulin del Laboratorio Merck, era distribuida exclusivamente por Agefinsa.

Durante el año que Agefinsa gozó del privilegio de proveedor exclusivo, varios laboratorios desarrollaron cambios en sus productos para lograr la nueva presentación de Metformina, pero la Dirección de Regulación y Control de Productos Farmacéuticos y Afines, del Ministerio de Salud, rechazaba todos los expedientes, hasta que no soportó la presión.

La jefa del Departamento de Medicamentos fue citada por la bancada del partido UNE para que explicara los atrasos. Acto seguido, fueron autorizados los registros sistemáticamente rechazados.

Bajo el NOG 2478498, del 28 de enero de 2013, se publicó el concurso de compra directa de 22.900 tabletas de Metformina de 1000mg. Esta vez ofertó Dispromed a Q4,00 la tableta, precio inferior a los Q4,40 de Agefinsa aunque posteriormente modificó el precio a Q4,40 alegando un error administrativo. Hasta octubre de ese año, las compras del medicamento se dividieron entre estos dos proveedores.

Agefinsa también ha sido favorecida con contratos en medio de la emergencia por el COVID-19.

Una de las últimas adjudicaciones fue el pasado 15 de abril, cuando la empresa recibió una “adjudicación para la adquisición de varios medicamentos requeridos por distintas unidades médicas del IGSS”, esto bajo el amparo del Estado de Excepción relacionado a la emergencia provocada por el COVID-19.

El concurso se repartió entre JI Cohen (Q35.6 millones), sobre la cual se presentó una inconformidad debido a que esta no cumplía con el requisito de entrega de lo adjudicado cinco días después de la compra, como lo establecían los requisitos fundamentales y por lo cual, según la inconformidad, otras empresas no habían participado: y la otra, Agefinsa con Q4.945.860.

En total en lo que va del año, Agefinsa ha vendido al Estado más de Q154.8 millones, más de la mitad de lo vendido en todo 2019 que ascendió a Q268.5 millones.

Biológicos y Farmacéuticos, S.A El pasado 14 de abril, el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) a través de la Subgerencia Administrativa realizó una compra de “material médico quirúrgico que fue solicitado por distintas unidades médicas que pertenecen a dicha entidad que brinda seguridad social”.

En total, el IGSS adjudicó Q20.290.287,24 a dos proveedores. De dicho monto, la Droguería Repremedh Representaciones Médicas Hospitalarias, propiedad de Jeny Bethzaida Aceituno Rubio obtuvo Q100.119,24. Mientras que Biológicos y Farmacéuticos, S.A. fue beneficiada con Q20.190.168.

La millonaria adquisición se hizo por excepción amparándose en el Estado de Calamidad que rige en el país derivado de la crisis sanitaria por el COVID-19 y quedó constancia de lo actuado en Guatecompras a través del NOG 12289418.

En el caso de Droguería Repremedh Representaciones Médicas Hospitalarias esta deberá entregar 256.716 “gorros descartables para dama. Impermeable con borde elástico, tamaño estándar en empaques de caja de 100 hasta 300 unidades”. El valor unitario de cada gorro es de Q0,39.

Por su parte Biológicos y Farmacéuticos, S.A., proveerá al IGSS de 2.392.200 “mascarillas quirúrgicas descartables de tres capas con filtro anticontaminante incorporado, cintas de amarre color celeste en cajas de 50 a 100 unidades”. El valor unitario de cada mascarilla es de Q8,44.

Las autoridades del IGSS también querían comprar 48.489 batas, 92.470 batas quirúrgicas, 47.492 gorros para caballeros y 167.699 zapatones, sin embargo, no se presentaron ofertas para dichos productos.

¿Corrupción de Jarquín en El Salvador?
En 2017, por medio de su cuenta de la red social Twitter, el expresidente salvadoreño Mauricio Funes, señalado de corrupción en su país y refugiado en Nicaragua por Daniel Ortega, señalaba al exdirector del Instituto Salvadoreño de Seguridad Social (ISSS) Leonel Flores, a quien él mismo había llevado a la dirección del Seguro Social, de recibir sobornos por la compra de medicina en el ISSS.

Según lo divulgado por Funes, y que a través de un tuit dio a conocer que lo denunció ante la Secretaría de Transparencia de El Salvador, un informante le indicó que “… El doctor Flores se reunía con frecuencia en una hacienda en Guatemala propiedad del señor Fernando Jarquín… para negociar la compra-venta de medicamentos al Seguro Social de El Salvador que su empresa farmacéutica Agefinsa distribuye”, señala en el correo enviado al Secretario de Transparencia del anterior gobierno salvadoreño.

El correo agrega que: “De acuerdo a mi informante, además de los montos de medicamentos comprados por el ISSS, el doctor Flores pactó en acuerdo con el señor Jarquín, una comisión en dinero y en dólares por cada lote que su empresa le vendía al Seguro Social”.

Flores fue el primer funcionario de la administración de Funes que debió enfrentar un juicio por enriquecimiento ilícito, y según los medios salvadoreños, era un “íntimo amigo de Funes”.

Flores fue condenado por enriquecimiento ilícito y fue obligado a devolver al fisco hasta US$812,740.62.

Según la evidencia presentada por probidad de ese país, el funcionario adquirió vehículos de lujo y una lujosa vivienda con recursos que no habían sido reportados antes de ser funcionario.

Las investigaciones reveladas por distintos medios salvadoreños, entre ellos el Faro, y revista Factum, detallan que el exdirector del ISSS habría recibido US$240 mil en depósitos a sus cuentas hechas por empleados de la institución quienes recibían el dinero de la asistente del funcionario, así como otros depósitos que superaban el medio millón de dólares, lo cual no guardaba relación con lo que el funcionario devengaba. Entre otras anomalías encontradas, el exdirector del ISSS también hizo pagos a sus tarjetas de crédito por más de US$159 mil.

Bibliografía
José Rubén Zamora. Agefinsa: Negociantes de la Salud 2.0. El Periódico, 13 de marzo de 2020 https://elperiodico.com.gt/investigacion/2020/03/13/agefinsa-negociantes-de-la-salud-2-0/

Equipo de investigación de El Periódico. Los negocios marchan viento en popa para los Jarquín en tiempos del COVID-19 Compras El Periódico, 20 de abril de 2020. https://elperiodico.com.gt/investigacion/2020/04/20/los-negocios-marchan-viento-en-popa-para-los-jarquin-en-tiempos-del-covid-19/

creado el 4 de Diciembre de 2020